domingo, 17 de junio de 2018

BTTANDO CONQUISTA LOS CAÑONES DEL EBRO

          Cuando Iñaki y yo descubrimos la ruta de Cañones de Ebro quedamos profundamente impresionados. La singularidad de la zona, la belleza del paisaje, lo mucho que disfrutamos provocan en nosotros el deseo de regresar, de volver con el grupo, de traer a BTTANDO para que disfruten al igual que hemos hecho nosotros. Año y medio ha tenido que transcurrir para poder hacer realidad este deseo. Hasta en dos ocasiones se suspende la salida programada para el mes de febrero primero y poco más adelante después. El tiempo juega a mi favor. Tras la grave caída que sufrí el pasado mes de Noviembre, no me atrevo a imaginar siquiera la posibilidad de acudir a la tercera convocatoria. ¿Llegaré?

          17 de junio. A finales de mayo tengo claro que no me la pierdo. Cuando me añado a la convocatoria hago el número 15 en la lista. Llegaremos a ser más de 30 los apuntados aunque alguno muy a su pesar se cae de la convocatoria a última hora. Muchos habituales en este tipo de eventos de nuestro grupo, de BTTANDO. Iñigo, Ángel, Oskar, Gipu, Lopa, Paco, Huesos, Unai, Manu, Asier, Alberto, Iker, Iosu, yo mismo,... otros que aun siendo más o menos habituales en las convocatorias semanales no lo han sido tanto en las "especiales" Rafa, Kike, Palma, Alberto B.; y muchos otros debutantes con BTTANDO en estas lides Berta, Eneko, Igor, Alan, Eder, Aitor, Borja, Sergio, Natxo y Salva.

          El plan del día es preciso. Kdada a las 7.00 horas en el Poliki de Trapaga. Llegada a Pesquera de Ebro a las 9.00 para empezar a pedalear a las 9.30 horas. Hamaiketako BTTANDO en el poco conocido pueblo de Escalada. Aseo en el río si el tiempo lo permite, cervezas dependiendo de la hora y jamada en Pesquera de Ebro en el Mesón del Cañón, donde comimos Iñaki y servidor en aquella ocasión, a las 15.00 horas.

          Por fin llega el día. Cuando aparezco en el poli ya hay un montón de bikers esperando a cargar las bicis. El ambiente es extraordinario. Como no puede ser de otra manera las primeras bromas empiezan a oirse. ¡Va a ser un día de la hostia!

Todos al completo... 31 participantes
          Algo más de hora y media de viaje... una caravana de 7 vehículos llega a Pesquera cuando son poco más de las 9.00 de la mañana.  El aparcamiento privado del Mesón del Cañon se convierte en territorio BTTANDO. Se oye una música pegadiza, tipo canción del verano. ¡joder! No te fastidia que Lopa se ha traído un altavoz portatil cargado con "canciones del verano". ¡vaya ruta que nos va a dar con la musiquita! ¡espero que se acabe pronto la batería del invento! ¡Iluso de mí!

          Berta, la pareja de Iosu junto con los críos de ambos, Galder, Amets e Iskander harán un trozo de la ruta y coincidiremos para almorzar juntos. Le explico a que pueblo deben dirigirse y hacia donde orientar su ruta para salir a nuestro encuentro. Iosu por su parte hará la ruta en su totalidad con el grupo.

          No son las 9.30 horas y empezamos el pedaleo. Una de mis mayores inquietudes en el día de hoy es mover un grupo tan numeroso. Todo el tiempo que podamos ganar será una mayor tranquilidad más adelante. ¡Empezamos!

Preparados para salir 
Vamos, vamos, ...


          Apenas kilómetro y medio y abandonamos el asfalto para ascender hacia el blasonado pueblo de Cortiguera, que dejaremos a nuestra izquierda. 500 metros más de respiro y comenzamos la ascensión propiamente dicha. Se oyen los primeros resoplidos y los primeros jadeos. Constituímos hoy un grupo muy variopinto. Desde auténtica gente "pro" a genuinos amantes de "pasear" en bizikleta. La convivencia entre unos y otros y todos los que nos movemos en lineas intermedias es altamente gratificante y enriquecedora, además de extraordinariamente divertida, como tendremos ocasión de vivir a lo largo de toda la jornada. 

          Lopa, con su inseparable tonadilla, se mueve en el grupo cabecero. Gipu, con el que he acordado que abra la martxa siguiendo el track en su GPS, va en cabeza guiando el grupo. Llegados a un cruce en el que veo que hay que desviarse a la derecha constato que todos han ido por la izquierda, Gipu, con muy buen criterio, se ha llevado a todos por el lado más duro... ¡para que quemen más rapidamente sus energías! jejejejeje...
Alan

Salva

Aitor, Kike, Alberto,...


Asier, Manu, Iñigo, Ángel
Rafa, Ángel, Eder.

Borja y Eneko

Sergio y Natxo

Alberto B.

Paco 
          Un kilómetro de dura subida da paso a un breve pero vertiginoso descenso por pista y un suave y moderado ascenso de unos 5 km por un paisaje decididamente abrumador. Aviso a los de adelante que unos 200 metros mas allá queda a nuestra derecha un mirador de obligada parada. Inmediatamente nos encontramos a todo el grupo parado al lado de una barandilla que protege el sendero de una caída... ¡jodida!. No, no es el mirador, pero aprovechamos igual para sacar unas fotos y continuar haciendo bromas... con Lopa como brazo ejecutor, claro.
No era el mirador pero como había valla para asomarse...
          Muy poco más adelante, esta vez sí, el mirador. Que si sí, que si no,... Alberto B. da con sus huesos en el suelo en una caída en la que duele más el orgullo que el porrazo en sí. Es curioso, han cambiado la ubicación, han arreglado el acceso. Hace año y medio no había ninguna protección, ahora en cambio una valla impide una caída accidental. Y una mendizale que estaba completamente sola, acompañada de su perro, contempla perpleja cómo 28 bikers toman posesión del mirador y acaban con la paz y tranquilidad que se debía respirar allí hasta nuestra llegada. La pobre resulta que está encantada. Como me dijo Oskar más tarde, llevaba una semana por la zona y estaba un poco "harta" de tanta tranquilidad. Muy amablemente nos hizo las fotos al grupo.

          Lo cierto es que dan ganas de quedarse allí contemplando la inmensidad que nos rodea. Señalo por donde va a discurrir nuestro itinerario y reanudamos nuestro pedaleo hacia la auténtica dificultad del día: el descenso a Valdelateja. 600 metros de zig-zags vertiginosos, piedra suelta,... un lugar que invita a bajarse de la bizi para evitar situaciones de riesgo innecesarias. 
Cañones

Mirador

Extasiados
          Cuando nos asomamos al inicio de la bajada voy encabezando el grupo junto a Iker y su fat, charlando sobre presiones y dureza del terreno. En cuanto veo el panorama me paro para avisar y que cada cual tome la decisión de bajar desmontado o no. Yo por supuesto... bajaré andando. Y en estas estoy, intentando explicar que si yo soy muy torpe, que igual alguien que baja bien puede disfrutar... cuando Iosu clava su rueda delantera en un pedrusco y realiza una pirueta involuntaria dando con su pedazo de cuerpo en tierra. ¡pedazo de hostión! Milagrosamente se levanta sin un rasguño... ¡y con el casco intacto! Un casco por el que ha tenido que aguantar unas buenas vaciladas hoy. Al final confiesa... me lo regalaron. Tenía que ser eso, nadie dudaba que tuvieses mejor gusto, Iosu. 

          Afortunadamente la caída no tiene ninguna consecuencia, más que las risas que nos hemos echado, claro. Los más valientes van tirando hacia abajo. No recuerdo que alguno bajara sin desmontar el tramo entero. Demasiado difícil me parece, aunque cierto es que hoy nos acompañan bajadores de nivel. Casi abajo ya le toca a Unai sufrir una caída. Esto nos lo contaría después porque como es de suponer los que bajamos andando nos lo perdimos.
Penando hacia Valdelateja

Palma... de portero

          Una vez reagrupados comentamos lo mal que estaba la bajada. No la recordaba tan jodida. Sí tenía claro que yo la bajaría desmontado pero la verdad es que está muchísimo más destrozada que cuando estuve con Iñaki. Bueno, el siguiente tramo compensará con creces el sufrimiento del descenso a Valdelateja. Empieza un single-track de casi 4 km junto al rio. Terreno favorable, sube y baja continuo.El río abajo a la izquierda. Esto le haría temblar a más de uno. Toca  disfrutar.

          No habremos recorrido la mitad del sendero cuando los de adelante nos detenemos para reagruparnos. Después de un rato nos damos cuenta de que algo ha debido suceder, no aparece nadie. Intentamos llamar por tfno. No ha cobertura. En estas aparece Manu para avisarnos de que Unai tiene problemas con su rueda delantera. La caída le ha deformado completamente la rueda y tratan de enderezarla lo máximo posible para poder continuar.

Parón por avería en la salida de Valdelateja

Horas extras de Iosu. Unai... la víctima

Esperando a los de la avería

Haciendo cola para pasar la pasarela de la central hidroeléctrica

Vistas desde la pasarela

Inmersos en la naturaleza

Pasarela sobre el Ebro
          Una vez reagrupados seguimos Ebro abajo. No se acaba nunca. El grado de concentración es máximo, cualquier descuido nos arrojará al río. Igor está apunto de caer y el que lo hace es Natxo, el de Sanfuentes, que al detenerse para esperar a cruzar la pasarela se cae hacia la izquierda. Menos mal que allí hay más anchura y se ahorra un buen chapuzón. Cruzamos al otro lado del Ebro, dejamos a nuestra derecha la Central Hidroeléctrica del Porvenir y remontamos a buena marcha el curso del río. Esta vez pedaleando sobre una pista de buena anchura y que nos permite compartir charla mientras pedaleamos. 

          Iosu se adelanta con parte del grupo. Ya me ha preguntado antes cuando nos encontraríamos con Berta, Amets, Galder e Iskander. Ya no nos queda nada. En breve estaremos con ellos. De hecho cuando estoy a punto de llegar a Quintanilla-Escalada me cruzo con Iosu que en dirección contraria y acompañado de Iskander se dirige a una zona de charcos que hemos pasado hace poco. Nos reunimos en Quintanilla y todos juntos pedaleamos poco menos de 2 kilómetros hasta el lugar donde repostaremos... Escalada.

          Y llega el momento del hamaiketako. Estoy plenamente convencido de que todo el mundo captó la idea. La abundancia y la variedad de viandas desborda todas las previsiones. Chorizo, bonito, salchichón, queso fresco, queso manchego, esparragos, cecina, lacon, cerveza, vino, champan, chocolate, caracolillos,... es todo lo que recuerdo pero estoy plenamente convencido de que se me olvidan muchas cosas. Lástima que las mesas de la zona recreativa sean fijas, nos hubiese venido bien juntar un par de ellas. Olvidaba comentar que en cada parada para reunirnos y esperar a los rezagados las botas de vino pasaban de mano en mano.  Y de repente se escucha un txistu... ¡no puede ser! ¡Lopa se ha traído también el txistu! Música de alegre biribilketa y como no el himno del Athletic entre otros amenizan el almuerzo. Las bromas son continuas, las risas... también. El tiempo vuela pero se está tan agusto... Un brindis con champan con la participación de todos los presentes y el deseo de repetir esta experiencia ponen punto y final al avituallamiento.      

Hacia Quintanilla-Escalada

Hamaiketako BTTANDO en Escalada

Ambientazo

Quizás la auténtica razón del éxito de participación
          Unai debe tomar una decisión respecto a continuar la ruta o retirarse prudentemente. Berta con los críos nos acompañará un trecho hasta cerca de Orbaneja. La última parte de la ruta es una bajada de unos 6 km rápida, muy rápida que, desde mi punto de vista, desaconsejan que Unai con esa rueda participe. Al final decide acompañar a Berta y volver con ella a Pesquera. Pienso que una decisión muy inteligente.

          La ruta entre Escalada y Orbaneja quizás sea la parte más espectacular de toda la ruta. Superagradable para el pedaleo, con algunos charcos ocasionales en los que disfrutan los más pequeños... y los que no lo son tanto. En un principio Berta nos iba a acompañar un trecho pero el recorrido es tan espectacular, tan favorable y tan divertido que al final todos llegaremos juntos a Orbaneja del Castillo.

          Cuando desde cola del pelotón hay que llevar un aviso a la cabeza allá que va Lopa con el recado. Pero la respuesta la trae... Alan, que no puede resistir la tentación de darle caña en solitario a este trecho de la ruta para llevar su recado. ¡como te lo pasaste, eh Alan!
Entre Escalada y Orbaneja del Castillo

Orbaneja del Castillo

Espectáculo único

Reclamo turístico

Pozas en Orbaneja

Centro urbano de Orbaneja
          Las cascadas de Orbaneja del Castillo surgiendo del centro del pueblo paran la respiración de todos aquellos que no conocen el lugar y no dejan indiferentes, por supuesto, a los que ya hemos visitado el lugar en alguna ocasión. No hay palabras para describir tanta belleza. La gran cantidad de personas indica la importancia turística del lugar. No hay más que gente por todos los lados. Alguno aprovecha para remojarse los pies. Otros comentan que si la ruta terminara ahí... el baño era obligado. Todos tenemos cara de bobos. Una alegría natural ilumina nuestro rostro. Nada que no hayamos visto a lo largo de toda la mañana, por supuesto.

          La única fotografía en la que estamos los 31 participantes se realizó aquí, nadie quería perderselo. Nadie quiere irse. El tiempo vuela. Empiezo a arrear al personal... vamos, vamos,... y perezosos nos arrastramos lentamente por los escasos metros asfaltados que recorreremos hoy hacia arriba. Recupero mi posición en cabeza del grupo como cada vez que hay posibilidad de perderse y atravesamos el núcleo urbano de Orbaneja plagadito de visitantes en busca de la empinadísima cuesta que nos sacará del pueblo y nos llevará al punto más alto que se contempla en el horizonte. Llega la hora de afrontar el esfuerzo más intenso de toda la ruta. Brutal rampa que nos saca del pueblo y que pierde fuerza poco a poco hasta mantener una pendiente constante y uniforme que no nos permitirá coger aire hasta un descansillo natural que nos permitirá recuperanos del esfuerzo que nos ha supuesto ascender este último kilómetro tan duro.
Las rampas más duras de la ruta. Saliendo de Orbaneja

Labor necesaria e impagable. Fundamental en BTTANDO. Mila esker

Camellos besandose. África bajo sus bocas

Orbaneja desde arriba. Sin palabras

¿Caras tristes? Imposible con semejante compañía

Los puntos de encuentro son espectaculares

Orbaneja desde más arriba
          Lo más duro ya está hecho, aunque quizás sea un error pensar así ya que todavía seguiremos subiendo durante algo más de 3 kms. Son más de las 13.30 horas. El sol aprieta que da gusto y cada uno coge su ritmo de pedaleo más cómodo hasta alcanzar el final de la ascensión. Pero antes Kike, como premio a cerrar la martxa, sufrirá un pinchazo que le supondrá algún quebradero de cabeza, por lo menos tarda un buen rato en solucionarlo acompañado, como no de su compi de cierre, Gipu. Alzanzamos la N-623 y paramos a esperar a los últimos. Los más lentos van haciendo camino poco a poco y nos quedamos Igor, Manu y yo a esperar a la pareja. Tal era la tardanza que le llamo por teléfono a Gipu para preguntarle... me pone al día pero le entiendo mal y pienso que están ya en marcha. Como la espera se prolonga vuelvo a llamarle y ahora sí, entiendo el mensaje. Como Manu, Igor y yo tenemos un nivel manifiestamente más bajo que Kike y Gipu le informo que vamos subiendo poco a poco.

          La subida se agarra. Manue se va poco a poco y yo me quedo con Igor atrás hasta que le faltan las fuerzas y el toque con una piedra le hacen poner pie a tierra. Le rebaso por la izquierda y después de un buen rato llegamos a donde espera pacientemente el resto del grupo.
En el páramo. ¡Como ha jodido subir hasta aquí!

Ya llegan los del pinchazo

Empieza la última bajada, 5 km!!!!!!!
          Sólo nos queda dejarnos caer hasta Pesquera. 5 kms de bajada y otro más, menos inclinado para llegar al pueblo donde pondremos punto final al recorrido. Al poco de comenzar el descenso... Turzo. Pintoresco pueblecito donde al igual que cuando estuve con Iñaki... no encuentro el camino a Pesquera. Vuelta para atrás. Pregunta a paisano... y ahora sí... para abajo. Eneko abre la martxa y yo le sigo. En nada me doy cuenta de que estorbo y corto la diversión de buena parte de los que vienen por detrás. Poco a poco me van pasando todos y algunos más, algunos menos disfrutamos de la bajada hasta que en otro cruce esperan los más rápidos.

          Mandamos para adelante a los que así lo desean y Oskar y yo nos quedamos a esperar a Kike y Gipu, que como ya es costumbre hoy, cierran la martxa.
¡Turzo!Siempre me equivoco aquí

Por la izquierda. A ver si lo recuerdo

Menos mal que había un cruce...
Esperando a los de atrás. Aprieta Lorenzo, no tenemos costumbre
Esto se acaba
Consecuencias de una caída.

          Con la hora pegada al culo continuamos haciendo camino. La parte más rápida de la bajada ha tocado a su fín y Lopa ha sufrido una caída de la que no hay testigos pero que le dejan una rueda como la de Unai y un brazo y una pierna con sendos moratones dignos de admiración. Esto nos lo contaría después claro, ya en el aparcamiento. Los pequeños repechos, olvidados en mi memoria, me hacen daño. Y para tratar de pasar lo más rápido posible aprieto un poco... me encuentro fuerte, estoy contento.
Falso llano. No podía ser tan bonito

Pesquera de Ebro

Mesón del Cañón. ¡que hambre!
          Nos reunimos con todos en el aparcamiento. Unos deciden refrescarse en el río. Otros nos aseamos en el propio aparcamiento. Colocamos las bicis en su sitios y nos dirigimos raudos a tomar unas más que merecidas cervezas. Copamos el local. Asier vuelve a sacar los caracolillos que no se han acabado en el hamaiketako. Anécdotas por doquier. Bromas sin parar. Oskar con su eminente sentido práctico se preocupa de recaudar la pasta para hacer frente a los gastos de cervezas, jamada y transporte. Cuando ya estamos todos nos avisan que habrá que pensar en ir pasando al comedor. Un trato exquisto, diligente, como quien está acostumbrado a tratar con grupos frecuentemente. Estupendas cervezas, estupendo menú, tiempo para risas y más risas...
Fin de ruta

Grupeta

Grupeta
          ¿Tomamos la última en el Arana? A ver quien dice que no... En el poli paramos para que cada cual recoja sus pertenencias, algunos se despiden, otros... vamos al Arana. Nos da pena que se acabe. Oskar comenta que curra de noche... ¡eres un crack, Oskar! Ha sido una jornada memorable... como bien me decía Alberto al día siguiente... ¡el listón ha quedado muy alto! ¡y que más da! Volveremos a organizar otra martxa. Y volverá a ser irrepetible... pòrque al final... el pasarlo bien o mejor que bien en una martxa no depende tanto de la ruta como de la calidez humana del personal participante y de eso en este grupo tenemos un montón. Disfrutemos del momento, disfrutemos de la bizi, disfrutemos de la compañía.... ¡ Gora BTTANDO!
Última cerveza