domingo, 16 de junio de 2019

BTTANDO EN VENTOSO (Crónica de Alberto)


          Día 16 de Junio está programada la segunda salida de nuestro grupo BTTANDO. Después de ver la poca gente que estamos apuntados, casi estamos a punto de suspenderla. Solo estamos apuntados Rafa, Ángel y yo y encima Rafa, que es el que conoce bien la ruta se descuelga por temas laborales. Gracias a Iosu Hierro yo consigo solucionar mis problemas de bici y al final puedo salir. Mila esker makina!!.Decidimos esperar hasta el viernes 14 y curiosamente en pocas horas, logramos que la lista engorde hasta las 12 personas.

          Hora de quedada, las 7:30h en el polideportivo. Mensaje de Unai a las 7:00 de que no viene, demasiado pastel de cumpleaños le ha sentado mal. Rubén se queda dormido y su amigo David también falla, por lo que al final 9 somos los valientes: Aitor, Ieltzu, Gorkita, Jon alias huesos, Iván de Diego, Alberto Novalbo, Iván Mula, Ángel y el que narra esta historia. Con una mañana algo fresca, emprendemos la marcha por los polígonos hasta Gallarta. Desperdigados aparecen los chavales que están de gaupasa, al ser las fiestas en esta localidad y no nos faltan los ánimos, que eufóricamente nos brindan estos alikates.

          Nos ganamos la vía de Galdames con ritmo tendido para ir calentando piernas y descendemos hacia el puente del Pobal, aquí primera espera a los rezagados y primera meadita del día. En un suspiro nos presentamos en las primeras rampas de la subida a Mello. Como es comprensible, algunos dejamos de hablar y otros no. Aquí se demuestra quien está sobrado y quién no. Tanto Gorka como Ivan Mula empiezan a retarse, parece que algo pendiente les ha quedado de alguna otra salida, y así seguirán hasta que lleguemos a Trapagaran. Yo animo a Gorka, por eso de la edad que nos une.

          Llegamos hasta Posadero, lugar especial para mí por varios motivos y donde hacemos la primera foto. Aitor con toda su paciencia coloca el móvil en el manillar de una bici y lo programa con temporizador para que podamos salir todos. 

          Desde aquí hasta el collado de Mello, subimos en un suspiro y tras esperar a los rezagados nos hacemos unas fotos más. 

          Desistimos de hacer cumbre ya que no tenemos claro como andaremos de tiempo y nos tiramos hacia la Muñecas. Siempre que bajo por aquí me acuerdo de Iñigo haciendo descenso por la espesura. De las Muñecas tiramos hacia el pueblo de Alen por una pista de grava recién echada y donde se hace difícil rodar por la piedra suelta. Al llegar al cruce, Ieltzu pone en funcionamiento su GPS. En un primer momento tiramos hacia la derecha, pero yo no lo tengo claro que sea por ahí, ya que recuerdo que Rafa me dijo que el cruce hacia Ventoso estaba en la vía que va hacia Alen. Huesos que en ese momento dice que él conoce el camino nos hace dar la vuelta y retomar la vía anteriormente citada.La subida al principio tendida y cómoda en mi opinión, llega a una fuente donde algunos cogen agua, aunque ya pone en el cartel que no está tratada y seguimos ascendiendo hasta que llegamos al rampón del día. 



          El primero en intentarlo es Aitor y Ieltzu, ambos ponen pie en tierra, Ivan Mula es el tercero y el único que lo sube sin poner pie. Yo lo acabo subiendo al igual que Aitor pero poniendo un par de pies. 
 
Subida mala y pedregosa donde las haya, en la que además de técnica tienes que tener fuerza y estar fresco. 
 

          En esta foto podemos ver el final de la subida, donde llegamos al desvió del monte Alen.
 
 
         Justo antes de esto, nuestro amigo Novalbo besa la tierra al no poder sacar la cala del pedal y nos hace una croqueta perfecta en la campa, pena de foto. 
 
          Llegados aquí, de nuevo Jon no tiene dudas y cogemos el camino que nos hace descender de nuevo
           Acabado el descenso, llegamos a una campa que atravesamos para volver a salir a un camino ancho el cual se vuelve a empinar para llegar al Ventoso. Me quedo en la base de dicho monte al ver un motero y con la intención de preguntarle que opciones tenemos para desde aquí llegar a Otañes y de aquí a Ontón para poder enganchar con Itxaslur y de esa forma hacer una ruta circular pero por el monte. Dicho motero resulta ser mi primo (tiene cojones la cosa) y me dice que es muy difícil explicarlo desde allí y decidimos olvidarlo por el momento.

          Ya en el Ventoso nos encontramos con otros cuatro bikers que por su edad me hacen sentir joven, los cuales nos cuentan todas las posibilidades que hay en la zona y como buenos colegas les invitamos a picar algo. Al principio se muestran recelosos  a probar nuestra viandas y al final a uno de ellos (el de barba blanca) casi le tenemos que clavar un tenedor para que deje de comer jeje.




          Ziztu bizian, retrocedemos sobre nuestros pasos temerosos de que la hora se nos eche encima, Ivan Mula quiere parar de nuevo a coger agua, pero al ver que no está tratada decide cogerla en la fuente del barrio de Castaños (nos ha salido fino el tío). Después de una bajada larga y prolongada llegamos a la fuente para repostar. Desde aquí se nos suma otro biker con una flamante Cannondale color limón, que nos acompaña hasta el cruce de la Asturiana. En el llano tanto Ángel como yo sufrimos para poder seguir el fuerte ritmo de los dos Ivanes, hasta que Aitor pone orden en la tropa y se sube un piñón para llegar todos juntos a casa. Precioso día y mejor compañía. GORA BTTANDO!