LLevaba un montón de tiempo detrás de esta salida. Por hache o por be no conseguíamos hacerla. Isma estaba erre que erre con el Gorbea y yo con el Eretza. Al final gana el Eretza y lo hacemos el último día del año. Una buena manera de despedirlo. Subimos en el Funikular para ahorrar tiempo. Menos mal, nos dieron las uvas. Una gozada de trayecto hasta que en el regreso a la altura del Gasteran, al bordearlo, perdemos la senda. ¿Pa que contarlo!. Con la bici a cuestas, atravesando arroyos, ... acabé fundido y tuve que parar varias veces a estirar los cuadriceps. Para repetir.
RUTA