Mucho tiempo sin organizar una salida en grupo, potente, quedándonos a jamar por ahí,... Teníamos claro que debíamos hacer una antes del invierno; y eso que estaba complicado. La primera opción, zona de Amurrio y Orduña, no puede ser. La segunda alternativa, Vuelta a Anboto, se complica también. Las fechas se nos echan peligrosamente encima y la tercera opción, zona de Navarra, tampoco resulta posible así que en esta ocasión a la cuarta fue la vencida. No depender de terceros (conocedores de la zona para servirnos de ellos a nivel logístico y de recorrido es evidente que ayuda). Al final el Parque Natural de Valderejo es la opción elegida. Recorrido más que apetecible, duchas y lugar para comer en la llegada son condicionantes que nos hacen decidirnos por esta ruta.
Desde Acedo en Noviembre de 2019 y con la pandemia de por medio os podéis imaginar las ganas de todo el grupo. Ganas, muchísimas ganas por parte de todo el mundo. Ilusión sin límites es lo que apreciamos cuando hacemos la convocatoria. En mi caso particular más aun, concretamente desde aquel lejano junio de 2018 con Cañones de Ebro como protagonista. Aquella vez fue mi reencuentro con el grupo, mi retorno a la BTT en grupo, la demostración que necesitaba para dejar atrás mi doble fractura de vértebra en Noviembre de 2017 y vencer mis miedos de salir en grupo de nuevo. Nadie podía imaginar que fuese mi última participación en una excursión de las buenas. Poco después, en Navidad de 2018 vuelta al suelo de nuevo y como consecuencia fractura de quinto dedo de mano derecha y fractura de cabeza de húmero que requerirán grandes dosis de paciencia y esfuerzo para intentar volver a pedalear. Sin conseguir volver a montarme en la bizi, a primeros de junio de 2019, un infarto me vuelve a dejar en fuera de juego. La bizi queda relegada a uno de los últimos lugares en mi lista de intereses. Así que os podéis hacer un poquito la idea de lo que esta salida significaba para mi.
Después de varias bajas y algún alta, a más que ultimísima hora, 20 somos los participantes que vamos a quedar a las 7:15 horas del domingo 14 de Noviembre en el Polideportivo de Trapaga. Gracias a la inestimable colaboración de todo el mundo resolvemos el siempre complicado problema del transporte de las bicis y los coches y no son las 7:45 horas cuando nos ponemos en marcha rumbo al camping de Angosto. una caravana de 5 vehículos compuesta por Palma, Eneko, Lopa, Borja Sanz, Borja Requena, Endika, Iñigo, Alberto Bernáldez, Óscar Hernández, Alberto Fernández, Vero, Unai, Osval, Ángel, Rafa, Iñaki, Luis, Eva, Oskar Fernández y Natxo; hace su llegada al camping poco más de una hora después.
Como no puede ser de otra forma tanto en la carga de las bizis como en la preparación de ellas en el momento de la salida las bromas, risas y vaciles son habituales. Como siempre algunos son los protagonistas de las bromas y otros los "sufridores" de ellas. Y todos los que estuvimos allí sabemos de que estamos hablando, ja, ja, ja,...
Alberto Fernández asume la responsabilidad de conducir al grupo, ayudado en ocasiones por todos aquellos que nos hemos descargado el track. Comenzamos a pedalear por asfalto hacia el cercano pueblo de Villanañe, perteneciente al concejo de Valdegovia. Desde aquí tomamos la carretera que lleva a Valdegovía para abandonarla abruptamente a la izquierda antes de completar los tres primeros km de este recorrido de 45 que recorreremos en el día de hoy.
Nos encontramos en una pista ancha, la típica parcelaria que comunica las diferentes fincas de la zona. Las conversaciones entre los diferentes participantes son las protagonistas. El reencuentro con viejos conocidos tras tanto tiempo, la charla con los nuevos participantes para conocernos un poquito más,... lo favorable del terreno ayuda en estos momentos que tanto hemos echado en falta todos. En estas estamos cuando llegamos al barrio de Nograro y una imponente Casa Torre nos contempla a nuestra derecha. En esta ocasión soy yo el objetivo de uno de los bromistas.
Casa Torre de Calderones y Salazares, Este edificio de más de seiscientos años perteneció a los Calderón, los Salazar y los Salcedo. Su fundador debió de ser Fortún Ortiz de Calderón, hijo bastardo del poderoso señor de Ayala, que nació gemelo, y creyéndolo muerto, las mujeres que asistieron al parto lo echaron a una caldera, pero la criatura vino en sí y rompió a llorar, recibiendo el sobrenombre de Calderón.
La Torre Nograro es uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil-militar. Teniendo en cuenta las características del edificio, sigue la línea de las construcciones de finales del siglo XIV y comienzos del siglo XV. La torre mide 17 metros de altura; en planta mide 12,30 metros en las partes este y oeste, y 8,70 metros en la parte norte. Aún quedan algunas almenas, saeteras y garitones. Los garitones se asientan sobre modillones y servían para defender los cuatro ángulos de la torre.
Llevamos 6 km de recorrido y por una pista ya más estrecha y bastante frondosa recorremos 3 km más hasta finalizar esta no tan exigente primera ascensión. Ya se oyen las primeras voces preguntando por cuando y donde "celebraremos" el tan afamado y festejado "almuerzo bttando". Nadie conocemos la zona y por supuesto no hemos escogido el lugar para almorzar pero lo que tenemos claro es que aún es demasiado pronto. ¡no hemos recorrido todavía la cuarta parte del recorrido!
Un prolongado descenso de unos 5 km por un entorno precioso sigue permitiendo que nuestro paseo alcance cotas de relax difícilmente igualables. Y volvemos para arriba, tras una rectificación nos metemos por la izquierda en una zona boscosa. Poco más adelante nos encontramos con una señalización en la que se indica que hay una cacería autorizada y que extrememos las precauciones. El encuentro con varios cazadores y varios vehículos nos reafirman en nuestra prudencia.
Tiempo de calentones, pendientes no muy pronunciadas pero lo suficiente para evidenciar la diferencia de niveles entre unos y otros. No hablemos de las eléctricas, siendo la envidia de buena parte de los presentes. Parones para quitarse ropa de abrigo, parones para esperar, parones para fotografiar...
Salimos de la zona de cacería y todos respiramos un poco más tranquilos. Si bien es cierto que hace tiempo que dejamos a nuestra izquierda los ladridos de los perros no cabe ninguna duda que la "intranquilidad" ha estado presente en todo momento. Cuando llegamos a Villafría de San Zacornil llevamos 22 km recorridos. Parece el momento apropiado para almorzar y el lugar no podía estar mejor escogido. Unas mesas de merendero muy apropiadas nos invitan a detenernos. Comienza el desembarco BTTANDO. Como ocurre en estas ocasiones todos aquellos que participan por primera vez en una de nuestras excursiones no pueden dejar de alucinar con el despliegue de viandas. Chorizos diversos, salchichón, varios tipos de queso (incluso queso fresco de Pedrosa-Trapaga), anchoas, chocolate, fuet, anchoas, pastel de arroz, pan,... sin olvidar sendas botas de vino que hacen las delicias de los allí presentes.
Tras un buen rato llenando la panza, otro tanto pasando frio (el único momento del día en que chispeó y la temperatura tan baja que hacía...) y rematando con la segunda foto de grupo retomamos la ruta intentando entrar en calor. Cosa que no conseguimos porque la ruta... desciende!!! Y nada más y nada menos que durante 3 km. Tiempo en que un generoso biker del grupo hace alarde de generosidad y reparte, no se sabe muy bien a quien, su botellín y su bomba. Eneko primero y El Marqués después detienen sus monturas para recoger tanto regalo.
A mitad de descenso y después de la barrera que detiene nuestro camino entramos en el Parque Natural de Valderejo tras 13 km por territorio burgalés y después de adentrarnos en Araba de nuevo. El final del descenso nos acerca al río Purón. Varios senderos quedan a nuestra izquierda, nuestras miradas se dirigen deseosas hacia ellos pero desafortunadamente la ruta de hoy nos llevará por otros derroteros.
Carretera muy tranquila, sin tráfico. El Centro de Interpretación del Parque que a nuestra izquierda también. Hay tan poca circulación que olvidamos que circulamos por carretera y pueden venir otros vehículos en sentido contrario. Tanto es así que alguno se lleva un pequeño susto al circular por la izquierda de la calzada en zonas de NO VISIBILIDAD y aparecer de repente algún vehículo de frente. En cualquier caso no parece importarnos mucho porque al de poco vivimos otra vez la misma situación y no puedo evitar gritar como un energúmeno:"¡que estamos en carretera! ¿Qué necesidad hay de circular por la izquierda?"
Afortunadamente no hay ningún percance y en una de estas cuando varios de los que llevamos el track acabamos de comprobar que circulamos por donde debemos y en una prolongada bajada... ¡desaparece el track! Tardamos un tiempo en comprender que el usuario de wikiloc al que hemos tomado prestada la ruta no ha corregido el error que sufrió el al grabar su recorrido y nos lo ha trasladado a nosotros. Menos mal que no ha sido demasiado prolongado ya que somos varios los que llevamos el track y ha sido bastante inmediato el darnos cuenta de que nos habíamos equivocado. Tampoco nos dimos cuenta de que si hubiésemos seguido por la carretera un poco más adelante habríamos podido llegar al mismo destino sin tener que retroceder.
La vuelta tan rápida hacia atrás ha sido porque todos creíamos que nos habíamos saltado alguna pista o sendero. Craso error. No nos libraremos del asfalto hasta nuestra llegada al camping desde el que salimos. Esto hace que el regreso hasta los coches sea rapidísimo. Todos somos conscientes que la ruta como tal ha llegado a su fin. 20 km de asfalto desde el Centro de Interpretación hasta el Camping de Angosto.
Pero esto no es ningún drama. Al fin y a la postre somos BTTANDO por lo que las risa y bromas continúan durante estos 20 km, lo que me hace dudar... Se nos ha hecho tan rápido el regreso porque ha sido por carretera o porque los miembros de este grupo no dejan que el buen ambiente brille por su ausencia. Cabe destacar la participación de 2 chicas en la salida. No es la primera vez que contamos con presencia femenina en el grupo pero sí la primera en la que son 2 las que participan. A ver si continúa la tendencia...
Son poco más de la Una de la tarde cuando llegamos al camping. Y aquí es cuando se nos presenta otro problema debido a lo pronto de nuestro regreso. Nuestra mesa está reservada para las tres y media de la tarde. Nuestra experiencia nos decía que era mejor no llegar justos a comer pero nadie pensaba que fuese tan temprano. Algo más de dos horas de espera dieron lugar a un par de divertidas y algo gélidas rondas en las que no faltaron, otra vez más, las anécdotas de unos y de otros, charlas enriquecedoras, experiencias compartidas,...
Y la jamada como colofón de una extraordinaria jornada de BTT y sobre todo de camaradería y buen rollo. Son algo más de las siete de la tarde cuando todos nos despedimos de regreso ya en el polideportivo de Trapagaran. Todos con ganas de repetir. Algunos de nosotros con con el deseo de que sea cuanto antes para satisfacer esas ganas de "más" que se nos han quedado a todos. Desde aquí os emplazamos a participar en la siguiente. Será pronto...
