Por fin, parece que estamos pasando este largo, duro, y tan triste y jodido periodo de pandemia. Hace pocos meses no entraría en la cabeza de nadie (o por lo menos en la mía) poder disfrutar de una Marcha cicloturista como la Bilbao-Bilbao. Multitudinaria, si, los últimos años la participación suele rondar números poco inferiores a los 10.000.
Yo, con muchas dudas, pero según se va acercando la fecha cada vez con más ánimos y ganas. Son tantas las cosas que me animan y motivan…han pasado tantas cosas malas en el último año. Las ganas de sentir que todo parece volver a ser medio normal, las ganas de pasar camino a Gorliz para disfrutar, y olvidar de tantos viajes de tristeza. Me motivan finalmente a hacerla.
Pregunto en el grupo a ver quien más se anima, Rafa , Fernán y Pedro son los primeros en confirmarlo, Txerra, Sergio y el incombustible Raúl lo hacen después. Faltan muchos de los de siempre, las fechas, el Covid, algún que otro compromiso hace que muchos de los que no fallan nunca este año no puedan acompañarnos.
Normalmente solemos acercarnos hasta Bilbo en bici, para salir a primera hora, pero en estas fechas amanece casi a las 8:00 y decido ir en tren. Con la duda de si nos dará tiempo a salir en la primera tanda.
La predicción meteorológica es buena, con unos manguitos y poco más soportable perfectamente el fresquito mañanero. A la que llego a las estación ya está Raúl allí. Los dos hemos tenido un sábado más “movidito” de lo deseado. Puntualmente llega el tren, enseguida estaremos saludando a Fernán y Pedro que se suben en la estación de Galindo. Desde aquí hasta Bilbo una agradable charla que hacen el viaje muy ameno.
A la llegada a Bilbo y sin tiempo que perder nos dirigimos al punto de quedada. La puerta del Hotel Melia , allí nos espera Rafa que finalmente fue en coche hasta Bilbo, y Sergio que decidió ir en bici desde casa.
Rápidamente decidimos acercarnos a la salida, aún no han salido, foto rápida y al lio. Txerra se supone que nos pillaba por el camino.
La salida en el puente de Deusto, como siempre! Miles de cicloturistas, familia, animación, yo tenía dudas de cuanta gene iría tal y como estamos, el comentarista da el dato, casi 7100. Increíble. Y como al arrancar, el ritmo de siempre parados, pie a tierra, eso sí, este año la gente más tranquila, más separada, bastantes mascarillas de momento.
Desde aquí hasta prácticamente coger la ría en Leioa iremos muy despacio, con mucho cuidado, otra vez tenemos la sensación de que este año la gente va más tranquila. Algún que otro coche “nervioso” da algún pequeño susto, lo demás sin problemas.
Después de pasar a la altura del puente colgante y coger la ancha avenida que va hacia Algorta podemos ir dando un poco más de ritmo. Justo aquí veo a otro Bttando, una agradable sorpresa encontrarme después de tanto tiempo con Alberto Bernáldez, que se nos ha comprado también una flaca, también por “culpa” del confinamiento. Tras una breve charla nos despedimos para acelerar un poco más el ritmo. Se nos han escapado Rafa, Fernán y Pedro.
Vamos cogiéndolos y a la altura de Berango ya estamos todos juntos de nuevo. Parecía que no los íbamos a pillar nunca!
Desde el cruce de Berango empieza la primera subidita que nos hará entrar en calor, aquí ya sin el fresquito de la ría, que no perdona ni en Marzo ni en Septiembre como bien lo pudo comprobar Fernán quitándose los manguitos antes de tiempo. Dos repechos, que nos acercaran a Barrika, por donde como he dicho al principio, tantos viajes hemos hecho este último año, en coche, con el alma por el suelo muchos días, hoy no, hoy voy disfrutándolo, mucho.
Desde Barrika, a la bajada a Plentzia, con prudencia, y con el frenazo de costumbre en las últimas curvas, apelotonamiento. El sol está muy bajo, molesta. El cielo sin una nube.
Pasada la ría de Plentzia tras la rotonda comienza el primer puerto del día, subida a Andrakas, en este tramo y como casi siempre volvemos a ir demasiado apelotonados, mucha gente, carretera no muy ancha que tampoco ayuda, y coches de frente. Vamos a estirones, sin poder subir a ritmo. El sol también en este tramo molestando. Aquí antes de acabar el puerto tiene Pedro un buen susto, hace el afilador y sale trastabillado hacia la derecha, Todo queda en un susto, sin incidencias. Justo sucede delante de mí.
Rafa y Fernán se nos han vuelto a escapar, la bajada de Andrakas otra vez con cuidado, asfalto mojado en muchos sitios. El siguiente tramo pasando por el castillo de Butron hasta llegar a Urduliz lo hacemos los cuatro juntos a un buen ritmo, vemos a Rafa y a Fernán parados, parada técnica, nos ven, y enseguida nos cogerán.
Empieza la segunda subida del día, Unbe. Me pregunta un cicloturista a ver si se cuántos km son, creo que cuatro le contesto, o seis! No sé! Resopla, pufff va reventado ya. Le animamos y para arriba.
Vamos cogiendo ritmo, y tras un pequeño llano medio bajada me lanzo, esta va por Natxo pienso, le encanta subir Unbe apretando. Le paso a Rafa y le digo, Vamos! La verdad que es de los años que menos ciclistas encontramos, primero yo y luego Rafa ponemos un buen ritmo, Fernán también se suma a la fiesta. Acabamos con un buen calentón y mis patas diciéndome que me había pasado más de la cuenta quizás. Pero la subida fue increíble, la disfrutamos.
En cuanto puedo me tomo el primer gel, a ver si no pago demasiado el calentón. Rápida bajada hasta Erandio, tranquilito, nos juntamos abajo Rafa, Fernán y yo, y cogemos dirección Zamudio, aquí veo varios con el equipaje de Labegane, a estos les conozco yo a alguno fijo, y así era, allí estaba Asier y alguno más. Nos saludamos y tiramos para adelante, pero enseguida decidimos parar, para llegar al avituallamiento juntos, paramos a la derecha, pasa Pedro, que nos dice que va tirando poco a poco, enseguida pasa Sergio también, arrancamos y con un buen ritmo antes de Zamudio ya vamos juntos todos de nuevo.
El avituallamiento en el parque tecnológico, un sobado, unas galletas un plátano y una bebida energética. Son varios los que comentan que cada vez más escasito. Tras cargar pilas y sacar foto, arrancamos. Aquí decido quitarme el chaleco ya. El día esta precioso. Gente jugando al golf por allí, como siempre. Sergio que es de esta zona, comenta como cuando corría maratones se tenía esta zona más que trillada de correr y correr.
Aprovecho un par de bajadas para darle impulso a la bici y casualidad veo a un Katalino, otro que conozco, es Charlie, nos saludamos, me comenta que hacia muchísimos años que no venía, y que se lo están pasando de maravilla también, enseguida se va, que no le esperan, mientras ya nos hemos subido la mitad de Artebakarra.
Raúl comenta que este repecho se le suele atragantar, pero hoy no va a ser así. Bajada con pequeño susto en una curva de Raúl, que se le quedo pequeña, y camino hacia Munguia. Con un buen calentón con los toboganes de antes de Munguia.
En Munguia, como siempre también un poco de lio para pasar el pueblo, muchos coches. En la salida nos damos cuenta que faltan Rafa y Fernán, comento para esperarles pero de la misma veo una rueda a seguir que me gusta y me engancho a ella. A ver Oskar, aclárate pienso, enseguida la dejo ir y a esperar. Me cae el pitorreo, merecido por parte de Raúl, me lo he ganado.
A la que estamos todos vuelvo a engancharme de otros dos que pasan como tiros, tras un rato detrás de ellos compruebo que solo vamos Rafa y yo, miro el pulso y voy a 160 pulsaciones! en llano!!!! Le digo a Rafa, esto no es para mí Rafa, se descojona y aflojamos de nuevo.
A partir de aquí, y después del calentón, Rafa y Fernán siguen a buen ritmo, todavía llaneando, yo me quedo con Pedro, Raúl hace la goma entre las dos parejas, al final el ritmo de Rafa hace desistir a Raúl, y nos quedamos los tres empezando con las primeras rampas de Gerekiz.
La subida a Gerekiz no es muy exigente, Raúl y yo al acabar la subida y coger el cruce que nos lleva a el Alto de Morga le sacamos unos metros a Pedro, aquí como de costumbre vuelve a haber avituallamiento líquido, me pregunta Raúl si paramos, le digo que sí, aún tengo dudas de subir el vivero o no, aunque estoy disfrutando de la compañía y en este punto ya las tengo medio disipadas.
Cuando estoy tomando otro gel veo pasar ya a Pedro. Arrancamos poco después Raúl y yo y tras una corta bajada empieza la subida a Morga, cogemos ritmo, enseguida vemos a Pedro a lo lejos, no tardaremos en estar otra vez los tres juntos. Antes de llegar a la zona de restaurantes y el inicio de lo más duro comentan los dos lo que nos queda. Lo tienen bien memorizado.
Me lo tomo con paciencia, mi pensamiento ya no está en el vivero, y rezo para que Rafa y Fernán no nos estén esperando, aunque conociéndonos, me temo lo peor….jejeje
En el último tramo llevo a Raúl unos metros delante mío, a Pedro detrás, con problemas con el cambio, bronca para Iosu!!
Ya llegando al final del puerto me pongo a la altura de Raúl, arriba como siempre mucha gente parada, y a la izquierda como no… Fernán y Rafa…que me gritan,,,Oskar!! Oskarrr!! Y yo vacilando, como si no les viese.
Poco más adelante paramos Raúl y yo, pasan Fernán y Rafa, les digo que tiren, que no voy a subir Vivero…ya está…decidido.
En cuanto pasa Pedro arrancamos, nos falta uno ,,,pero ya el ansia es el ansia. En meta veremos a Sergio sin duda.
Bajada tranquilita de nuevo, al llegar al llano , nos juntamos los tres de nuevo, es momento de buscar grupeta para disfrutar de otro de los momentos típicos de la Bilbao-Bilbao clásica, las grupetas que van a mil desde Larrabetzu hasta el comienzo del Col de la Basilique.
Vamos bien en una buena grupeta, volando. Pero poco después, pasa una pareja, que de repente me dicen ..Aupa Oskar!! Son Mikel…y Jasone, que van como tiros! …pues nada, coger la rueda de Jasone que con su súper gregario de lujo cada vez está más fuerte. Evidentemente enseguida me doy cuenta que la pareja va a subir el Vivero. Y no me equivoco, poco antes del cruce del Vivero nos despedimos.
Ahora por un momento nos quedamos sin rueda que seguir. Un semáforo poco antes de Galdakao que por primera vez en la marcha nos hacen parar. Aquí arrancamos ya para no volver a parar, en un momento nos toca hacer relevos a los tres, el aire y los km se notan, nos vuelve a hacer falta una grupeta para ir rápidos, pasa una ruede buena a seguir, la cojo, va muy rápido, no me veo capaz ni de relevarlo, pero no me queda otra que hacerlo, ya a mil, el chaval lo agradece, al de poco entra Raúl también al relevo, por unos kilómetros vamos a bloque, Pedro en algún momento vuelve a perder rueda. Y en un relevo que me vuelve a dar Raúl veo que ya solo estamos él y yo. Le digo, para Raúl que estamos solos, vamos a esperar a Pedro.
En ese tramo vemos, creo que el primer accidente serio del día. Poco antes de la subida a Begoña nos coge Pedro, que nos confiesa que ha hecho trasmoto con la ertzaina.
Subida a Begoña multitudinaria, como de costumbre, después , el penúltimo repecho en el que Raúl da un apretón tremendo, poco antes de la bajada del puente de la Salve, para descolgar unos metros de nuevo a Pedro, todavía le quedaráa ganas para el ultimo repecho y acordándose una vez más de Natxo entrar en el puente de la Salve como un tiro.
Desde aquí ya todo fácil, entrada con el Gugemheim a la derecha en, a la derecha veo el segundo gran trompazo del día, plaza Moyua, y a la Gran Vía, a por la entrada en Meta. No son las 12:30 por poco, Raúl alucina, el siempre suele llegar sobre las 13.15. Hoy la verdad que ha ido como un tiro.
Cogemos un refresco, calentuzo, y nos vamos al lugar de espera de costumbre. La entrada a meta esta como siempre, ambientazo, mucha gente animando. Una gozada.+
Hablamos con Pedro por teléfono que no le veíamos, y al de poco de aparecer el, aparece la sorpresa de la mañana, el Marques y Eneko, que han hecho la corta saliendo a las 8.15. Nos comenta Eneko lo que ha sufrido el Marques, apunto de abandonar! Con lo que tú has sido Marques!
Comenzamos la vuelta, aun sin llegar Fernán y Rafa, o sin verles por lo menos. La vuelta en bici va a ser de risas, con Eneko y la kuadrilla de Mikel que también coincidimos y volvemos todos juntos, una agradable charla con el Marques y enseguida estamos en casa.
Ahora llega la otra parte, también para disfrutar de esta marcha, la habitual comida, esta vez va a ser un menú de Txuletada en el antiguo Happy de Trapaga.
Tras una excelente comida y sus correspondientes risas llega el café, las copitas,,,y el sin fin de risas, historias, anécdotas…lo que suele pasar con buena compañía después de haber disfrutado de un excelente día de auténtico cicloturismo.
En pocos meses, en Marzo, toca de nuevo esta auténtica y especial marcha de cicloturismo, esperemos que todo siga por buen camino, y que sigamos nosotros con la suficiente suerte y salud para poder disfrutar .….GOZATZEN…un año más de la Bilbao-Bilbao.
