Ya llevaba tiempo nuestro amigo
Kike comentando que cuando él iba con la familia al camping de Acedo, solía
salir con la BTT por una zona muy txula. He de reconocer que al principio no le
hice demasiado caso, pero como el insistía tanto sobre las bondades de dicho
lugar, al final opté por pedirle el track y proponer dicha ruta para nuestra
salida de Octubre.
Empezamos como siempre creando
una lista en el grupo, al principio somos pocos los que nos vamos apuntando,
pero al final va tomando forma la cosa y llegamos a estar unos 15. Al acercarse la fecha son varios los que se caen de dicha lista; trabajo, familia y falta de bono jaiak hacen que al final vayamos 12 personas.
A las siete de mañana quedamos en
el poli como siempre. Después de tener ciertos problemas con el transporte de
bicis (ya que Gipu tiene el coche averiado), este le deja el porta bicis a Alan
para que pueda llevar 4 bicis y con la grata sorpresa de que Julio se apunta in
extremis y al tener furgo, se solucionan dichos problemas de logística.
Con las bicis cargadas ya,
aparece Lopa haciendo footing, gracias a Dios no ha traído el altavoz y al de
poco de marchar él, aparece Kike con la bici. Aprovechamos para
sacarnos la primera foto en la que no
está ni Josu, ni Berta (se fueron el día anterior y nos esperan allí) y tampoco
está Toni, al que Oscar ha mandado un privado para saber que era de él, pero
sin respuesta. Una vez montados y con los coches en marcha, aparece Toni con su
aita, nos dice que pensaba que la hora de salida era a las 7:30. Si no llega a
ser porque aparece Kike y nos hace la foto, no nos hubiera pillado.
Con Toni abordo salimos hacia
Acedo, en hora y media estamos allí. Nos reunimos con Iosu y Berta y una
vez vestidos y con los tracks metidos empezamos nuestra marcha a las 9:20 horas. Nada más empezar tenemos
problemas con los track, ya que el de Gipu y el de Julio no van finos (GPS
chinos al palco) y nos fiamos de los de Alan y Alde para arrancar la ruta. Alde será el que haga la ruta en
cabeza desde el principio hasta el final, sobre
todo al final.
Salimos de aparcamiento del
camping y atravesamos el pueblo de Acedo para meternos poco a poco entre caminos.
Vamos calentando piernas y garganta, por las conversaciones distendidas del
grupo, así como alguna risa que otra de vez en cuando. Sin darnos cuenta nos vamos
metiendo en la profundidad del bosque, por senderos de ensueño que nos ponen en
fila de a uno y poco a poco vamos dándonos cuenta de que estamos en el paraíso
del BTT.
Corto se quedó Kike al
explicarnos como era esto o quizás no supimos escucharle bien, sea como sea, le
damos las gracias por compartir esta ruta. Imaginemos que entramos con la
bici en un laberinto de senderos donde; las encinas, carrasquillas, gran
cantidad de madroños con los frutos maduros y rojos, (Berta comiéndose dichos
frutos jeje), oliendo a enebro y a humedad, con cantidad de setas, líquenes
pegados a los troncos de los árboles y un sinfín más de pura naturaleza a
nuestro alrededor que no voy a nombrar porque Unai se reiría de mí, hacen que
pasemos por perfectos túneles creados por los árboles y que gracias al track
que llevamos, porque de otra forma sería imposible andar por allí, hacen que
estemos sumidos en un pequeño y agradable sueño bttero.
El recorrido es rompe piernas,
con pequeñas subidas - donde las ramas no dejan pasar a Alan, cayendo al suelo
en perfecta croqueta, con las consiguientes risas del personal y más tarde
caída de Julio que se duele de la rodilla aunque al final se queda en un golpe
- e impresionantes bajadas serpenteantes a través del tupido bosque o como
ahora se conoce como “single track” que hacen las delicias de todos y que al
acabar cada una de las muchas que hay, nos paramos a comentar “que pasada, que
guapa esta bajada!!!” y así una detrás de otra y a cada cual mejor.
¡¡¡ IMPRESIONANTE!!!
Al ecuador de la ruta decidimos
parar en uno de los pocos claros que hay y sacar los geles de sabor chorizo,
salchichón, cecina, anchoa etc... regados con buen vino y buenos postres.
Momento de relax para comentar lo que estamos viviendo esa mañana y ver lo
preocupado que esta Alan al ver que su dieta queda trastocada por la lujuria y
la gula a la que Gorkita le incita una y otra vez.
Con la tripa llena nos volvemos a
sumergir en nuestros senderos y al de poco de arrancar viene el segundo susto
del día, ya que en una de las bajadas por una pista ancha, Alde avisa que hay
que tomar un desvío a la izquierda. La propia velocidad de la bajada y lo
prematuro del aviso (lo cerrado del bosque hace que esto sea la tónica del
día), hace que Iosu frene fuerte para no pasarse el cruce y Berta se vaya
contra él, patinando la bici y yéndose al suelo. Yo que iba justo detrás de
ella la esquivo como puedo, llegando a golpear con mi pierna en su casco.
Al final todo queda en un susto y
Berta que es más dura que el granito y forjada en mil batallas y otras muchas
caídas en su vida profesional sobre la bici, se levanta y nos hace ver a todos
que está bien. En ese mismo desvío, Toni rompe la
cadena y Oscar hace llamar a Iosu (que aunque no se lo decimos, pero lo cierto
es que solo le llevamos para estas cosas) la arregla en un pis pas (gracias al
seguimiento que le hace Gipu que no le quita vista) y podemos seguir.
De aquí hasta el final, el camino
es más de pista y vamos cierto tiempo por los mismos caminos que pasa la
carrera de “Tierra Estella” y en nada nos presentamos en el camping.
Nuestro amigo Toni que poco se le
ha visto por la cabeza en todo el recorrido y con el olor de la comida, decide
ponerse en cabeza y ponerse a tirar para llegar primero al camping. Iosu y yo
vemos que eso no le ha molado mucho a Alde, que después de estar toda la mañana
comandando la excursión decide bajar 4 piñones e ir a la caza de Toni y no para
hasta darle caza. El resto de picones del grupo, es decir, el mismo Iosu, Alan,
Gorkita aceleran el ritmo hasta llegar al camping.
Lavamos bicis, nos duchamos y nos
tomamos un par de cervezas que saben a gloria vendita, para poco después pasar
a comer en exitosa algarabía de dimes y diretes, cuentos y demás cuentetes.
GORA BTTANDO!!!!!