domingo, 27 de octubre de 2019

LOS SENDEROS DE KIKE, en ACEDO (Crónica de Alberto)

          Ya llevaba tiempo nuestro amigo Kike comentando que cuando él iba con la familia al camping de Acedo, solía salir con la BTT por una zona muy txula. He de reconocer que al principio no le hice demasiado caso, pero como el insistía tanto sobre las bondades de dicho lugar, al final opté por pedirle el track y proponer dicha ruta para nuestra salida de Octubre.

          Empezamos como siempre creando una lista en el grupo, al principio somos pocos los que nos vamos apuntando, pero al final va tomando forma la cosa y llegamos a estar unos 15. Al acercarse la fecha son varios los que se caen de dicha lista; trabajo, familia y falta de bono jaiak hacen que al final vayamos 12 personas.


          A las siete de mañana quedamos en el poli como siempre. Después de tener ciertos problemas con el transporte de bicis (ya que Gipu tiene el coche averiado), este le deja el porta bicis a Alan para que pueda llevar 4 bicis y con la grata sorpresa de que Julio se apunta in extremis y al tener furgo, se solucionan dichos problemas de logística.

          Con las bicis cargadas ya, aparece Lopa haciendo footing, gracias a Dios no ha traído el altavoz y al de poco de marchar él, aparece Kike con la bici. Aprovechamos para sacarnos la primera foto en la que no está ni Josu, ni Berta (se fueron el día anterior y nos esperan allí) y tampoco está Toni, al que Oscar ha mandado un privado para saber que era de él, pero sin respuesta. Una vez montados y con los coches en marcha, aparece Toni con su aita, nos dice que pensaba que la hora de salida era a las 7:30. Si no llega a ser porque aparece Kike y nos hace la foto, no nos hubiera pillado.



          Con Toni abordo salimos hacia Acedo, en hora y media estamos allí. Nos reunimos con Iosu y Berta y una vez vestidos y con los tracks metidos empezamos nuestra marcha a las 9:20 horas. Nada más empezar tenemos problemas con los track, ya que el de Gipu y el de Julio no van finos (GPS chinos al palco) y nos fiamos de los de Alan y Alde para arrancar la ruta. Alde será el que haga la ruta en cabeza desde el principio hasta el final, sobre todo al final.

          Salimos de aparcamiento del camping y atravesamos el pueblo de Acedo para meternos poco a poco entre caminos. Vamos calentando piernas y garganta, por las conversaciones distendidas del grupo, así como alguna risa que otra de vez en cuando. Sin darnos cuenta nos vamos metiendo en la profundidad del bosque, por senderos de ensueño que nos ponen en fila de a uno y poco a poco vamos dándonos cuenta de que estamos en el paraíso del BTT. 


          Corto se quedó Kike al explicarnos como era esto o quizás no supimos escucharle bien, sea como sea, le damos las gracias por compartir esta ruta. Imaginemos que entramos con la bici en un laberinto de senderos donde; las encinas, carrasquillas, gran cantidad de madroños con los frutos maduros y rojos, (Berta comiéndose dichos frutos jeje), oliendo a enebro y a humedad, con cantidad de setas, líquenes pegados a los troncos de los árboles y un sinfín más de pura naturaleza a nuestro alrededor que no voy a nombrar porque Unai se reiría de mí, hacen que pasemos por perfectos túneles creados por los árboles y que gracias al track que llevamos, porque de otra forma sería imposible andar por allí, hacen que estemos sumidos en un pequeño y agradable sueño bttero.


          El recorrido es rompe piernas, con pequeñas subidas - donde las ramas no dejan pasar a Alan, cayendo al suelo en perfecta croqueta, con las consiguientes risas del personal y más tarde caída de Julio que se duele de la rodilla aunque al final se queda en un golpe - e impresionantes bajadas serpenteantes a través del tupido bosque o como ahora se conoce como “single track” que hacen las delicias de todos y que al acabar cada una de las muchas que hay, nos paramos a comentar “que pasada, que guapa esta bajada!!!” y así una detrás de otra y a cada cual mejor. 
¡¡¡ IMPRESIONANTE!!!

          Al ecuador de la ruta decidimos parar en uno de los pocos claros que hay y sacar los geles de sabor chorizo, salchichón, cecina, anchoa etc... regados con buen vino y buenos postres. Momento de relax para comentar lo que estamos viviendo esa mañana y ver lo preocupado que esta Alan al ver que su dieta queda trastocada por la lujuria y la gula a la que Gorkita le incita una y otra vez.

          Con la tripa llena nos volvemos a sumergir en nuestros senderos y al de poco de arrancar viene el segundo susto del día, ya que en una de las bajadas por una pista ancha, Alde avisa que hay que tomar un desvío a la izquierda. La propia velocidad de la bajada y lo prematuro del aviso (lo cerrado del bosque hace que esto sea la tónica del día), hace que Iosu frene fuerte para no pasarse el cruce y Berta se vaya contra él, patinando la bici y yéndose al suelo. Yo que iba justo detrás de ella la esquivo como puedo, llegando a golpear con mi pierna en su casco.

          Al final todo queda en un susto y Berta que es más dura que el granito y forjada en mil batallas y otras muchas caídas en su vida profesional sobre la bici, se levanta y nos hace ver a todos que está bien. En ese mismo desvío, Toni rompe la cadena y Oscar hace llamar a Iosu (que aunque no se lo decimos, pero lo cierto es que solo le llevamos para estas cosas) la arregla en un pis pas (gracias al seguimiento que le hace Gipu que no le quita vista) y podemos seguir.

          De aquí hasta el final, el camino es más de pista y vamos cierto tiempo por los mismos caminos que pasa la carrera de “Tierra Estella” y en nada nos presentamos en el camping.

         Nuestro amigo Toni que poco se le ha visto por la cabeza en todo el recorrido y con el olor de la comida, decide ponerse en cabeza y ponerse a tirar para llegar primero al camping. Iosu y yo vemos que eso no le ha molado mucho a Alde, que después de estar toda la mañana comandando la excursión decide bajar 4 piñones e ir a la caza de Toni y no para hasta darle caza. El resto de picones del grupo, es decir, el mismo Iosu, Alan, Gorkita aceleran el ritmo hasta llegar al camping.

          Lavamos bicis, nos duchamos y nos tomamos un par de cervezas que saben a gloria vendita, para poco después pasar a comer en exitosa algarabía de dimes y diretes, cuentos y demás cuentetes. GORA BTTANDO!!!!!