domingo, 29 de septiembre de 2019

VII PEDALES DE HIERRO (Crónica de Oskar)

          Un año más… y  más tarde de lo esperado, llega nuestra marcha, la del pueblo. En esta ocasión en vez de ser en la fecha que ya teníamos marcados todos, el primer domingo de Mayo, por la nueva normativa de Diputación, pasa a ser el último domingo de Septiembre.

          En Julio en el infierno Pozano, me encontré con Rubén  (Aire Norte) organizador de esta marcha entre otras, me hacía llegar sus dudas por el cambio de fecha en cuanto a participación, y al final pese a llenarse el número máximo de participantes, tenía razón, antes en apenas dos o tres horas volaban las inscripciones, y esta vez, no fue así, no hubo ese agobio para coger plaza, y hasta pocos días antes de la prueba quedo aluna inscripción aun.

          Para mí, en estas fechas y después del verano y vacaciones tampoco era buen momento para una prueba tan exigente (para mi), aun así, alargando la temporada de bici la intentamos preparar como se merece. El día antes de  la prueba decido dar un paseíto, hasta La Aceña, para comprobar que todo esté en orden,  todo correcto,  aun asi no tengo demasiadas buenas sensaciones. Serán los nervios.

          Por la tarde me encuentro con varios de los que haremos la prueba, Iñako, Palmita, Iker. Todos hidratándonos como es de costumbre. Les animo a todos a estar para la foto oficial del grupo. Las  previsiones climatológicas son estupendas, sol asegurado y temperatura agradable.

          Este año la hora de salida se retrasa hasta las 9:15, para no coincidir con otra marcha a pie de la zona de Barakaldo que coinciden en Argalario y algún sitio más. Quedamos a las 8:30 en la Taberna Arana para tomar un café, y desde allí dirigirnos al reloj luminoso cerca de la salida para hacer la foto de grupo. Al llegar me encuentro con Txerra y Rubén, enseguida empieza a llegar el resto, Gipu, Lopa, Angel y su cuñado, que viene acompañado de otro par de laguntxus, Oier… Mientras tomo un café entra también Vero, en busca de un cafecito. Charlamos un ratito,  y enseguida salimos hacia el reloj para hacer la foto. Esta vez seremos, 14, buen numero,  a pesar de que Palma a última hora se despista y no llega a tiempo.