Ayer con Lopa, Aitor y Txarli sacamos a pasear a la flaca. Una vuelta a Humaran con la subida a La Reineta de propina me pusieron las piernas calentitas y sin ninguna gana de salir hoy jueves. Mucho, muchísimo tiempo sin salir con Lopa. Le echo de menos. A ver cuando vuelve a usar la gorda y me exprime como sólo él sabe hacerlo camino de Ganeran. A pesar de las pocoas ganas, tengo claro que una cosa es la fuerza de la razón y otra la inconsciencia de la pasión. Así que cuando le pregunto a David a ver el plan que tiene para hoy sin demasiadas ganas y solamente porque he visto que dan lluvia para el viernes... Deseo que me diga algo que no me guste o le pueda buscar alguna pega para no ir. Me habla de la Vía Verde y de jugar por los alrededores del Barbadún. Me lo pone a huevo, el otro día me encantó pero me quedó un regusto amargo a causa del personal trabajando en la zona y la sensación (realidad mas bien) de molestar. Aún así le ofrezco una alternativa que se que normalmente le gusta... Punta Lucero y Montaño. Sorprendentemente para mí no la acepta y replica... La Asturiana y Pico Ventana, hay unas fotos desde allí.... Al principio no "entiendo" la ruta, no la veo. Le pido que me la explique y cuando constato que efectivamente vamos a subir a la cima de Pico Ventana sé que todo está perdido y voy a pasar otra tarrde impresionante de monte.
Cuando David propone el paseo y fijamos la salida para las 15.45 horas en Trapaga y las 16.00 horas en Sanfuentes, Txerra no duda en comunicar su asistencia. Al poco Aitor dice que se anima. ¡que tío! ayer decía que iba a descansar. Otro al que su amor por la bici... "le puede". Con la esperanza de la aparición de alguna sorpresa de última hora (aunque sé que Ieltzu ya ha hecho sus deberes hoy) me dirijo al Poliki donde esperaré a Aitor. Juntos emprendemos camino hacia Sanfuentes. ¡Que calentones pillo subiendo a Sanfuentes, siempre con la hora pegada al culo!
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| Alta Galdames |
Al igual que el otro día Aitor y David nos amenizan el comienzo del paseo con un entretenido debate. En esta ocasión referido a los estudios biomecánicos, distancias, ángulos, ... y demás tecnicismos. La prueba de lo bien que se lo están pasando es que poco a poco y después de haber cogido ya la carretera que sube a La Asturiana se van alejando poco a poco. Txerra con ellos. Con su estupendísima nueva bici... ¡parece que va flotando el cabrón! Es la leche, luego me dejan a mi algo así y no pasa lo mismo. A ver si va a ser que el truco no está en la bici...
Unos doce kilómetros después de haber iniciado la ruta abandonamos por fín el asfalto. Pista conocida por mí pero solo en sentido descendente. Se me hace dura, muy dura. Y eso que primero David y luego el resto levantan el pié cuando a causa de la distancia entre nosotros dejan de oir mis jadeos... Pista de piedra suelta en ocasiones y que en otro momento disfrutaría, hoy sufro y padezco.
Poco a poco voy situando donde puede estar la primera cima de la tarde. Poco antes me he equivocado, se me ha hecho muy larga la subida, pero esta vez no. ahí delante esta Pico Ventana y para llegar a él no hace falta más que ascender un repecho durísimo que soy el único en no superar. Un repecho similar al de Giuruz pero un poco más prolongado y al que a poco más de la mitad de ascensión me quedo sin fuelle y debo poner pie a tierra. Ya en la cima y a pesar de la calima reinante nos explayamos con las vistas y nos tomamos un merecidísimo descanso. Disfrutamos.
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| la Rasa al fondo |
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| Descansando |
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| Pico Ventana |
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| Con el fotógrafo |
Después de no atreverme a realizar el descenso del repecho mencionado anteriormente nos toca una subida de piedra suelta y arena muy exigente, incómoda durante unos 100 metros que nos llevará hasta el mismo lugar en el que hace apenas dos meses celebrábamos con champán y diversas viandas las festividades navideñas. En ese punto a David se le va la pinza y empieza a caracolear y disfrutamos de uno de los momentos más intensos y divertidos de la tarde. El itinerario seguido por David se corta por un barrizal. Esto no le desanima y persiste en su empeño. El resto nos asustamos y bordeamos por la pista hasta la fuente Maceo donde, envidiando la ruta de David y para ir a su encuentro me tiro a la izquierda seguido de Txerra y Aitor. Nos reunimos con él y seguimos a través del bosque enredando. Aprovecho para expresar en voz alta el deseo de encontrar la cima del Pico del Gallo. La verdad es que no ofrezco alternativa y durante unos 15 minutos buscamos infructuosamente el buzón del Pico del Gallo. Durante todo este tiempo caracoleamos encima de nuestras bizis entre árboles, raíces, ... pasando un rato verdaderamente divertido. A pesar de ello no aparece el buzón. Llego a la conclusión, luego ya en casa, que ha desaparecido. La única que me queda es quedar con alguien que conozca la cumbre y me lleve hasta ella, estoy convencido que hoy hemos pasado por ella.
Momentos de mirar el reloj. El tiempo pasa. Hoy quería estar para las 18.00 horas en casa pero me muero de ganas de enseñarle a Txerra el Alta Galdames. Mientras subíamos le he oído comentar que no había estado nunca. Lo propongo y le veo a David como me mira de reojo... ¡que no eres el único que debe llegar a la hora! jajajajaja. Venga David, ¡que más da! si luego total le vas a decir a tu mujer que la culpa es mía...
Estoy roto, muy cansado. Me cuesta un triunfo subir. Envidio a Txerra. ¡Flota!, ¡Levita!, ¡es una pasada! Cuando ya por fin alcanzamos la cima dominada ahora por una espada medieval clavada en su cumbre, aprovecho para sacar unas fotos, disimular un poco y poder de esta forma descansar más tiempo aquí arriba.
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| Un nuevo reto... ¡fallido! |
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| David... ¡El Grande! |
Debido a lo avanzado de la hora decidimos volver sobre nuestros pasos por el mismo camino, bueno, por la bajada más empinada que va por la derecha y prácticamente sin detenernos llegamos al cruce al que desde abajo llegamos el otro día. He aquí que David se detiene con la clara intención de descender por ahí. No es mi guerra. Txerra me acompaña a dar el rodeo y Aitor le acompaña a David en su arriesgado descenso (arriesgado para mi).
Por el atajo llegamos a Peñas Negras, aquí Aitor, al igual que el otro día se tira al monte a la derecha antes del cruce hacia La Granja para enredar un rato y reunirse con nosotros en el mismo cruce. De ahí a Triano y cuando vamos a bajar por el asfalto como casi siempre que bajo con David... Aitor pregunta: "¿siempre bajáis por el mismo sitio?" Cuando en realidad está pensando: ¡ya me van a hacer bajar por la puta carretera! jajajajajaja. Le explicamos que, sobre todo yo, prefiero andar 10 minutos más subiendo a a cambio de bajar más rápido por el asfalto. No parece que se queda muy convencido, pero... La próxima escoges tú el descenso Aitor. ¡Pero no me hagas sufrir mucho!
Dejamos a Txerra y David en Sanfuentes (aquí ha dejado Txerra su vehículo) y tomando el bidegorri nos dejamos caer hasta los bomberos de Urioste, donde tomaremos el desvío de la derecha para bajar por las escaleras. Y es aquí donde tengo el susto del día. Producto quizás de la relajación de estar en casa, pero sobre todo a causa de mi torpeza, tropiezo con mi maneta izquierda con una farola por evitar unas zarzas que había a mi derecha. Afortunadamente es solo el susto y en seguida me reúno con Aitor para llegar a casa y dar por finalizado otro estupendísimo paseo de BTT.
¿os animáis el domingo a venir con nosotros al Eretza? La diversión, el ritmo caribeño y la buena compañía están garantizados. Ánimo. Eretza... ¡nos espera!