sábado, 30 de abril de 2016

DESCUBRIENDO PEDALES 2016 (la larga)

          Cuando durante la semana los Katalinos nos informan del recorrido previsto para Pedales 2016 mi plan para el fin de semana está claro. Descubrir el recorrido, a ser posible, por completo. Descartado el domingo por razones evidentes (primer domingo de mayo) hago la convocatoria de una manera un tanto suigeneris. "El sabado 30 voy a hacer la Pedales 2016, el que se anime a las 7.30 horas en el poli". Varios de los posibles candidatos a sumarse al plan están metidos en otro "fregao", Monegros. Soy consciente de que la hora propuesta es una salvajada (no tanto), pero también tengo claro que la quiero realizar entera, que deberemos estar pendientes del GPS, que habrá mucho barro en El Tojo, ... 

          En un reconocimiento previo a través de la pantalla del ordenador y sin hacer un análisis demasiado exhaustivo veo que se sigue subiendo El Cuestón; que el bucle que sale a la izquierda antes del tramo asfaltado que sube de Retuerto, formará parte del recorrido; que ascenderemos la cuesta del silencio, después del mencionado asfalto; que no bordearemos el pantano Oiola, sino que ascenderemos a Peñas Negras desde la plaza de toros y desde allí hacia el Pirulí; que vuelven a meter "la pirata", trialera que causó estragos en la segunda edición de la Pedales; ... en fin, muchos cambios y sin ir muy al detalle. 
Currando a tope. Gracias por vuestro esfuerzo y dedicación
          Una de las decisiones que había tomado de cara a este día de descubrimientos era realizar el recorrido sin reservar, sin guardar nada. Vista la experiencia del paseo con Lopa y David del pasado martes quiero ver si puedo ser capaz de mantener un esfuerzo elevado durante un tiempo prolongado. Unai y Oskar son los valientes que, junto conmigo, investigaremos el recorrido. Es tal la voluntad de calcar el track que incluso empezamos hacia abajo el pedaleo para ascender toda Primero de Mayo. Cuando superamos la doble curva a continuación de La Fuente de La Eskontrilla constato que no seguimos el track, ¡joder, pues pronto empezamos! Quito zoom al Garmin y veo como el recorrido discurre por el barrio que da nombre a la fuente donde habitualmente empezamos nuestros recorridos. Contemplamos la posibilidad de volver sobre nuestros pasos pero como se trata de territorio conocido, desestimamos la idea. ¡voy a tener que estar más atento!

          Debido a lo explicado anteriormente el ritmo es alto, el nivel de conversación bajo. Creo, al menos esa es mi impresión, que voy marcando el ritmo. Sin nada destacable hasta el Cuestón, poco antes aflojo un poco para coger aire, apenas un poquito. La subida del cuestón la realizo fuerte, muy fuerte, no a tope pero casi. Arriba espero al resto y aprovecho para obtener las primeras fotos. (más tarde en casa ví que había mejorado mi mejor tiempo en este repecho)

Este año tampoco nos libramos del cuestón
Oskar no tiene el cuerpo para caballitos


          Continuamos nuestro alegre pedaleo hacia el Pirulí (tampoco este año llegaremos a él) y en cuanto realizamos la breve bajada que nos permite volver a la pista que hemos abandonado al desviarnos por El Cuestón, giramos a la izquierda para recorrer unos 50 metros y trazar un bucle, desde mi punto de vista, espectacular. A pesar de no avanzar en nuestro ascenso el rodeo merece la pena, se vuelve a incorporar a la pista sólo 40 metros más arriba de donde nos habíamos incorporado al finalizar la bajada e inmediatamente antes del último repecho antes de llegar al asfalto que sube desde el puente de Bengolea. ¡Un kilómetro de rodeo para avanzar 40 metros! 
          
Parte final del rodeo, bucle o como queramos llamarlo. ¡Merece la pena!
          Cuando superamos el pedregoso repecho en malisimo estado justo después del asfalto anteriormente mencionado, otra sorpresa: a nuestra derecha comienza "la Cuesta del Silencio". Unos 400 metros de subida con tres tramos muy, muy complicados. Justo aquí hemos alcanzado a otros dos bikers que como nosotros, se esfuerzan en descubrir Pedales 2016. Los dos comienzan el tramo inhumano antes que nosotros. Nada más empezar uno de ellos pone el pié y debe apartarse para que podamos pasar. Soy capaz de superar el primero de los tres tramos a costa de no poder articular palabra y de disminuir el ritmo hasta casi detenerme para recuperar el resuello. en el segundo tramo, cuando me falta bien poco para superarlo... desisto. Se me va a salir el corazón por la boca. (Acabo de comprobar el dato: 174 ppm, no recuerdo cuando las he tenido) No hay excusa, no he perdido tracción, simplemente ... tiro la toalla. Recuperando el aliento veo cómo todo el mundo asciende andando este complicadísimo (por no decir imposible, se puede, eh!!!) tramo. 

Dos madrugadores a los que también se les atraganta "la cuesta del silencio"

El agua y lo blando del terreno no facilitan el ascenso

Es mucho más de lo que aparenta en las fotos, ¡creedme!
          Cuando finaliza la parte más terrorífica de la subida y giramos a la izquierda disfrutamos de una pista impresionante, enmoquetado firme de hierba en ligero descenso para después ascender muy suavemente y volver a confluir en la pista abandonada anteriormente. Si no fuese por "la cuesta del silencio", totalmente recomendable. Cuando llegamos al collado donde termina el final del último tramo pedregoso de la pista "general" y antes de comenzar el último repecho antes del asfalto del área recreativa de Argalario giramos a la derecha para bordear dicha área, dejándola a nuestra izquierda, y retomar el recorrido de Pedales 2015, que ya no abandonaremos hasta llegar a los Pozos de La Arboleda y pasar bajo la carretera que desde La Reineta nos lleva al mencionado pueblo minero. 
Al final del túnel encontramos algo parecido a una prueba para superar obstáculos
          Poco antes de pasar el túnel vemos lo negro que viene desde Cantabria. Comento la posibilidad de para un poco en el túnel para esperar a que pase el chaparrón que presumiblemente viene, pero ni hablar del peluquín. ¡no hay un minuto que perder! jejejeje

          Nos dejamos caer por la pista de grijo que nos llevará hasta las inmediaciones de Burzako y vuelvo a darme cuenta de que hemos perdido el track. Volvemos para atrás pensando que descenderá por la derecha pero la cosa no está clara. Después de alguna duda veo como marca hacia un punto por el que no observo ningún camino y, efectivamente, por allí es. Atravesamos una pequeña campa para girar a la derecha y descender por una pista ganadera hasta dar a la pista que sube desde Orconera. Sorpresita de la organización que conlleva una perdida de altura que debemos recuperar ya que, al igual que en años anteriores el punto más alto del recorrido se encuentra en el collado de Ganeran. La ascensión por la pista nos volverá a llevar hasta retomar el recorrido de Pedales 2015 que ya no abandonaremos hasta el Centro de Interpretación de Peñas Negras, a donde llegaremos después de pillar una buena chupa que ya veíamos venir.
Otro descubrimiento espectacular gracias a Pedales de Hierro

Bordeamos el campo de Golf por donde ya es habitual

Primer avituallamiento para nosotros

Está cayendo otra chaparrada, menos mal que duran poco
Es momento de repostar. Queda mucha tela que cortar
           El recorrido de Pedales 2016 no contempla la ascensión del atajo que tanto nos gusta "probar" cuando pedaleamos por aquí y rodea por asfalto dicho atajo para ascender más moderadamente al mismo lugar. Cuando retomamos la martxa Oskar comenta la posibilidad de retirarse. Está aterido de frío. Creo que se siente el más flojo de los tres y debido a mi empeño en no reservar está sufriendo más de la cuenta y además sólo. Al ser tres no hay mucho margen para la compañía y como cuesta arriba vamos a nuestra bola... Inmediatamente me propongo cambiar el chip. "Una mierda que te piras", le suelto y de la misma levanto el pié y pongo un ritmo más amable.          
Unai, probablemente el que más fuerte terminó. Ya le hemos fusilado la marca de los geles que utiliza

Si pensabas que ibamos a consentir que te fueras...

Inconveniente de llegar el primero
          Desde Peñas Negras hasta El Arco de Piedra itinerario calcado a Pedales 2015. Los chaparrones se intercalan con ratos soleados y volvemos a disfrutar del entorno que nos rodea. Somos unos privilegiados. A pesar de esto el frío hace mella en nosotros y alguno no puede ni manejar el cambio debido a que no siente las manos.
Acceso al Arco de Piedra

¿Será alguien capaz de subir por aquí? Sinceramente, creemos que no
          Después de pasar el Arco de Piedra y bordear Pico Menor para tomar la pista que baja hacia Galdames y "volver" para bordear Ganeran vuelvo a comprobar que estamos fuera de recorrido. Estoy totalmente desconcertado. No "veo" donde ha salido nada hacia la izquierda. Cuando llegamos al punto en que volvemos a encontarnos con el track propongo volver por él para descubrir donde nace. Oskar dice que pasa, convenzo a Unai y quedamos con Oskar en el collado de Mustariaga, donde estará al resguardo de viento y lluvia. En menos de 600 metros encontramos el lugar y lo identifico perfectamente. Aclarada la situación volvemos sobre nuestros pasos para ir al encuentro de Oskar. 
Bordeando Pico Menor
          Reunidos de nuevo con Oskar continuamos la martxa para sumergirnos en las profundidades del Tojo. Pista botosa hasta el acceso a la primera trialera... ¡está reparada! ¡joder con los katalino! vaya curro que se han pegado. Oskar baja sin problemas, Unai con tiento, ... ¡y yo hago fotos! jajajaja. Justo en el final de estos dos primeros tramos de trialeras tenemos el gustazo de saludar a los que hacen posible la realización de Pedales de Hierro.
Unai en apuros. 

¿Falta de confianza?

Oskar esperando, ¡como baja el tío!

Los Katalino pegándose la gran currada

Oskar en primer plano, Unai al fondo

Cubriendo el escalón que deberemos transitar el domingo que viene
          Después de charlar un rato sobre las sorpresas que nos han preparado y comentarles nuestra opinión sobre alguna de ellas (jejeje) reanudamos nuestra inmersión en el Tojo. 6 kilómetros nos separan del cruce que nos llevará hasta Peñas Negras. Hasta allí no dejamos de hacer otra cosa que mirar el Garmin. Si ya tenemos dudas de por donde discurre la Pedales que conocemos, que decir de la de 2016. Echamos en falta la presencia de Alde, Ieltzu y Lopa que cuentan con una habilidad natural para recordar por donde transitar por aquí. En una bifurcación después de un tramo divertidísimo de trialera Oskar se detiene dudando por donde continuar. Creo que por la izquierda y me tiro para abajo. Al poco me doy cuenta de que no, nos hemos separado de la linea fucsia que he escogido para marcar el camino a seguir hoy. Vuelvo a quitar zoom y veo como la ruta queda a la derecha. Decido continuar por la que estamos para enlazar más adelante con la que debieramos haber seguido. Unai y Oskar me siguen ciegamente (tampoco tienen muchas opciones) y llegamos a un punto en que la pista... muere. Vuelvo a consultar el Garmin y compruebo cómo estamos muy cerquita de la pista superior y algo más alejados de la inferior. Les propongo a mis acompañantes continuar por un sendero que creo vislumbrar un poco más adelante y después tirar para arriba, a saco hasta llegar a la pista correcta. Dudan. Decido yo, al final es responsabilidad mía, pienso. Vamos. Al llegar a la pista buena aprovechamos para repostar y tomarnos un breve descanso.

Precioso

Espectacular

Aquí partí el cambio el año pasado. No creo que lo olvide

Se salen de los senderos. Destrozan el monte. "Motorruidistas"

Toca un poco de empujabike

Esa sonrisa que no falte
          Recuperado el camino correcto y debido a lo vivido anteriormente no quito ojo al track. Así, cuando Unai gira a la derecha (antiguo trazado Pedales 2015) al final de una trialera le corrijo y le dirijo a la izquierda. Apenas 200 metros después, tras salvar varios árboles caídos y adelantarme yo para comprobar la ciclabilidad de la ruta decidimos dar la vuelta y continuar por terreno conocido hasta volver a retomar el nuevo trazado. No creo que se pueda pasar por ahí; y de ser así habrá de ser desmontados y de uno en uno. Ahora sí, el paisaje merece la pena... ¡espectacular!
Dudando

Practicamente imposible

Pues habrá que dar la vuelta
          Por pistas ya conocidas aunque dificilmente ciclables por la cantidad de barro existente llegamos a la pista principal que os dejará en las inmediaciones del pantano Oiola. Desde aquí y por otra novedad subiremos a Peñas Negras por la izquierda del valle que forman, por un lado las laderas del macizo de Gromeran y por el otro la mina Pickwuick Este año se evita además, antes de llegar aquí claro, el bucle que dejaba dicha pista para retomarla unos doscientos metros más adelante, todo derecho.
Barro, salimos del Tojo

El cansancio, el frío, ... hacen que los reflejos no sean los mismos. Hostia importante en santa sea la parte.

Alla al fondo Unai. Este año no se gira a la derecha
          La ascensión al Centro de Interpretación se nos hace más larga de lo que recordaba, sobre todo el primer kilómetro muy duro. Luego después la pista es más tendida y se hace más llevadera. Llegando al Centro les recuerdo que debo llenar el botellín. Es tal la fatiga de Oskar que decide esperarnos en el cruce y no acompañarnos hasta la fuente. Aprovecho para limpiar un poco la transmisión que viene quejándose hace ya un rato y llenados los botes nos reunimos con Oskar para seguir ruta. 41 kilómetros recorridos y todavía nos falta un buen trecho. El itinerario a partir de aquí es muy conocido para nosotros ya que es uno de los preferidos de Oskar para volver a casa. Se nota en el tiempo que tardamos en recorrerlo. Y así como en la ascensión desde el pantano ha sido Unai el que ha tomado la cabeza del trío, es Oskar en este tramo el que nos guía con tal destreza que se hace difícil en ocasiones poder seguirle. Ascendemos el trecho asfaltado hasta el cementerio y nos encaminamos hacia el monte Arnabal, cerca del Pirulí. Poco antes habremos retomado el trazado de Pedales 2015 que no abandonaremos hasta llegar a los terraplenes de Barrionuevo. 

         Antes, justo en la campa después de superar el sendero permanentemente embarrado, sufrimos la única incidencia de la jornada. Explosión que me hace pensar en que mi amortiguador ha reventado. Afortunadamente esto no es así, simplemente he sufrido un pinchazo en la rueda trasera. Con el ruido que ha hecho no va a ser complicado descubrir la causa, pienso. Cuando nos ponemos a la tarea y desmontamos la cubierta, al introducir los dedos buscando el pintxo encuentro el agujero. Un corte de unos 2 cm que ponen en riesgo la continuidad de la ruta para mi. Lástima, quedaba tan poco. Busco un parche para neumáticos que creo recordar guardé en cierta ocasión para una situación como esta y... ¡bingo! Me las apaño para situarlo en su lugar y después de vaciar inútilmente una bombona de CO2 (estaba encasquillado el acople y al pincharla... ¡a tomar por culo!) metemos presión al neumático por el sistema tradicional, esto es, con la bomba. 

          Descendemos la trialera del terraplén (Unai comenta que es su primera vez) y volvemos a dar marcha atrás para buscar el track correcto que nos llevará hasta las trialeras que tanto llegaron a gustarme el año pasado. El trabajo realizado aquí el fin de semana pasado por los miembros de Katalino posibilitan el tránsito por esta zona. Imposible antes del citado fin de semana. Oskar baja sobradísmo por las trialeras, lo que hace que Unai y yo nos vengamos arriba y aunque no nos veamos capaces de ciclarlas en su totalidad, lo realizado hace que nos sintamos muy a gusto con nosotros mismos. La del Cargadero de mineral no se nos resiste a ninguno, ni siquiera el último tramo de su primera parte que el año pasado estaba impracticable para la mayoría por las piedras sueltas. Superamos el castigo del último tramo hacia arriba y vamos en busca de "La Pirata", La del Koala", "La de la calavera", ... muchos nombres para indicar una misma cosa: el terror que inspira su descenso. Oskar es el guía y se la ventila sin inmutarse. Unai y yo vemos demasiado cerca el árbol del Koala y sólo nos detenemos muy al final, muy contentos con nuestra habilidad.

          Ya sólo nos queda la trialera de La Hípica (¡cómo me gusta!) y la que desciende a Zaballa. La primera sin incidencias y la segunda mostrándome con crudeza lo torpe que puedo llegar a ser en estos menesteres. Ya en Zaballa decidimos renunciar a la última parte (todavía no está instalado el puente de mecanotubo, jejeje), son las 13.30 horas y debemos decidir entre lavar las maiknas o recorrer camino ya conocido. La decisión está clara. Después de lavar en Ugarte Oskar bromea con el Kom del Repecho de Zaballa y por un instante dudo si entrar al trapo, afortunadamente impera la cordura y evito un ridículo espantoso y el riesgo de una lesión... ¡domingo que viene... Pedales!

             Son más de las 14.00 horas cuando llego al trastero. 6 horas y media de ruta. Algo más de 5 horas y veinte minutos de tiempo real pedaleado. Todo ese tiempo haciendo lo que más nos gusta: pedalear, reir, sufrir, bromear, ... Sólo tres participantes pero no ha sido óbice para que un día más hayamos pasado una estupenda mañana de bizi, un día más ... ¡GOZATZEN!!!!!!!


Nota: Vaya desde aquí mi reconocimiento personal y de todos los que formamos parte de BTTANDO a todos aquellos que hacéis posible la martxa que probablemente más interés despierte entre los bikers: PEDALES DE HIERRO. Buena muestra de ello es la rapiedz con la que se agotan las inscripciones. Mila esker!