domingo, 6 de diciembre de 2015

¡OTRA VEZ!... AL PAGASARRI POR ALONSOTEGI

          Pocas ganas de andar en bizi este domingo 6 de diciembre. La semana anterior debido al mal tiempo y a diferentes compromisos, no la toqué. Esta semana sin embargo me he desquitado. Martes, jueves y sábado con la flaca y un intento frustrado de Piruli con la gorda han conseguido que este domingo esté perezoso. Además el plan no me atrae en absoluto... ¡El Paga! Si estuvimos ya, no hace ni tres semanas... Intento que la gente proponga otros planes. A Gorka le pone la subida del Regato a Peñas Negras. Sergio propone Serantes, Punta Lucero y Montaño. Yo sugiero subir La Orconera y bajar por La Elvira a Galdames para volver a subir a La Arboleda por La Aceña. Ninguna de las propuestas tiene el menor éxito y optamos por respetar la de Lopa del Paga. Julio, Lopa, Gorka, Ieltzu, Iker R., Gipu, Joseba (monitor Spinning) y yo nos reunimos a las 8.30 horas en nuestro lugar habitual de kedadas cuando nuestro destino no es La Arboleda, El Poliki de Trapaga. Unai da la sorpresa y se presenta a la hora señalada pero no es más que un espejismo, obligaciones familiares le exigen volver pronto y ha preferido hacer un itinerario por nuestros precioso montes mineros.

          Muchas bajas de habituales y de no tan habituales. Son fechas propicias para viajar, para hacer planes en familia, ... No se ni el tiempo que hace que no comparto pedaladas con Jabi. Ha sido una de las razones principales que me han hecho vencer la pereza y decidirme a volver al Paga; no ha estado nunca. En cuanto me lo comentó la víspera se disiparon mis dudas. Siempre es un placer acompañar a alguien a un lugar en que no haya estado. 

          Casi sin darnos cuenta estamos ya en Ugarte, y claro, Ugarte es sinónimo de Fuentecilla. Con buen tino no he retirado el foco de mi bizi hoy. No hay lugar para muchas discusiones, ascenderemos por La Fuentecilla. Desde que descubrimos el lugar hace un año, y sobre todo desde que se ha convertido en la obsesión de Julio estos últimos días, La Fuentecilla supone un reto para todos, o para casi todos. Para la mayoría el reto consiste en ascender sin poner pie a tierra. Para los "pros" hacer el mejor tiempo posible. Una vez más, y al igual que hace tres semanas cuando también pasamos por aquí camino del Paga, soy el único capaz de realizar toda la ascensión sin apoyar el pie en el suelo. Me estoy convirtiendo en el especialista de La Fuentecilla, al menos en porcentaje de ascensiones. Jajajajajajaja.

          La aproximación por la antigua vía de La Orconera hasta Retuerto quitan un poco del tedio que supone rodar por asfalto en una bizi de montaña. Después de que Lopa nos intentara llevar a Alonsotegui por una nueva variante de la SuperSur con el visto bueno de Gorka que nos obligará a volver sobre nuestros pasos dirección Burtzeña. Habían confundido la ruta con la de cuando fueron (mejor dicho, intentaron ir) a Eretza. La bajada de Cruces a Zorroza propicia que nos embalemos y que le tengamos que gritar a Ieltzu.... ¡¡¡¡¡por la derecha!!!!!! con el tiempo justo para rectificar y coger la carretera que por la margen izquierda del Cadagua nos llevará hasta Alonsotegui. 

          El inicio del ascenso por esta vertiente es realmente duro. Julio nos hace el favor de abrirnos el primer portillo que nos encontramos poco antes de La Fuente de Oro logrando que evitemos detenernos. Alcanzamos el área recreativa que se encuentra en un entorno sin igual. 

Dejamos atrás Alonsotegui

Terreno conocido. Nos suena ¿por que será?
          Una vez más y como es costumbre cada vez que la carretera, pista, sendero, ... se inclina hacia arriba, ocupo mi lugar habitual de cola de pelotón. Bueno, realmente a varios metros del anterior a mí que en esta ocasión no es otro que Iker. Le tengo como a unos 20 ó 30 metros delante mío cuando me suelta: Tira eh, Natxo. No me esperes que yo subo más despacio. Capullo, le respondo pero si voy por detrás tuyo, ... ¿por que crees que te estoy esperando?

           Cuando llevamos unos 4 kilómetros de ascenso nos dividimos. Lopa, Julio, Ieltzu y Joseba deciden ir por el tramo más duro. Tanto Gorka como Jabi podrían haberles acompañado pero han decidido seguir con Iker y conmigo por el lado más fácil, lo cual es muy de agradecer. Hemos dejado atrás los tramos más duros y aunque nos queden por delante unos pocos bastante duros, éstos se encuentran intercalados y con espacio suficiente entre uno y otro para recuperar suficientemente. Dos kilómetros y medio serán los que realicemos antes de reunirnos de nuevo con los "pros" del grupo. 

          En las rampas más exigentes, y según nos contarían luego, tanto Lopa como Julio han evitado poner pie a tierra, no así Ieltzu y Joseba. Lo divertido del asunto estriba en que una vez superadas todas las dificultades y cuando estaba prácticamente parado, Julio se mete un hostión impresionante del que no hay documento gráfico debido a la tremenda velocidad con la que se levantó del suelo. Las vaciladas de Lopa durante el resto de la mañana son de las que hacen época. 

Acabamos de reagruparnos. Últimos metros todos juntos
          Al poco de iniciar la ascensión me han avisado de que llevo la rueda de atrás muy baja, yo también lo he notado. Decido aguantar un poco por si el líquido antipinchazos hace su función. Afortunadamente cumple su cometido y libro la reparación del pinchazo. Una vez reagrupados la tendencia natural es a separarnos. La diferencia de nivel es palpable y así Lopa, Julio y Joseba se van por delante. Ieltzu en esta ocasión se muestra más conservador y decide quedarse con el grupo de los rezagados. Gorka va y viene. A veces con los de delante, a veces con los de detrás. Está fuerte.

          Iker sufre; y al igual que Iñaki hace tres semanas me pregunta si volveremos por el mismo lugar. Se adivinan sus intenciones... No Iker, no volvemos por aquí. Jajajajaja. Cuando dejamos de subir decididamente hacia arriba nos encontramos en la parte mas occidental de la ladera de Ganekogorta por lo que la recorreremos hacia su lado más oriental durante no menos de cinco kilómetros en los que la perdida y ganancia de altura serán inapreciables. Son momentos para disfrutar. Momentos para recrearse con las maravillosas vistas que observamos a nuestro alrededor. Allá al fondo Eretza y nuestros amados montes mineros marcan de manera espectacular su silueta en el horizonte. Disfrutemos. 

          Cuando atravesamos el último portillo antes de llegar al refugio del Pagasarri Iker y servidor cerramos el grupo. Parece que ha calado por fín que si venimos al Paga hay que subir hasta el Paga y no quedarse a tomar café en el refugio. De esta forma cuando llegamos Iker y yo a la cima ya están todos los integrantes del grupo esperándonos al pié del buzón para obtener la tan preciada instantánea de la cumbre.
Casi estamos ya. No nos queda nada
Último esfuerzo
Iker. Txapeldun
Pagasarri 
          Hace viento en la cumbre. No es lugar apropiado para avituallarnos por lo que decidimos bajar hasta el refugio donde, mientra Ieltzu y Julio toman café, el resto nos alimentamos y nos recreamos con las vistas, que desgraciadamente en esta ocasión, no san tan limpias como nos gustaría. Hacia el Este hay muchísima más bruma que hacia el Oeste. En cuanto aparecen Ieltzu y Julio practicamente les obligamos a engullir el café y seguir adelante, de regreso ya hacia nuestro lugar de origen. 

          Para los que pensaban que las ascensiones habían tocado a su fin llega el momento de sorprenderles con la guinda de la jornada, la subida al Monte Ganeta, campa a través, a saco, ... sin concesiones. Las patas duelen. Ahora ya sí, casi todo es para abajo. Recorreremos el mismo itinerario que el realizado el pasado día 15. Bajadas pronunciadas por pistas de grijo en las que deberemos extremar la precaución por la cantidad de mendizales que proliferan por la zona. 
El descanso es importante

Mucha bruma. Lástima
          Antes de llegar a Zorroza, a mitad de nuestro descenso, el Monte Arraiz. Y mientras Ieltzu e Iker acuden a una fuente cercana a aprovisionarse del líquido elemento, sólo a mí se me ocurre decir... Premio de La Montaña. Y Lopa, Joseba y Julio emprenden una frenética carrera en la que mientras se mantiene el llano apenas hay diferencias, pero cuando la pista pica hacia arriba Julio realiza una exhibición magistral y progresivamente aumenta la distancia hasta llegar a la cima del Monte Arraiz. ¡Que fuerza bruta!

Arraiz

          Mucho asfalto ya hasta casa. Bajada monótona y poco divertida que es uno de los precios a pagar por disfrutar de una precioso día de BTT en el Paga. En la subida de Cruces Lopa se marca un farol y desata una escabechina en la que tanto Julio primero, yo después, Ieltzu a continuación, y casi todo el mundo después le entramos al trapo. Más vaciladas de regreso. Lopa, es pronto,  ¿vamos a la Fuentecilla?
Y tanto monta monta tanto (no recuerdo quien de los dos lanzo la propuesta) ambos dos se piran a realizar la enésima subida a la ya muy famosa cuesta del Barrio de Ugarte, mientras los demás lavamos las bicicletas.
Gorka nos dice adiós, una vez más anda con prisas para regresar, y los demás nos ponemos a aligerar del escaso barro existente a nuestras monturas. 

         Casi cuando hemos acabado hacen su aparición Julio y Lopa. Una vez más Lopa no ha conseguido subir y una vez más Julio sí. Sin mucho más que añadir, salvo que Lopa saluda una vez más a un conocido en la gasolinera, ponemos punto y final a la excursión cuando pasan por poco las 12.30 horas del mediodía. Una vez más ha sido un auténtico lujo compartir pedaladas con este grupo de gente que día a día se va haciendo cada vez más grande pero en el que todos nos esforzamos por mantener ese "espiritu" con el que surgió. Una vez más un día para enmarcar. Una vez más... ¡GOZATZEN!

Nota: Debido a un problema técnico las fotografías son escasas. Mejoraremos en la siguiente salida