domingo, 25 de octubre de 2015

PRESA DEL REGATO 2015, por La Arboleda

          Muchas ganas de salir este finde. Después de enterarme que no debo currarlo empiezo a tantear al personal para ver la disponibilidad de los miembros de BTTANDO de cara a la ruta del finde. Soy consciente de que tanto Jabi como Iñaki les apetecería acercarse al Paga, de que a Oskar y a mi nos llama Ganekogorta desde hace tiempo. Alberto me comento algo el otro día referente a una ruta que bajaba al Regato. Las previsiones para el domingo no son buenas y decido plantear una alternativa que hace un año hicimos por primera vez y que nos encantó. Una ruta que además cuenta con la posibilidad de acortar su recorrido dejandolo reducido a la mitad de su distancia si el tiempo fuese realmente malo o si alguno de los participantes no se sintiese con fuerzas para seguir adelante, LA PRESA DEL REGATO.  Incomprensiblemente la expectación creada es enorme. La víspera 12 participantes confirman su asistencia, ¡12! Desafortunadamente Alberto no será de la partida. Ni recuerdo el tiempo que hacía que no ibamos a estar tantos, pero no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo... Joseba pasa una mala noche y nos avisa para que no le esperemos. Alderete ve que llueve y renuncia a venir. ¡joder! No son las 7.00 horas y ya tenemos dos bajas... ¡y esto se contagia! Jabi, poco más tarde muestra su miedo a la lluvia y se cae de la lista. A las 8.00 horas en la Fuente de La Eskontrilla nos reuniremos: Iñaki, Sergio Iglesias, Sergio, Unai (que no sabíamos que vendría y es la sorpresa del día), Iosu Hierro, Ieltzu, Oskar, Gorka y yo mismo. Falta Lopa. Al poco avisa que ha tenido una urgencia (otra más) y que llega de inmediato. Pasan las 8.05 horas cuando aparece. Empezamos

          Como pasa siempre que nos reunimos para pedalear las risas hacen su aparición incluso antes de empezar a andar en bizi. Evidentemente Lopa en esta ocasión nos lo pone a huevo. Comenzamos a dar pedales despacio, como desperezándonos. La aparición de la lluvia esta mañana ha cogido de sorpresa al personal y andamos un poco despistado en cuanto a decidir si nos ponemos el chubasquero o no. Yo soy de la opinión que en estos kilómetros iniciales hasta el Piruli en continua subida, más que sirimiri tiene que caer para ponerme el chubasquero. Pero como dice aquel... ¡cada uno es cada uno!

          Mientras esperábamos en la fuente Sergio Iglesias nos comentaba cómo el otro Sergio llevaba desde Junio sin coger la bici. ¡joder! Si estoy yo sin coger la bici desde junio ni se me ocurre quedar con los makinas éstos y menos para subir al Piruli, que sabemos que tenemos garantizada un sufrimiento de una hora mas o menos... ¡Oye! Pues al tío no se le nota nada. Allí delante va ocupando los primeros lugares. ¡que capacidad!

          Alderete el pasado viernes nos cuenta que si subimos por el Cuestón nos encontraremos con que están talando y deberemos cargar con la bizi para poder pasar, asi que evitamos dicho tramo lo cual, dicho sea de paso, agradezco enormemente. Últimamente tengo la fea costumbre de darme candela en el Cuestón y llego arriba muerto. El inevitable descenso por la pista llena de grijo hace que extreme las precauciones. Es a partir de este punto donde Sergio empezará a mostrar signos de debilidad. La mayor parte del grupo mantiene un ritmo que se parece mucho al que llevaría yo para no sufrir en exceso así que apenas sin darnos cuenta llegamos a los merenderos de Argalario. Poco antes se nos ha acercado Sergio Iglesias para comentarnos que cuando lleguemos al Piruli ellos, los Sergios, se bajan. Le intento transmitir lo de siempre. que para arriba cada uno lleva su ritmo, pero una vez llegados al Pirulí lo más duro está hecho y de ahí al Regato es bastante asequible, sin grandes pendientes. Allí, en El Regato, podrán "retirarse" después de haber disfrutado de casi dos horas de agradable compañía. 


Vaya pelotón

El cronista

Sufridor Sergio
          Como es habitual al llegar a los merenderos de Argalario, esperamos a los más retrasados para continuar todos juntos la ruta. La cantidad de niebla existente es tal que no se puede apreciar el magnífico paisaje que nos rodea, así que sin más dilación emprendemos el descenso. No se ve más allá de 20 metros con lo que debemos extremar las precauciones y dejar distancia suficiente con el que nos precede para evitar un percance desagradable. 

          La aproximación a Peñas Negras la haremos por un itinerario cada vez más habitual para nosotros; por los alrededores de la mina Pickwik. Justo en este punto le oigo a Iosu un comentario relativo a que la senda que llevamos sale a un "tunelcito"... ¿tunelcito?, ¿tunelcito, Iosu? Un tío como tú, de aquí, autóctono, ¡... que le llame tunelcito a la boca de una mina...!

           Y tomando la que yo denomino "Variante Oskar" disfrutaremos de las dificultades que el propio terreno y la lluvia de esta pasada noche nos ofrecen a nuestro paso. El nivel técnico de los participantes está a la altura y solventamos varios singletracks sin mayor problema. En el Centro de Interpretación de Peñas Negras volvemos a reagruparnos, cierto es que tampoco ibamos demasiado dispersos. Alguno de nosotros aprovecha para repostar agua. Unai se interesa por lo que nos espera y, como no, le animo para que nos acompañe al Regato y decida allí. Pasan varios minutos y esta vez no es Oskar el que mete prisa,  Lopa insta a que nos movamos y Oskar no pierdela oportunidad: "esta vez no he sido yo eh..." Allí ha estao, calladito, probablemente mordiendose la lengua para no decir su frase preferida: "vamos, vamos, ..." jajajajajajajaja

Reagrupamiento en los asadores de Argalario

Esperando a los rezagados

Niebla en el descenso del Pirulí

Trialera de ascenso


Subiendo la variante Oskar


Caballito del makina, Sergio Iglesias

Cerquita de Pañas Negras

Centro de Interpretación de Peñas Negras
          A partir de aquí entramos en terreno, si no desconocido, sí poco habitual. Sería después, ya de regreso,  cuando me daría cuenta de mi error de no advertir al personal la escasa posibilidad de coger agua durante el recorrido desde este punto. El año pasado iba con mochila (3 litros de capacidad) y este año bebo bastante menos;  y aunque no llevo mochila de hidratación, al no hacer sol ni excesivo calor, no le doy al asunto la importancia que requiere. Más de uno echaría en falta el líquido elemento.

          El descenso al pantano Oiola lo haremos en esta ocasión por las faldas de Pico Mayor y Pico Menor. Una muy rápida bajada que, debido a la presencia importante de grijo haré con una prudencia quizás exagerada. No veo cómo baja el resto pero puedo asegurar que dan miedo. Quitando a Gorka que es mi excusa perfecta para descender tranquilo, el resto... ¡vuela! Poco más adelante, cuando ya la pista pica decididamente hacia arriba, el grupo se detiene a esperar. "Vosotros tirar eh, no me esperéis", es la frase que ás le oigo a Gorka durante toda la mañana. ¿Pero todavía no se ha dado cuenta que aquí nos esperamos todos?

          Terreno conocido, sí, por aquí en sentido contrario viene la Pedales en su variante más larga. Pista ancha, muy transitada que deberemos seguir para bordear el monte Burtzako y dejarnos caer vertiginosamente al punto más bajo de nuestro recorrido de hoy, El Regato. Claro que antes, durante la suave ascensión a este monte Sergio ( ¡que capacidad de sufrimiento!) le dedica un buen chorro de insultos a su estimado amigo Sergio Iglesias, evidentemente todos nos apuntamos e insultamos a coro al pobre Sergio. El buen rollo siempre presente entre nosotros como podési observar. Mientras Lopa recuerda que "esa" pista que sube por la izquierda es la que descendimos en la Pedales y después de preguntar si tiene pérdida allá que se va el tío. Poco menos de un kilometro después, al volvernos a reunir se escuchan las quejas de Ieltzu que se acaba de dar cuenta de la "excursión" de Lopa: ¡joder, ni avisar ni nada!

           Queda muy poco, poquísimo para que los torpes como yo dejemos de disfrutar y empecemos a padecer los rigores de un descenso que si en condiciones normales (sin lluvia) ya es de por sí difícil, hoy ni te cuento. Aquí no puedo contar mucho de los de la parte delantera pero si puedo deciros que a cola de pelotón vamos intercambiando nuestra impresiones Sergio, Unai y yo. Gorka viene tan atrás que es imposible intercambiar nada con él. Jajajajajajaja

          Aunque las pendientes son de vértigo hay intercaladas a lo largo del descenso zonas más tendidas que favorecen el que los más hábiles esperen al resto. Poco antes de llegar ya a las imposibles bajadas de asfalto oigo a Gorka mencionar al Gipu. "Ese si que sabe, si lo sé hago como él. Claro, como lo conocía por el año pasado...Para que luego digan que los giputxis no son listos" palabras que repetiría en varias ocasiones más a lo largo de un descenso que se le haría eterno. El neumático trasero le patina para todos los lados y el hombre bastante tiene con sobrevivir. Cuando llegamos a la parte más baja del recorrido estamos un buen rato esperándole antes de que llegue (antes me esperaron también a mí) A pesar de la tardanza nadie hace mención de ir a buscarle; y es que por donde hemos bajado resulta imposible subir así que... ¡paciencia! Cuando se reune con nosotros se quiere marchar. En este punto Sergio, que está reventado, el otro Sergio, que se aprovecha de su amigo para irse con él y Unai han decidido dar por finalizado el recorrido. Aprovechando la coyuntura y debido a lo mal que lo ha pasado, Gorka persiste en su decisión de pirarse. Es necesario asegurarle que ya no se puede bajar más, que las pendientes de vértigo se han acabado. No las tiene todas consigo. Vuelve a mencionar a Jabi: "que cabrón, ese lo sabía por eso no ha venido". Al final cede. Afortunadamente el sentido común se impone y decide disfrutar de la parte más espectacular del itinerario. Antes la foto de rigor, no es muy habitual juntarnos 10 personas para andar juntos en bizi. Llevamos casi 20 kilometros de ruta.          

Unai bajando hacia El Regato

El agua lo pone todo más complicado. Las piedras mojadas dan pánico

Ya casi estamos todos

Dia oscuro, niebla intensa, ... ¡pero no llueve!

Penúltima trialera

Risas esperando a Gorka. Punto más bajo del recorrido
Lopa, Iosu, Gorka, Oskar, Iñaki, Natxo, Ieltzu, Unai, Sergio Iglesias y Sergio

          Como decía algo más arriba toca disfrutar de la parte más ... interesante, alucinante, acojonante, ... de todo el recorrido de hoy, La Senda de los Galdameses. Antigua e histórica ruta por la cual los vecinos de la comarca de Galdames se acercaban a trabajar al municipio fabril. Si quieres más detalles pincha AQUÍ

          El comienzo es cuando menos desmoralizante. Nada más empezar debemos bajar de las bizis para superar un empinado tramo empedrado que, mojado como está hoy, nos resulta imposible ascender. Los que conocemos o recordamos la ruta no tenemos ninguna duda de que merecerá la pena pero entiendo las miradas y comentarios escépticos de alguno. Sin embargo son tres kilómetros y medio de auténtico disfrute. Parajes increíbles que nos recuerdan que no hace falta ir a ningun lado para disfrutar de algo así. 8 km nos separan por asfalto de este rincón paradisiaco. A plantearse para realizar excursión con críos. Nos acercamos en coche hasta El Regato y ya estamos en la Senda. 

          Aunque son numerosas las ocasiones en las que debemos apearnos de nuestras monturas para poder seguir adelante creo que no me equivoco al afirmar que es una ruta recomendable sí o sí. Quizás no para repetir a menudo pero ocasionalmente... ¡esto en verano tiene que ser un vicio! Además es de las rutas que estás deseando enseñarselas a quienes no la conocen. Cada metro recorrido es un reto superado. La abundancia de obstáculos en forma de cuestas empedradas nos proponen nuevos retos casi continuamente. Aquí una vez más Lopa, seguido muy de cerca por Ieltzu son los que nos muestran a los demás cómo se hacen las cosas. Iosu no ha tenido demasiada suerte. Un chupado traicionero de cadena ha provocado que se le tuerza el cambio con lo que no podrá emplearse a fondo en el resto de la excursión. Deberá andar con mucho tiento para poder acabar la ruta encima de su bizi. Claro que aquí la calidad sobra y con un extremado control de su esfuerzo realiza más que dignamente la totalidad de la ruta, claro que no pudo "divertirse" todo lo que a él le hubiese gustado.

          
Senda de los Galdameses

Iñaki lo intenta

Oskar le sigue

Hay momentos en los que no queda más remedio

Iñaki agachado y Gorka detrás

El entorno quita el hipo

En fila de a uno. No queda más remedio

Presión, presión, ...

Lopa esperando... ¡que raro!

Lopa andando... ¡que raro!

En las profundidades de ninguna parte
          Transcurridos los 3,5 kilómetros llegamos al barrio barakaldés de Castaños (Gaztaineta). Aquí realizaremos una variante respecto a la ruta del año pasado y en lugar de tirar a la derecha por unas empinadísimas rampas (casi siempre no ciclables) giraremos a la izquierda por una pista más llevadera  que nos llevará a coger la que viene desde Peñas Blancas y que pasando por la txabola del Tojo nos conducirá a Peñas Negras. Alternaremos tramos de hormigón rallado con otros de asfalto, incluso con varios de grijo bien pisado.

          Una vez superada la parte más dura después de dejar atrás el barrio de Castaños, algo más de 6 kilómetros nos separan  de la txabola del Tojo, claro que esto no lo sabiamos cuando estábamos realizando la ruta. Solo se que esta zona se me hace siempre muy larga. Al ir serpenteando por las laderas de Eretza, Aldapi y Ganeran la repetición de entrantes y salientes es constante con la consiguiente "monotonía". Lopa, Ieltzu y Iosu van por delante. Su ritmo ligeramente superior al del resto provoca que en un segundo grupo nos quedemos Oskar, Gorka, Iñaki y yo. Como es habitual los de delante se detienen frecuentemente a esperar a los rezagados. Aquí el problema del agua es ya acuciante. Desde que dejamos atrás lo que se conoce propiamente como la Senda de los Galdameses varios de nosotros estamos ya sin agua. Así que no queda más remedio que los que todavía tienen la compartan con los que ya han acabado con ella. Iosu, Iñaki e Ieltzu son de los más necesitados. Gran fallo el del agua, no me dí cuenta que cuando estábamos en el Regato podíamos haber repostado allí, Seguro que sólo hubiese supuesto un retraso de pocos minutos.

          El mayor indicativo o referencia para saber que estamos a punto de llegar a la Txabola del Tojo es la pista hormigonada que desemboca allí. En un momento dado la pista de grijo se convierte en hormigón y desde allí hasta arriba bien se puede aguantar un  calentón. Hoy no me he exprimido demasiado durante el día, así que en una de la paradas que hacen los de cabeza para esperarnos decido intentar ir con ellos hasta la Txabola. Como reto, a ver si lo consigo. Es terreno que me favorece, pendientes no demasiado duras, tendidas, de las de subir a ritmo. Cuando creo que falta poco para llegar aprieto, subo poco a poco el ritmo, Iosu, con sus problemas de desviador, se queda. Continuamos los tres: Ieltzu, Lopa y yo. Me confundo aprieto en un momento que Lopa se paraba pensando que ya faltaba poco e Ieltzu me sigue. Rebasamos a Lopa. Parece que le hemos herido en su amor propio. En nada nos alcanza y nos rebasa en un alarde que me hace decirle a Ieltzu: " Lo ha dado todo, no ha guardado nada, en la última cuesta lo pagará". Cuando Lopa nos ha pasado me acababa de dar cuenta de mi error. Esa no era la última cuesta, está aún por llegar. En nada llegamos al hormigón y es cuando lo doy todo. Poco a poco hasta que a punto de alcanzar lo más alto de la subida estoy a punto de tirar la toalla. Miro por el rabillo del ojo y veo que Lopa va jodido (o eso o es un actor que te cagas), no va a poder remontarme. 

          Claro que no hay punto de comparación posible. Tanto Lopa como Ieltzu han subido todo lo que se podía subir hoy. No creo que hayan economizado ningun esfuerzo. Por el contrario yo he ido más txino-txano. En cualquier caso la satisfacción experimentada es muy dulce.

Barrio de Castaños, Gaztaineta

Problemas con el desviador. Chupados de cadena

Lopa llegando a la cabaña del Tojo

Ieltzu acercándose al mismo sitio

Iosu con sus chupados de cadena... bastante tiene

Gorka, Oskar e Iñaki
          La parte más dura de la ascensión ha quedado atrás. 4 kilómetros nos separan de la pista que desciende de Ganeran a Peñas Negras. El recorrido es pestoso. No hay subidas pero la cantidad de barro y charcos existentes hacen que e pedalear por aquí sea uno de los esfuerzos más duros de la jornada para nuestras piernas, muy tocadas ya. Yo, que he tenido ya mi momento de gloria, me quedo con el grupo "perseguidor". Iosu, Ieltzu y Lopa vuelven a ir por delante. Parece que el día ha abierto y que salimos de las profundidades de la tinieblas. Abandonamos la zona oscura y disfrutamos de las primeras imagenes nitidas y claras del día. Salimos a la luz.

          En menos de lo que tardo en contarlo nos presentamos en el Centro de Interpretación de Peñas Negras y, evidentemente, lo primero que hacemos es repostar agua. Valoramos la posibilidad de bajar a casa por un lugar u otro. Es una hora respetable ya, el esfuerzo de la jornada ya está hecho. La propuesta que triunfa es la de bajar por Gallarta para lavar las bicis en Sanfuentes. Se retrasa la decisión de bajar o no por La Barga y antes, se declina la posibilidad de ascender la trialera que, en Triano, nos lleva al puente de madera que atraviesa la carretera que desciende a Gallarta. Parece que hemos tenido suficiente por hoy. Les propongo a Ieltzu, Oskar y Lopa, que parece que son los que se quedan con las ganas, que bajen ellos por las trialeras. Lo rechazan, Ieltzu dice que tiene ganas de llegar a casa. Perfecto, todos por carretera.

          Cuando estamos a punto de rebasar el cruce que se desvía hacia La Barga Ieltzu le dice a Lopa; "¿vamos tu yo por ahi?" Y casi sin tiempo de girar se piran ambos dos hacia allí sin dar tiempo a reaccionar a Oskar, que se queda compuesto y sin trialera... ¡con lo que le gustan! Desde luego Ieltzu.. jajajajajaja




¡Por fin abre el día!


Ahora se puede charlar. No nos falta el aire
          Parece que hemos quedado de acuerdo y aparecemos al mismo tiempo en el semaforo de acceso a los túneles de lavado tanto Ieltzu y Lopa como el resto. Nos repartimos para realizar un lavado óptimo de las bicis y llegamos a nuestro pueblo cuando pasan por poco las 12.30 horas del mediodía. Ha sido un día intenso, duro, gratificante, exigente, divertido, ameno, ... Un día en el que una vez más hemos disfrutado del enorme placer que es compartir pedaladas, un día más... ¡GOZATZEN!
Hasta los Gigantes salen a saludarnos

Y el aita de Iosu también