domingo, 18 de octubre de 2015

STOP-FA MUNGIA u otra forma distinta de ser solidarios

          Para muchos de los integrantes de BTTANDO la Pedales 2015 fue su primera marcha. La experiencia fue tan gratificante que antes de comenzar las vacaciones de verano nos apuntamos a La Templaria, de Villasana de Mena. Disfrutamos como enanos, tanto en la martxa como en la jamada posterior. A finales de verano oímos hablar de una martxa solidaria en Mungia; el objetivo, sacar dinero para financiar la investigación sobre la Ataxia de Frieidrich, una de las denominadas enfermedades raras y por ello carente de todo tipo de recursos destinados a su investigación. No demasiados miembros de BTTANDO animados a inscribirse desde el principio. La falta de forma evidente de casi todos con el verano de por medio supone un hándicap importante para que la gente se anime. El 28 de septiembre confirmo mi inscripción. Iñaki ni se lo piensa, todo lo que sea ponerse un dorsal... A los demás les cuesta un poco más pero al final seremos unos cuantos los que participemos en esta martxa STOP-FA. Lopa, Gipu, Oskar, Manu, Asier, Ieltzu, Iñaki y yo seremos de la partida. Además Iosu Hierro acudirá junto a su grupo de Ugarte, en el que hay muchos conocidos. Por otro lado, David echará una mano a la organización cerrando la martxa corta.
          A las 7.30 horas quedamos en el polideportivo de Trapaga los seis participantes que acudiremos en la furgo. Manu y Asier irán directos desde Baraka y les veremos allí. Con exquisita puntualidad británica llega Ieltzu, el último de los convocados. Pocos minutos antes y ante el estupor general hace su aparición Jabi... ¡andando! la mochila en una mano, la bici en la otra y el casco, eso sí, bien puesto en la cabeza. Las primeras carcajadas del día hacen su aparición. El Gipu empieza la jornada con mal pie. Será premonitorio...
En esta es Manu el desparecido

Lopa tenía una "urgencia"

          En menos de cinco minutos todo cargado y nos ponemos en marcha rumbo a Mungia. las indicaciones de Ieltzu nos llevan al mismo centro de Mungia, al ayuntamiento, donde recogeremos los dorsales. Mientras, en el viaje, risas, risas y más risas. Las agujetas están garantizadas, quizás no en los músculos propios del pedaleo pero sí en los de las carcajadas. Por otro lado Coca-Cola sorteaba 10 dorsales para participar en la martxa y resulta que uno de los agraciados es Iñaki. Lo comentó ayer Alderete en facebook pero tanto Iñaki como yo pensamos que era una broma a costa del famoso "dorsal" de Iñaki. Una pena no haberle dado crédito porque somos conscientes que más de uno se quedó con las ganas de participar, ¿verdad Gorka?
Última bici, prestos para partir
         Recogemos los dorsales en el ayuntamiento de Mungia y nos dirigimos hacia el polideportivo para localizar un buen lugar para aparcar la furgoneta. Al final en una calle a media distancia entre la salida y las duchas, con unos soportales muy apropiados por si la lluvia. La colocación de los dorsales, las decisiones de qué ropa llevar, la necesidad o no de llevar barritas, ... y por supuesto más risas (pobres vecinos de Mungia) nos llevan sin darnos cuenta a las 8.30 horas de la mañana, hora en que poco a poco nos acercamos a la salida para tomar posiciones. Alguno debe realizar deberes de última hora, totalmente innegociables e intransferibles, otro con problemas mecánicos de última hora cuenta con la ayuda inestimable de un asistente de excepción, Iosu Hierro. Lástima de llave de Thor, su ausencia conseguirá que durante toda la jornada Ieltzu sufra los problemas de sujeción de la cala izquierda, problema que impedirá el disfrute total en los descensos de alguien que baja mejor que bien.

          Las fotos de última hora (imposible hacer una todos juntos), los nervios, las colas para mear, ... ¡vamos, vamos...! se deja oir Oskar. Nos dirigimos a la Salida para colocarnos... y nos damos cuenta que estamos colocados ... ¡en sentido contrario! jajajajaja. Rectificamos y ocupamos nuestras posiciones. Denok prest!!!!!
Instantes previos... concentración

Lopa, Asier y Manu

Tal para cual, Iñaki y Oskar
          Iniciamos la salida todos juntos. Al poco Oskar y Lopa se adelantan. No se que le diría Lopa a Oskar pero le asusta y frena para dejarse caer donde nosotros. A Lopa no le volveríamos a ver hasta la Meta. Manu y Asier, por su parte, iban a hacer la marcha corta. La falta de tiempo y como consecuencia, su estado de forma, les hacen ser prudentes y decidirse por una opción en la que, están seguros, disfrutarán al máximo. Desafortunadamente, como nos contaría Manu después, una avería mecánica deja a las primeras de cambio fuera de la prueba a Asier. Nada más comenzar, en uno de los primeros parones por aglomeración, debido a las fuertes rampas, en un cambio de desarrollo no muy afortunado, Asier engancha su cambio trasero con los radios de la rueda provocando un enganchón tal que les resulta imposible solucionarlo; y con la mala fortuna además que un biker solidario al intentar solucionar el problema, rompe la patilla del cambio. Después de tres cuartos de hora de parón Asier se despide de Manu que reanuda la marcha. El prolongado parón consigue que Manu al reanudar su camino vaya adelantando participantes durante todo el rato, con el consiguiente subidón anímico.
El gran Lopa

Gozatzen!!!!!
          Al informarnos de las características de la marcha antes de realizarla, hemos observado que los primeros 10 kilómetros son de duro ascenso. En este tramo inicial al parecer, se concentra toda la dureza de la prueba. Esto no sería 100% así como veríamos más adelante. Un principio de zonas asfaltadas para salir del núcleo urbano, fuertes rampas que ponen a prueba nuestra pericia y bikers, muchos bikers hacen que nos tomemos las cosas con calma y disfrutemos de los espectaculares paisajes que nos rodean. 

          Sobre el kilómetro 8,5 de la prueba la primera dificultad seria del día. Un rampón impresionante para poner a prueba nuestro orgullo, el mío sí. Como en tantas ocasiones me empecino en continuar montado, no quiero poner pie a tierra, parece que la montaña te propone un reto. Casi siempre estos excesos luego los pago en forma de calambres según van pasando los kilómetros, pero... ya lo he dicho antes, es superior a mis fuerzas. Así que, gracias a la gentileza de Jabi que circula delante mío y se aparta para que yo pueda continuar, voy rebasando poco a poco bikers que van andando y me dejan la vía libre para continuar mi durísima ascensión. Así, entre jaleos y exclamaciones, "si lo consigues eres el puto amo" ( lo que me faltaba, como que hiciese falta animarme), ... ¡lo consigo! Arriba veo a Ieltzu que se ha detenido para realizar una parada técnica y me anima a seguir... "ahora te cojo" me dice... la satisfacción que siento es brutal. Una rampa en la que he rebasado a no menos de una veintena de bikers que iban andando. ¡Ha sido mi momento!

          En estos compases iniciales el recorrido se compone de pistas con grijo, más o menos tendidas y fuertes rampas de dificultad variable. El entorno alucinante ayuda a superar las rampas con más facilidad si cabe. Casi sin darnos cuenta llegamos al primer avituallamiento de la jornada situado en el punto kilométrico 11. Sin contar a Lopa que se perdió en el horizonte, Ieltzu y yo somos los primeros que llegamos. Necesito realizar una parada técnica imperiosamente. Es una situación extraña para mi, ¡tres BTTANDO por detrás mío!. Toca disfrutar de otra manera, disfrutar de algo nuevo para mí.

          No he acabado con el motivo que ha propiciado mi parada técnica y ya aparece el resto del grupo, Oskar, Iñaki y Jabi, no recuerdo muy bien el orden, se detienen con nosotros. Trago de Aquarius, trocito de ... ¿barrita? y arreando que es gerundio. La zona de descenso facilita que Ieltzu me alcance de seguido. En el avituallamiento hemos tenido ocasión de saludar a Igor que, más tarde nos enteraríamos, no ha podido seguir el ritmo de Iosu Hierro. Serían múltiples las ocasiones en las que nos cruzaríamos durante la marcha.
Otoño

Trapagarandarrak

Entorno alucinante

Atacamos Ieltzu?

Subida complicada. No, no es por la derecha, simplemente perdió tracción
            Mientras Ieltzu me comenta la extrañeza que le ha causado que Oskar se haya detenido a "repostar" y le cuento que seguro que ha sido porque nos ha visto parados a nosotros, nos alcanza. Y es que a Oskar le encanta bajar, le vuelve loco. Razón por la cual en esta segunda parte de la marcha empieza a disfrutar como un enano. Se le nota en la mirada. 

            A partir de este segundo avituallamiento compartiremos muchos ratos juntos. Realmente es de alucinar que vayamos tan parejos. Exceptuando a Ieltzu, que está todo el rato esperándonos (yo la verdad es que no le espero nunca, sé que me alcanzará cuando quiera, sobre todo bajando) y a Jabi, que le ha tocado hoy tener su día malo (que poco acostumbrados estamos a sufrir de verdad encima de la bici) el resto casi hasta el final vamos más o menos con el mismo nivel de esfuerzo. Es más, yo creo que según van pasando los kilómetros Oskar va sintiéndose más agusto, poco a poco va a más. Al final le pasará factura.

          Poco antes de llegar al segundo avituallamiento, un par de voluntarias nos ofrecen dos posibilidades: continuar por pista de grijo hacia adelante o girar a la derecha por una pista de tierra, hierba, ... ¡mas monte! nos dicen ¿a que hemos venido? a andar por el monte, ¿no? Le sacamos unos 30 metros a Oskar (vamos subiendo) y cuando le vemos al girar 180º ahí abajo le grito: " Tira derecho si quieres Oskar, que es más fácil!" Mis propias carcajadas sólo me permiten oir como las chicas le animan, lo que me suelta Oskar no llego a escucharlo, pero me lo puedo imaginar... de todo menos guapo. Jajajajajaja

          No es algo premeditado pero no aflojamos el ritmo para que nos alcance, sabemos que está ahí y tarde o temprano nos cogerá. Al poco la pista suaviza un poco durante unas decenas de metros, ... cuando de repente gira abruptamente a la izquierda y vemos un cuestón de quitar el hipo. En el mismo instante el lamento de Oskar:   ¡jooooder! Y es que había aprovechado para apretar un poco y darnos alcance, lo había conseguido justo en ese preciso instante. Ante el rampón no le queda otra que regular y ser paciente poco más adelante se reunirá con nosotros.

          Cuando llegamos al 2º avituallamiento vemos delante nuestro a Iñaki y Jabi. ¡Mira! ¡que cara más dura! no pensaba yo que tú harías esto, le espeta Oskar desde la distancia a Iñaki. La cara de despiste y extrañeza tanto de Jabi como de Iñaki no tiene precio, ¡pensaban que eramos Manu y Asier! 
Vamos, Vamos, ...
           
Grande Iñaki

Mitad de recorrido y cinco BTTANDO juntos

Curva complicada

Vistas

Extasis
          A partir de este segundo avituallamiento entramos claramente en un terreno más favorable. Se acaban las cuestas largas y pronunciadas y todo va a ser pedalear muy rápido por pistas bien pisadas, preferentemente de bajada y con alguna cuesta que rompe el ritmo y en varias ocasiones nos adelantemos unos a otros. El único que mantiene el tipo en todos los terrenos es Ieltzu. Cuando la pista pica para abajo atrás nos quedamos Jabi y yo (siempre con la excusa de que como llevo la cámara, así grabo mejor) y cuando pica para arriba recuperamos el terreno perdido, aunque a Jabi le cuesta un poco más.

          Después de casi 10 kilometros de disfrute continuo (para algunos más que para otros) comenzamos la subida definitiva a Sollube. Esto lo he sabido después porque las subidas y las bajadas son tan habituales que este tramo se nos hace interminable. 4 kilometros para alcanzar el punto más alto de la jornada. Se impone que cada uno busque el ritmo más conveniente. Antes, otro rampón, pendiente imposible y suelo resbaladizo. Trato de seguir a Ieltzu y casi le doy las gracias cuando pone pie a tierra sin poder continuar la subida. No es que me haya molestado pero ha sido la excusa perfecta para pararme yo. Tardo unos minutos en recuperar la respiración y mientras observo cómo Ieltzu vuelve a subirse poco más adelante para tratar de llegar a lo más alto de la cuesta, pongo la cámara y a mis espaldas veo como Jabi, Oskar e Iñaki suben andando la p. cuesta. Vuelvo a girarme y mirando hacia arriba veo a Ieltzu llegar arriba sin volver a pararse otra vez. Y eso a pesar de la cala que se le sale cada dos por tres. ¡¡¡Bravo Ieltzu!!!!
Demasiado duro. Hacía muuucho que no sacaba fotos hacia atrás. ;-)

Sin palabras

Más de lo mismo
          Casi dos kilometros de subida asfaltada final ponen a prueba mis patas. Parece que no falta mucho para llegar a las antenas. Al menos estamos muy cerca del punto más alto. Así que poco a poco, casi imperceptiblemente voy aumentando el ritmo. Con Ieltzu, casi en paralelo, el tío no cede. No quiero mirar atrás, por el rabillo del ojo veo como el resto se ha quedado. No sé cuanta distancia les hemos sacado. Después de trazar un amplísimo arco a derechas una fuerta curva a izquierda me permite tener la perspectiva ideal para ser consciente de la distancia que les sacamos. Pero lo que más me llama la atención es el paisaje. La fotografía que contemplan mis ojos es tan alucinante que no dudo un instante en parar y girar la cabeza con la cámara activada para tratar de atrapar lo que ven mis ojos. Desafortunadamente no lo conseguí, lástima.

          Cuando me he parado he visto como a unos 100 metros una voluntaria desviaba la marcha a la derecha así que reanudo el camino preguntándome que me encontraré ahi arriba. Para mí, quizás la trialera más difícil del día. Corta pero fuerte bajada que nos situará en la ladera de una campa al noroeste de Sollube con unas vistas, que una vez más nos dejarán extasiados. Es necesario detenerse y disfrutar.
Llegada al último avituallamiento. Empanadas!!!!!

Velocidad!!!!

Un mal día lo tiene cualquiera
          Nada más bordear Sollube un breve y pronunciado descenso nos dejará en el tercer avituallamiento de la jornada. Veo como Ieltzu ha llegado delante mío y muy poquito tiempo después aparece Oskar. Como recupera el tío en las bajadas, ¡es la leche!. Un ratito después llega Iñaki y seguido Jabi. Da lástima ver a este último. Lo está pasando tan mal que lleva encima un agobio del quince. Ánimo, ya falta poco. Las bromas en el avituallamiento con los voluntarios no pueden faltar. El curro que se están pegando y un humor inmejorable. Mila esker

          Desde aquí y hasta la meta, exceptuando 1 kilómetro, 13 de bajada continua. Terreno para disfrute de Ieltzu y Oskar, y de Iñaki si hubiese estado más en forma. Yo bastante tengo con ... ¡bajar! La bajada, una vez observado el perfil en casa, la podríamos dividir en tres partes. Tres tramos de fuertes pendientes separadas entre ellas por dos tramos en ligero ascenso. Los dos primeros tramos soy capaz de soportar el ritmo de los dos kamikazes. No es que vaya con ellos pero les veo allí delante. Además un percance de Ieltzu, que le gusta tirar el bote de vez en cuando y parar a recogerlo, me facilita la tarea. Igor me vuelve a pasar en unos de estos tramos de descenso con la mala fortuna que en un cambio de pendiente, de bajada a subida, hace un chupado de cadena que le tendrá entretenido varios minutos. Poco después de esto Ricardo Arteaga (al que ya he visto anteriormente) nos regala unas fotografías que esperamos con entusiasmo. Y seguido adelantamos a varios miembros de UGARTE BTT a los que informamos del percance sufrido por Igor.
Igor con problemas mecánicos

El fotógrafo fotografiado, Ricardo

Que valor tiene el tío. Y dice que no anda
          A Iñaki y Jabi no les veo y en este último tramo de bajada, quizás el más largo, pierdo definitivamente a los dos especialistas. Un par de caídas sin consecuencias de sendos bikers que circulaban por delante ralentizan el ritmo de mi descenso (ya de por sí lento) y tengo que esperar a un terreno más favorable para echar mano a los dos fugados. En cuanto puedo meto plato y me pongo a adelantar a gente que probablemente piensen que estoy pirado por el ritmo endemoniado (eso me parece a mi) que llevo. Tramos de asfalto combinado con atajos entre carreteras me hacen dudar de que sea capaz de darles alcance antes de llegar a la meta hasta que en una de estas, allí a lo lejos les veo. Y ellos a mí también. Me buscan con la mirada y aunque todavía me costará unos minutos reunirme con ellos, ... me siento reconfortado por poder entrar en Meta con ellos.

          Al poco de alcanzarles y cuando volvemos a poner un ritmo un poco ... alegre, las patas de Oskar dicen basta. Al final se le ha hecho largo. ¡Pensaba que era incombustible! Levantamos el pie para ir relajados hasta la llegada pero no hace más que decirnos que arreemos, que no le esperemos. ¡Anda ya! Ahora que no queda nada te vamos a dejar, ni pensarlo. Recupera un poco y sin pasar mucho rato me veo yendo otra vez a saco. Abandonamos el esfalto en un giro de casi 180º y al volver a girar a la izquierda, el musgo encima de una placa de hormigón me pega el susto de la jornada. Cruzada total de bizi que no se como consigo controlar y me hace pensar que esto todavía no ha acabado. La atención al máximo.

          Hace unos minutos un par de bikers nos han adelantado y nos hemos puesto a seguirles cogiendoles rueda. Ninguno cede. Antes, más atrás, les he rebasado subiendo cuando iba en busca de Ieltzu y Oskar. Ahora parece que quieren devolvernos la moneda (vaya pelicula que me monto, ¿eh?). En principio no tenía ninguna intención de rebasarles pero cuando llegamos de nuevo al asfalto, Ieltzu me hace una seña: ¿les damos? Espera a la cuesta,  le contesto. Y cuando iniciamos la ascensión Ieltzu sube el ritmo y yo detrás dejándoles a la pareja con un palmo de narices (es la emoción del momento). El de Sustraiak, con sus problemas de cala, se ve obligado a levantar el pie y le rebaso como una exhalación (jajajajajaja) hasta alcanzar la rotonda en la que los voluntarios me indican como llegar hasta meta.

          Circulación abierta, bikers en dirección contraria y mucha, mucha gente hace que extreme las precauciones y levantemos el pie entrando en meta cuando han transcurrido tres horas y veinte minutos de tiempo real pedaleado. Nos saludamos Ieltzu y yo. En nada llega Oskar. Un poco más tarde Iñaki y algo después el Gipu cerrando la clasificación de BTTANDO y cruzando la meta entre las aclamaciones de los allí presentes. 
Kilometros finales. Aparecen los calambres

Picada final. A saco!

¿Les damos? me dice Ieltzu
            Una vez llegados a Meta engañamos nuestro apetito con un estupendísimo bokata de jamón. Hacemos las llamadas de rigor y localizamos a Lopa que el tío tiene que estar aburrido ya de tanto esperar. ¡Ostia! pues no. Esta vez ha estado algo flojo. Ha tardado más de tres horas. Luego después nos contaría que había ido con Iosu. ¡vaya excusa más pobre Lopa! jajajajajajajaja .

          Nos acercamos a lavar las bicis pero la larga cola de espera nos hace tomar la decisión de dejar el lavado para más tarde. Avisamos a Lopa para que nos espere en la furgo y todos juntos nos dirigimos  a darnos una reconfortante ducha. Los seis que hemos venido en la furgo juntos en la ducha. 6 duchas 6 bikers, ...¿hacemos foto de grupo?

          Mostramos amonestación a Ieltzu por no haber traído la camiseta del grupo (y eso que avisó Oskar) y nos vamos a tomar unos potes antes de la alubiada. Manu, que ha vuelto a Baraka a llevar a Asier que no puede quedarse a comer, me llama cuando estamos terminando nuestro primer pote y se une al grupo. Otro amonestado más. Cuando estamos tomando el siguiente pote David, que ha tardado 5,30 horas en hacer el recorrido para cerrar la martxa corta, se pone en contacto y llega justo para unirse cuando ya nos dirigimos a papear, tercer amonestado.

La primera ronda sabe muy buena


                                                                Antes de la jamada comentamos la jornada
          
Asier marcha y viene David. ¡Que dificil estar todos!

8 comensales. Risa, risas, risas, ...
          Si en algún momento de la martxa hemos echado en falta a Lopa, no hace falta más que diez minutos con él para darte cuenta ... ¡que es mucho mejor echarle de menos! jajajajajaja Es un crack. Todo el mundo en Mungia le conoce. Abrazos por aquí, besos por allá. Vamos a tomar una allí que así aprovecho y saludo a... ¡es más popular que el Athletic! Gipu es el principal blanco de las bromas del día. Poco a poco va recuperando su sentido del humor (en algún momento he pensado que lo había olvidado en las faldas del Sollube) y las risas son otra vez más protagonistas de la jamada. Dardos cruzados, insinuaciones endemoniadas, chanzas varias que tienen su continuidad en el café que nos tomaremos después en la plaza de Mungia.

         Y como bien está lo que bien acaba, que mejor manera de poner punto y final a una jornada inolvidable lavando nuestras preciadas makinas. Una jornada de bizi distinta, un día inolvidable, la compañía para enmarcar y por supuesto otro día más ... GOZATZEN!!!!!!!!

Lopa con la lanza
             No puedo menos que felicitar desde aquí a todos los que habéis hecho posible este magnífico día. Un especial recuerdo a los voluntarios, tantas personas que realizan ese trabajo a veces ingrato pero fundamental para garantizar la seguridad y el disfrute de los participantes. Que decir de los que nos sirvieron la comida, de los que nos facilitaron los avituallamientos... a todos ellos MILA ESKER!!!!!!!!!

DATOS PULSOMETRO

Nota: Espero que nadie se moleste ni se sienta ofendido. Como en todas las crónicas anteriores me he dejado llevar por mis emociones y mi entusiasmo. En esta ocasión además, como comprenderéis, disculparéis que me haya venido un poco arriba. ;-)