domingo, 23 de febrero de 2014

RUTA A ERETZA POR PEÑAS BLANCAS Y VUELTA POR PICO LA CRUZ

     Toda la semana sin tocar la bizi a causa de una gastroenteritis, hace que la jornada de hoy se presente por un lado enormemente deseada y por otro con la incognita de si seré capaz de aguantar la etapa. De esta forma y aunque inicialmente propuse dos alternativas para llegar al Eretza tengo claro que haremos la más sencilla, que será un calco de la que hicimos hace casi ya un año.
    Siete seremos los participantes que nos reúnamos en el poliki de Trapaga; Oskar F., Jabi, Álex, Ángel, Iñaki, Pedro y yo. Cuando pasan un par de minutos de la hora nos ponemos en marcha.
Otro día que no comenzamos hacia arriba
     Precioso día para la práctica de nuestra afición. Aunque el viento amenaza ya con hacernos la vida imposible. Hacemos la aproximación a Cruces a un ritmo tranquilo. Ángel se trae un nuevo excursionista, Iñaki y este a su vez a Pedro. Ambos buenos conocedores de la zona y asiduos practicantes de esto del BTT. De hecho Pedro es un especialista en la ascensión por Peñas Blancas y eso hace que podamos ir más tranquilos y siempre más pendientes de los que llevan un ritmo más tranquilo. Cuando salimos de Cruces se acaban las conversaciones, indicativo de la inclinación de la pendiente. Pronto ya dejamos atrás el asfalto y pedaleamos por una pista con buen firme que nos permite disfrutar de las maravillosas vistas que se aprecian desde aquí.
Hemos dejado atrás el asfalto

El día acompaña, pero demasiado viento

La ladera nos protege del vendaval

Llevamos subiendo ya un buen rato

Argalario se ve distinto desde aquí

A ritmo. Poliki, poliki, ... 
      Una hora y media llevamos ya desde la salida cuando dejamos a nuestra derecha la cumbre de Peñas Blancas. Es en esta zona totalmente pedregosa cuando pasamos uno de los momentos difíciles de la jornada. El fuerte viento lateral y el pedregal hacen que uno a uno vayamos poniendo pie a tierra para no sufrir una caida que hubiese tenido malas consecuencias. Y en estas llegamos al barrio de Saratxo. Cada cierto tiempo hacemos una paradita para reagruparnos y que las distancias entre nosotros no sean exageradas.
Estamos en Saratxo, inmediaciones de Eretza

Se fragua un ataque. ¿quien se atreverá?

Los árboles nos protegen también del vendaval
      Una hora y cuarenta y cinco minutos desde el comienzo cuando abandonamos la pista principal y giramos hacia la izquierda por una más estrecha y mucho menos transitada que nos llevará hasta la falda del Eretza. Concretamente a media ladera, punto donde haremos el último reagrupamiento antes de intentar el asalto a la cima. En este momento hay varias realidades. Quien opta desde el primer momento por el ascenso a pié. Quien se ve obligado, quizás no teniendo muchas ganas de subir. Y quien trata por todos los medios de no bajarse de la bici hasta que un pequeño pinchazo en el gemelo le hace ser consciente de lo absurdo de su empeño. Demasiado viento. Viento Sureste de extraordinaria fuerza que impide el pedaleo en esa dirección. Coincidimos con un trío de mendigozales que hacen cima al tiempo que nosotros y a los que les tenemos que agradecer la foto de la cima. Dos horas subiendo.... no me extraña que alguno estemos hasta los h. de tanto subir.
En tierra de nadie. Ni con los de delante, ni con los de detrás
Demasiado viento, hoy imposible


Los siete magníficos, je, je, je, ...

Vamos que nos quedamos helados
      Bajada impresionante por el desnivel, la inclinación y lo que acojona bajar montado. No paramos hasta el refugio bajo el Eretza donde nos tomamos un más que merecido descanso. Desde aquí se ve perfectamente por donde discurre el trazado de nuestra subida a Pico La Cruz y decidimos no esperar más para que no se nos eche el tiempo encima. No es una subida especialmente dura si no fuera porque parte del recorrido ( unos 200 m) es impracticable y el resto hay que hacer un ejercicio de equilibrio y de fuerza para no dar con nuestros huesos en tierra. Ánimo, no nos queda nada. Llegando al collado de Pico La Cruz y salvando el sendero que se dirige a Gasteran damos por finalizadas las subidas importantes de hoy. El descenso por los cipreses en un día como hoy en que el firme está completamente seco posibilita que alguno no pongamos pie a tierra si no es para esperar al resto, decididamente más prudentes que otros.
Imposible para nosotros, aunque con rueda de 29" se pasa mejor

Las raices y las piedras ponen a prueba la pericia del personal

Hay quien arriesga y quien no

... y es mucho mejor no arriesgar. ¡mucho mejor!
     Y de aquí al Txaparral en un santiamén, muy agradable si no fuese que lo irregular de la pista hacen que nuestros brazos sufran ya las casi tres horas y media que llevamos encima de la bizi. En el Txaparral nos separamos y los cafeteros deleitan un estupendísimo café que seguro les sabe a gloria. El resto, mirando el reloj, decidimos no gozar de ese descanso y bajamos raudos hasta La Reineta. De aquí a Peñamora, siguiendo por la pista... digamos principal, hasta que la abandonamos para tirarnos a la derecha por una variante que a mí particularmente me encanta. El sendero junto a la Hípica no hace si no poner el punto final a una jornada que a alguno ya se nos está haciendo larga. Esta vez el lavado de las bicis queda acuenta de cada cual.