domingo, 22 de mayo de 2022

SALIDA A ANBOTO (Crónica de Alberto)

 Ya llevaba Kike tiempo diciéndonos que tenía un amigo, con el que coincidía en el camping y que este, al ser de la zona de Durango nos podía proponer dar la vuelta al Anboto con la posibilidad de comer en el txoko que tienen en el barrio de Barkixa.

El día 20 de Marzo quedamos Aitor Atxurra, Natxo, Kike y yo para echar un vistazo a dicha ruta y poder decidir que dificultad tiene para poder proponerla al grupo.

Con una dificultad media-alta, decidimos hacerla el 3 de Abril y son 14 personas los inscritos para dicha actividad. Según se va acercando el día, el Gobierno Vasco emite una previsión de fuertes lluvias para dicho fin de semana, ante lo cual decidimos suspenderla por el peligro que podía suponer.

Sabemos que son fechas malas para hacer esta actividad debido a la cantidad de eventos deportivos que existen y al final decidimos ponerla el día 22 de Mayo.

Muchas son las personas que se van cayendo de la lista por diferentes motivos, pero tenemos fe en que al final podamos ser unos cuantos los que podamos hacer la ruta. Dicen que la fe mueve montañas, pero en este caso, no ha movido mucha gente de nuestro grupo y al final solo quedamos 5 personas para hacer la marcha: Aitor, Kike, Oskar, Iñigo y yo.

ENLACE AL TRACK

Decidimos quedar en el barrio de Atxondo donde hay un lavadero de bicis y está cerca del restaurante donde vamos a quedar. El día sale caluroso y con las primeras rampas que nos tiene preparadas Aitor, todavía más.

Al de poco de empezar, tenemos que parar ya que Iñigo tiene problemas con las pastillas de la rueda delantera. Solventado el problema a medias, ya que no tenemos repuesto para ponerla nueva, podemos proseguir teniendo en cuenta Iñigo, que en las bajadas tendrá que tener cuidado.

Seguimos nuestra ruta atraídos por dos bellas mujeres, por un sendero rodeado de árboles, el cual va a dar a un riachuelo. Dicho rio, en zonas muy técnico por las piedras mojadas, nos hace descender la altitud tomada hasta llegar a las canteras de Atxarte. En esta zona tendremos que parar, ya que a Oskar le entra una especie de urticaria en brazos y ojos, la cual le limita a la hora de ver. Es posible que algún tipo de planta o sus esporas se lo haya provocado.

No sin problemas, decidimos ir cogiendo altura poco a poco hasta llegar a una fuente donde Oskar se puede lavar la cara y de esa manera mejorar un poco dicha urticaria.

De camino hacia las “Tres cruces de Urkiola” decidimos coger el atajo en vez de subir por la carretera normal. Dicho atajo es una subida muy técnica y con mucha pendiente que hace que subas las pulsaciones al máximo. Kike que va primero nos da el susto del día, ya que en la zona con más pendiente, da vuelta campana con la bici aterrizando con su espalda y golpeando el suelo con el casco.

Menos mal que todo queda en un susto y el bueno de Kike se levanta bien, aunque un poco dolorido. Qué pena que Natxo no haya podido venir con su webcam y haber grabado la pirueta de Kike, porque nos habríamos forrado en TikTok.

Bromas aparte, Kike está bien y podemos seguir la ascensión hasta llegar a las “Tres cruces de Urkiola”.

Después de la foto de rigor en este precioso escenario, nos dirigimos al santuario de Urkiola ya que por su izquierda sale el camino/cuestón que nos llevara a las faldas del Anboto y más concretamente a la zona de “Pol Pol”, donde nos espera además de un descanso merecido, las viandas ibéricas que hemos traído junto con la bota de vino tinto. 

Este momento sirve para que Kike nos explique cómo sedujo a su ahora mujer cuando la conoció y al de poco de esto, tenemos la posibilidad de hacer lo mismo gracias a un perro hambriento y a tres bellas damiselas que por allí pasaban. Lo que pasó allí, se queda entre nosotros y si no, haber venido!!!



Con la panza llena y la bota vacía, Don quijote, Sancho Panza y sus secuaces, arrancan en sus cabalgaduras con intención de llegar a la zona más alta de la ruta. Después del descanso, las patas se han quedado frías y nos cuesta coger ritmo, pero poco a poco nos vamos acercando al punto de donde se ataca la subida al Anboto por su parte más dulce.

Desde este cruce, descendemos por un sendero algo técnico pero divertido hasta llegar al camino que nos lleva hasta Zabalandi, atravesando hayedos fascinantes.

Zabalandi es otra de las zonas por donde se sube al Anboto y es la de mayor dificultad como se puede observar en la foto.

Después de la foto de rigor, ya solo queda descender hasta Besaide, lugar donde confluyen las tres provincias vascas; Bizkaia, Gipuzkoa y Araba.

El sendero que nos lleva hasta este punto es espectacular, ya que atraviesa un bosque de hayas impresionante.

Una vez en Besaide, nos dejamos caer por una pista interminable hasta la carretera que nos lleva a Atxondo, donde lavamos las bicis y nos vamos al restaurante Milikueta. Nada más llegar, nos esperan unas cervezas refrescantes y una comida estupenda.

Una vez terminamos de comer y cuando vamos a salir para casa con los coches, nos avisa Oskar para que esperemos. El coche de Kike no arranca, batería al palco. “Kike´s day”.

Llamamos a la grúa y después de arrancarlo con una batería externa, nos vamos a casa, cansados pero felices de haber pasado un gran día.

Nota: no quiero acabar, sin agradecer a Aitor su plena disposición para acompañarnos y mostrarnos esta estupenda zona. Mila esker Aitor!!