sábado, 14 de mayo de 2022

LA CANTABRONA 2022 (Crónica del Gipu)

 Egun on morrosk@s!!!!

Me han pedido un par de integrantes de Bttando que haga la crónica de la Cantabrona y, aunque nunca he escrito nada, no me he podido negar.

En diciembre me comentan un par de componentes de RG Cycling, que además son asiduos de las salidas con la flaca de Bttando, que se han apuntado a la Cantabrona. Tras informarme sobre esta prueba y después de examinarla también en su página web, dudo de mi capacidad para hacerla. Nunca he hecho una ruta ni tan larga ni con tanto desnivel, pero en enero me decido a hacerla, ya no queda más remedio que ponerme a entrenar en serio.

Ya están en el plan Alan, Fernan y Pedro, que en febrero se encargara de buscar alojamiento. Hasta el último momento Rafa no confirma si podrá acompañarnos por temas laborales y finalmente, por desgracia, no puede librar y este año nos quedamos sin la compañía del míster. El año que viene será!

ENLACE AL TRACK

Dos semanas antes del gran día nos reunimos con Rafa para tratar la planificación del recorrido, tanto en la forma en cómo intentaremos hacerla como en la cantidad de comida y bebida que tenemos que tomar. 

Se va acercando la fecha y Alan crea grupo de WhatsApp para organizarnos. A una semana de la carrera Fernan nos dice que tiene covid y que probablemente no podrá acompañarnos. No le faltan nuestros ánimos, aún a tiempo para dar la vuelta a ese resultado y con todos los entrenos hechos, pero no se le ve muy convencido.

El viernes por la mañana, víspera de la carrera, nos confirma que es negativo y pretende ir por separado para evitar compartir bichos, pero … ni de coña! El plan empieza desde la tarde, durante el viaje, con las charlas y nervios de la cena y el desayuno. No se puede perder lo mejor de estas salidas: el disfrute de tu afición con amig@s. Sin embargo, al final, él va en su coche para alargar el fin de semana con la chavala.

El viernes nos encontramos en el poli de Trápaga sobre las seis para cargar las bicis e intentar llegar antes del cierre de recogida de dorsales. En el camino llamamos a Fernan, que ya está en la feria del corredor. Ya ha recogido su dorsal, pero se encuentra con un amigo y aprovecha a esperarnos. Le comentamos que intentara coger los nuestros, pero Alan comento que el suyo no podría porque se inscribió como federado y al final no se federó. Fernan coge el de Pedro y el mío y en cuanto llegamos dejamos el coche mal aparcado, se quedó Pedro cuidándolo, y Alan y yo fuimos al poli. Después de un poco de espera y que el moroso este pagara lo que debía, le dieron su dorsal. De ahí todos juntos para el alojamiento a descargar bicis y empezar a concentrarnos en la prueba jejeje … 

Como es habitual, Alan lleva su cena, todo pesado, qué grande. Fernan no le va a la zaga y también lleva todo preparado. Pedro y yo hacemos pasta con atún. Nos ponemos manos a la obra con la cena y la sobremesa, sin alargarnos mucho para levantarnos a las 6. Es hora de pegarnos un buen desayuno, ya sabéis, algunos con todo pesado jeje, y salir sobre las ocho menos cuarto.

Las primeras dudas surgen con la ropa. Hace bastante rasca pero van a ser unas cuantas horas sobre la bici y a partir de las 11 la temperatura subiría bastante. Al final, todos valientes: de corto, con chaleco y manguitos. 

La salida de la carrera estaba prevista a las 8:30. Estamos a unos 5 km del punto de partida y comento para salir a las 8. Al resto les parece demasiado tarde y acordamos salir a menos cuarto. Para las 8 ya estamos en la línea de salida, qué grandes!!!

Nos colocamos en una zona que pega el sol a esperar mientras seguimos de charleta, aunque yo ya empiezo a notar los nervios previos a una prueba. A nuestro lado se coloca un grupo de Gallarta, los Kotarro, que de repente se revolucionaron pidiendo una foto al presidente de Cantabria, Revilla. 

El tiempo de espera se va alargando demasiado cuando se oyen unos petardos y los que nos preceden se ponen en movimiento. ¡¡Empieza lo bueno!! Garmin en marcha y a disfrutar!!!

Salimos desde Requejada y nos dirigimos hacia Lierganes, estos primeros kilómetros los hacemos juntos y con mucho cuidado para evitar caídas. Los primeros 37 km son compartidos con la marcha corta y no tienen ninguna dificultad salvo estar atento a los gritos de “cuidado!” que de vez en cuando se oyen en el pelotón para poder frenar a tiempo. 

Cuando llevamos media hora aprox., Fernan me comenta que hay que empezar a comer siguiendo los consejos de Rafa. Yo todavía no tengo hambre, pero le hago caso y como una barrita. Lo de beber lo llevo mejor. 

Sobre el km 20 de la marcha escucho una voz de chica que grita “aupa Trapaga!”, me giro y ahí está Jasone. Empezamos a hablar sobre la carrera, ella aún no ha decidido si hacer la larga cuando de repente, en una rotonda yo entro por la derecha, ella por la izquierda y ya no la vuelvo a ver. 

En el km 37 se separa la corta de la larga sin tiempo de despedirnos de Pedro, al que ya no veremos hasta que acabe la prueba, cuando en el cruce aparece Alan, que se había equivocado y había tomado el cruce para la corta. Nos dice que se adelanta un poco para hacer parada técnica y que luego sigue con nosotros. Nos dirigimos hacia la villa de La Cavada, aquí se produce un parón y tenemos que echar pie a tierra para pasar por debajo del Arco de Carlos III. Ya no falta nada para empezar a subir el primer puerto de la jornada, Alisas. 

Los primeros 4km son bastante suaves y encima tenemos la intención de subir hasta La Braguia a un ritmo lento, sin pasarnos de pulsaciones. Como he comentado antes, nunca he hecho una ruta tan larga y con acabarla es suficiente, ya le daré caña más adelante si tengo fuerzas. 

Los siguientes km sí que son un poco más duros. Fernan y yo lo hacemos juntos, Alan va por delante. Tengo la sensación de que estoy subiendo un puerto sin sufrir … pues tampoco es tan malo subir a este ritmo 

El día ha amanecido frío pero ahora subiendo ya se nota calorcito así que, a soltarse el chaleco y a empezar a disfrutar de las vistas!

Cuando coronamos el puerto nos encontramos con el primer avituallamiento y con Alan esperando. Llenamos los botellines con agua y le echo la poción mágica y como algo de fruta. Fernan no quiere nada, prefiere comer lo que ha traído. Nos despistamos de Alan y ya no le volvemos a ver hasta que nos juntamos en el polideportivo en la comida.

La bajada hasta Arredondo la hacemos suave y disfrutando del paisaje, de aquí hasta Asón donde empieza la segunda y más dura de las subidas. Esta también la vamos a hacer suave, suave. En la bajada Fernan se ha quedado un poco atrás y sigo despacio para esperarle. Los primeros kilómetros hasta el pueblo de Asón son de falso llano entre árboles, me encantan estos recorridos.

Un poco antes de empezar lo duro hay un par de familias con críos animando a todos los ciclistas. Al pasar a su lado estiran las manos para chocarlas con las mías y les devuelvo el saludo, qué majos!!! De repente uno de los adultos grita “aupa Trapaga!”, me giro y le saludo quedándome con la duda de saber quién era. A pesar de se giputxi, hace ilusión oir el nombre del pueblo tan lejos de casa.

Este puerto tiene sorpresa ya que de repente, de una pared de piedra nace el rio Asón en una magnífica cascada. Menudo paisaje!!!! 

De aquí en adelante hay unas curvas de herradura y un mirador para apreciar parte de la subida y la cascada. Tras llegar a la cima, en la bajada saco una barrita del bolsillo cuando noto que alguien se pone a mi lado y se queda ahí. Me giro y es Fernan que me ha visto coronando y ha hecho el esfuerzo para cogerme. Me comenta que no le espere, que no tiene muy buenas sensaciones. Yo le digo que voy a subir despacio. 

Esta parte es cronometrada y aunque me dan ganas de darle un poco mas de caña, me contengo y sigo a un ritmo tranquilo con Fernan. Lo más duro de este puerto es el inicio y los 2 km finales. A mitad de puerto Fernan se queda un poco y yo sigo con la intención de reagruparnos luego. 

Algunos participantes ya empiezan a notar el esfuerzo en la respiración. Yo me encuentro muy bien, no estoy forzando nada y encima estoy comiendo y bebiendo como en una boda.   Las vistas de la bajada hasta las Machorras me siguen impresionando, bajada tranquila para disfrutar. En el avituallamiento lo mismo del anterior, llenar el botellín y comer fruta, sobre todo plátano, parezco un mono… Espero un poco por si aparece Fernan y decido continuar con la tercera subida del día: Estacas de Trueba. 

Este puerto no es nada exigente y tiene unas vistas espectaculares. Sigo a lo mío, sin darle caña a pesar de encontrarme bien, ya tendré tiempo de darlo todo. En muchos momentos estoy solo, lo que me permite observar todo. En la cima ya llevamos 100km y a partir de aquí empiezo a ir un poco mas rápido. Llegamos a Vega de Pas, donde comienza la cuarta subida de  6 km al - % más menos. Aquí ya tengo decidido ir más rápido, pero no empiezo demasiado fuerte, por si acaso. Empiezas a pasar a gente y te vas motivando, poco a poco te entra un subidón del copón!

A 1 km de coronar hay un mirador para gozar del paisaje. En la cima, el último avituallamiento. Ya estamos en el km 123 e iniciamos la bajada, de nuevo espectacular, que nos lleva hasta el pueblo de Selaya. En esta parte de la ruta me he juntado con un pelotón grande, ha debido haber reagrupamiento y en el llano vamos muy rápido chupando rueda, casi sin esfuerzo. 

Las piernas me están respondiendo muy bien, en cada repecho noto que tengo fuerza. Iniciamos la subida de 3 Km al Alto de San Martin y aquí ya sí que se estira el pelotón, cada uno a su ritmo. Voy cómodo y como sólo quedan unos 30km, lo intento dar todo en la subida pensando que es la última.  En la bajada, cada uno a su bola y en el llano, reagrupamiento y a volar. 

Por todos los pueblos que pasamos hay mucha gente animando. Veo un desvío a Puente Viesgo que me recuerda un buen finde pasado en el balneario. 

Llegamos hasta Las Presillas, donde inicia, para mi sorpresa la que es la última subida. Se vuelve a hacer muy rápida, yo iba en plato y no lo quito en todo el repecho después de 160 km. Estoy muy contento, casi no me lo creo!

A falta de unos 6km voy pensado en que la bici no me falle. Lleva unos cuantos km haciendo ruido y sería una faena quedarme tirado. Antes de entrar de nuevo a Requejada, donde está la meta, un coche de la organización hace reagrupamiento para que entremos todos juntos.

Prueba superada!!!

Nada más llegar llamo a casa para decirles que sigo vivo y me voy a buscar a Alan. 

Le encuentro comiendo en el poli, me dice que vaya a coger algo yo y empezamos a hablar de lo bien que lo hemos pasado mientras esperamos a Fernan. Llamamos a Pedro, que ya está en casa, duchado y todo. Llega Fernan, come algo y nos vamos al alojamiento.

De nuevo cargamos las bicis en los coches y nos vamos a un bar cercano a tomarnos un cafecito, nos lo hemos ganado!!