miércoles, 29 de marzo de 2017

PIRULÍ - PEÑAS NEGRAS (jugando) - EL REGATO

          Cuando el lunes de esta semana David pone en BTTANDO que saldrá por la tarde me pongo en contacto con él para ver que planes de andar tiene estos días. Hoy dos horas mañana tres... Tenía en mente Alen con la flaca y como el martes podré salir otra vez mantengo la idea inicial y me zurro la badana ascendiendo Alén. Desafortunadamente el martes se complica la mañana en el curro y me pierdo la excursión prevista de BTT... así que cuando pongo en el grupo que salgo el miércoles las esperanzas de salir acompañado son escasas...

        Otra vez más este grupo no deja de sorprenderme y  confirmamos nuestra asistencia Txerra, Aitor, Rubén y yo. Hace tiempo que no cuadro con Rubén. Nuestros horarios no coinciden habitualmente así que es una alegría tener la oportunidad de compartir otra vez pedaladas con él. Cuando llego a la fuente de La Eskontrilla Txerra ya se encuentra allí y al cabo de un instante aparece junto a la fuente, como surgido de la nada Aitor. Callado, se expresa por gestos, cremallera, que no va a hablar dice... jajajajaja... le hemos dado caña estos días a cuenta de que no calla y se toma cumplida venganza... Ninguno creemos que durará mucho. Cuando aparece Rubén lo hace acompañado de Iván que se apresura a informarnos que sólo nos acompañará un rato, ¡hoy le toca pulsaciones! 

Pirulo
RELIVE                                                                                                                ENLACE AL TRACK
          Yo hoy quería zumbarle, darle duro hasta Ganeran y vuelta tranquila para casa. Sé que tanto Txerra como Aitor no tendrán ningún problema para "soportar" mi ritmo exigente. Rubén lleva varias semanas saliendo bastante así que tampoco será problema para él. No a morir pero sí exigente. Nada más abandonar el asfalto Aitor e Iván se distancian de nosotros. Creo que a Iván le da pena irse, hasta en tres ocasiones se despide. Justo tras cruzar el paso canadiense se va... ¡que facilidad! ¡que envidia! ¡que... solo! Disfruta Ivan.

          Cuando llegamos al Cuestón indico que por la derecha, ya estamos inscritos en Pedales y hay que ir acostumbrándose... Aprieto con ganas, sufro, a gusto, ... disfruto. Soy consciente de que no estoy poniendo un ritmo propio de BTTANDO, pero quiero creer que todos vamos más o menos, así y todo recuerdo en un par de ocasiones que si quieren subir más despacio que no se preocupen, que en cuanto deje de verles volveré sobre mis pasos... jajajajaja ¡iluso de mí! ¡dejarles! jajajajajaja

          En la cuesta que antecede al trozo de asfalto que sube desde el puente Bengolea Aitor me recuerda lo atrancado que voy. Toda la razón del mundo. En cuanto no soy consciente... abuso de tranca. Le agradezco con sinceridad su comentario, soy perfectamente consiente de que castigo en demasía mis piernas y en marchas exigentes lo pago y no llego entero al final del recorrido. También es cierto que voy cebado en apretar y tengo la "falsa creencia" de que si no voy atrancado no aprieto. Los mejores tiempos en estos tramos siempre los obtengo con tranca y eso quiere decir que efectivamente no se pedalear.
  
          De ahí hasta arriba Aitor se toma como algo personal mi cadencia y me "machaca" insistentemente con ello. Me propone citas futuras por asfalto para "entrenar" esa cadencia... me dice que pare, que le escuche, ... a duras penas (de lo ahogado que voy) le explico que estoy tomando tiempo de la subida, hasta el Pirulí. Acepta pulpo y entonces me anima a exprimirme más, ... ¿sólo puedes eso? me dice sonriendo el cab.. 

          Recuperamos la respiración e internamente doy por concluído el día de zurra, toca disfrutar de la compañía. Así lo comento y enseguida Aitor propone alternativas juguetonas que enseguida nos encandilan. Rubén que no tenía el gusto de haber pedaleado aún con Aitor está encantado, y es solo el principio.
Pero que viciosos...


Aitor, Txerra y Rubén

Rubén
          En otra de sus charlas Aitor nos vuelve a contar lo importante que es "jugar" de cara a ir mejorando la técnica. El famoso culo atrás que tanto me cuesta entre otras cosas... así que desde aquí a Peñas Negras iremos enredando y divirtiéndonos  en una sucesión de rampitas y minitrialeras al estilo del juego "lo que haga el primero". Hace mucho tiempo, demasiado que no llego a Peñas Negras por el Rampón y debemos acostumbrarnos a todo así que en esta ocasión ¡no soy capaz de subirlo! Falta de convicción acompañado de multitud de piedras sueltas en la rampa me hacen poner pie a tierra demasiado pronto. El resto, tanto Txerra como Aitor y Rubén lo suben sin dificultad y además les da tiempo a seguir jugando por senderos inadvertidos tantas veces.

          Todos hemos dejado en manos de Aitor el itinerario a seguir. Hace un día espectacular, de verano auténtico. Lo cierto es que no apetece regresar a casa pero yo debo estar de vuelta como muy tarde a las 18.30 horas asi que...  Nos tiramos hacia el pantano Oiola por la pista que desciende por la ladera de Ganerantz y al poco le propongo a Aitor tomar una pista a la derecha para pasar por unas ruinas junto a un descomunal eucalipto al que hace demasiado tiempo que no visito. La sorpresa viene para mí cuando la pista que yo creía que moría nos permite continuar por ella hasta volver a empalmar más adelante con la abandonada anteriormente. Antes, cuando Aitor gira a la derecha para tomar la pista estamos a punto de sufrir el percance de la jornada y es que no nos hemos dado cuenta de que Txerra no nos ha oído y en el momento en que Aitor se ha tirado a la derecha no se lo ha llevado por delante por el canto de un duro... en fin, habrá que ponerse las pilas para posteriores ocasiones.

          El descenso hasta el pantano Oiola nos permite ser testigos de lugares excepcionales y entornos increíbles. Nos detenemos sí o sí a intentar plasmar de alguna forma la magnificiencia de lo que nos rodea. No es posible, las fotografías no hacen justicia a lo que ven nuestros ojos.

Gozatzen

Tarde jatorra
          Cuando llegamos a la altura de la plaza de toros debemos pedalear de nuevo cuesta arriba en sentido contrario a la ruta larga de la Pedales. ¡Como me cuesta apretar después de haber estado un rato sin hacerlo! Intento dar un poco más para que el resto (todos por delante mío) no deban esperar demasiado. A pesar de ello intento contarles como en los años 91 y 92 estuvimos muy cerquita de aquí tomando parte en las excavaciones arqueológicas que tuvieron lugar con motivo de la celebración del Campo de Trabajo Internacional en Trapagaran y más concretamente en una de las orillas del pantano Oiola, llegaron a descubrirse cerámicas romanas que posteriormente se dataron en el siglo IV d.c. No consigo ubicar el lugar exacto y me lo apunto en un rincón de mi memoria para investigarlo otro día con menos prisa.

          Cuando llegamos al cruce de pistas aitor se detiene y plantea varias opciones con características incluídas.. una primera opción con bajadas más... jodidas, una segunda más asequible y una tercera por la pista principal que vemos han llenado de piedras al estilo de lo que vienen haciendo ultimamente por todos los lados. Aunque a Txerra le brillan los ojos con la primera Rubén y yo optamos por la segunda en la que sufriremos menos. 

Tramo divertido junto a Oiola
Aitor juguetón con el móvil


Domingo entre semana
          La variante escogida nos ofrece la posibilidad de bajar tranquilos a excepción de un tramo de unos 100 metros demasiado empinados para mi gusto, aún asi y gracias al buen estado del firme lo hacemos sin problemas. Justo antes de llegar al arroyo en que la pista desaparece bajo él sale una senda que conocimos en la Pulmón (curiosamente Rubén, Txerra y yo hicimos juntos) y que gracias a Aitor, profundo conocedor de la zona volvemos a transitar. Rubén en esta ocasión disfruta. En la Pulmón iba sin frenos y no pudo disfrutar de las últimas bajadas. Este sendero por el que ahora vamos es digno de conocer. 

          Muy a mi pesar le debo recordar a Aitor de debo estar en casa a esa hora. Ninguno queremos regresar, el día es excepcional, la temperatura impresionante y la compañía... ¡sin palabras! Aitor valora en subir hasta Peñas Blancas el sólo para luego bajar a ver entrenar a su peke pero al final desiste. El tramo entre El Regato y Retuerto lo realizamos por asfalto hasta coger el bidegorri en un último trecho final muy agradable que nos deja en la rotonda con una última sorpresa en forma de bajada por hierba... con alcantarilla incluída para alguno.

          Lo que pintaba ser una tarde anodina e intensa en cuanto a esfuerzo, por terrenos ya conocidos ha pasado otra vez más a ser una tarde superentretenida y divertida a más no poder. Rubén que no conocía a Aitor ha podido apreciar que sigue hablando por... ¡todos los lados! Disfrutemos de la posibilidad de salir juntos cuando se presente, demasiado tiempo hay durante la semana para ir sólo. A ver si puedo salir el viernes y se anima alguien...