sábado, 11 de junio de 2016

TALLEDO - ITXASLUR - PUTXETA


          Semana de vacaciones para mí y sólo dos días de bici antes del fin de semana. Lunes con Lopa, Alde y Aitor por carretera. El jueves con el gran Iñigo Corpas que me permitió formar parte de su proyecto: "La Sía", ida y vuelta por el mismo lugar. Desafortunadamente asuntos personales me impidieron acompañarle hasta su destino. En Ramales desayunamos juntos y nos despedimos con un "buena suerte" de corazón. Viernes tarde y se empiezan a oir los primeros whatsapps, ¿quien sale mañana?, ¿quien el domingo? Estoy indeciso y no tomo la decisión hasta última hora cuando Gipu dice a pregunta de Josu que guiará Alberto en una variante desconocida hacia Mello. Al igual que con Jon en Sopuerta, ir con Alberto por la zona mencionada es un auténtico lujazo y una oportunidad que no debo dejar escapar. 

          Así que me presento por sorpresa en el poli, mientras Alberto le ajusta al Gipu las pastillas. Al poco llega Unai y recibimos un mensaje de Lopa avisándonos para que esperemos a Aitor, un katalino conocido por alguno de nosotros y que no tenía con quien salir en el día de hoy... Durante la corta espera comentamos lo loco que está el tiempo, se aprecia sirimiri... ¡joder! precisamente hoy que no traigo txubaskero.
          Alberto toma el timón de la salida y toca disfrutar. Nos dirigimos hacia Gallarta pero por caminos absolutamente desconocidos, algunos, para mi. Por la Vía de la Franco-Belga nos vamos hacia el poligono de Ortuella para, junto a las vías de Renfe, y dejando el barrio Golifar a nuestra izquierda, entre casas bajas por pasos muy estrechos. No he pasado por aquí en mi vida. Atravesamos las vías y junto a ellas durante un trecho volvemos a cruzarlas para, junto a ellas, dejar el poligono donde Tecuni tiene sus almacenes a nuestra izquierda y ascender hacia el campo de futbol Federico Valbuena, donde poco antes de llegar giraremos a la izquierda para tomar el bidegorri que no abandonaremos hasta la subida de Muskiz hacia La Asturiana.

Falta de previsión, debía arreglar antes de salir

          Antes de coger el bidegorri nos detenemos a reparar mi rueda trasera. El recauchutado que le hice a la rueda trasera no funcionó todo lo bien que debiera y arrastro un pinchazo cabrón que lleva varios días comiéndome la cabeza. Al final quienes pagan el pato son los que me acompañan. Aitor me arregla el pinchazo casi el solito y continuamos nuestra ruta. Ritmo agradable para llegar al cruce con la carretera que sube desde Muskiz a La Arboleda, donde giraremos a la derecha para dejarnos caer a la carretera que lleva a Muskiz. Mientras Aitor se ha quedado de charleta con una txirrindulari que no puede acompañarnos porque debe ir a currar. Se reincorpora de inmediato al grupo.

         200 metros por la carretera de Sopuerta para abandonarla y por la izquierda cruzar por un puente el río Barbadún. Justo por un lugar en el que había una poza donde Alberto se bañaba de crío. Un lugar conocido como la Pontoncilla. Esto explica un poco el conocimiento de la zona de Alberto. Dejamos el cementerio de Muskiz a nuestra izquierda y poco más adelante la que fué la casa de los abuelos de Alberto, hoy en reformas. Bordeamos lo que fue conocido durante muchos años como el poligono de Muskiz y comenzamos la ascensión hacia Mello por lugares de incomparable belleza. Hay tal cantidad de pistas y senderos por aquí que estoy seguro no haber pasado demasido lejos de alguna de ellas en alguna otra salida, pero soy incapaz de cerciorarme del todo. Varios senderos de dificultad muy exigente que ponen a prueba nuestras patas y nuestros pulmones. Sólo un tramo de unos 50 metros de dudosa ciclabilidad y que ante el "no intento" de los que nos preceden nos vemos obligados a realizar desmontados...jajajaja 

          Llevamos 16 kilómetros de pedaleo y parece que hemos dejado lo más duro atrás. 500 metros más adelante giraremos hacia la izquierda para, paralelos a la linea fronteriza con Cantabria y bajo el tendido eléctrico de alta tensión dejarnos caer un poco y volver a ascender y volver a caer.....hacia Posadero. Encrucijada en la que deberemos optar por ascender Mello o dejarnos caer hacia Talledo. Cruce que se encuentra justo justo encima de la muga con Cantabria y lugar en el que aprovecharemos para repostar después de unas dos horas de pedaleo.

          Aitor duda si acompañarnos un trecho más. Anda con la hora un poco justo y ve que se le hará tarde. Ante mi desconocimiento de laq zona pregunto a Alberto si no hay escapatorias y comenta que la N-634 de Ontón a El Haya. Aitor de lo piensa un instante y decide seguir con nosotros hasta Ontón. Reanudamos nuestra marcha hacia el barrio de Talledo y después de pedalear unos 800 metros Alberto y Aitor que iban por delante se detienen a esperarnos y comentarnos que por donde vamos a bajar son aliviaderos de agua del monte, lugares por los que en épocas e lluvia el monte tira su exceso de agua por allí. Nos dice también que en días lluviosos este camino-pista es muy peligroso debido a unas lajas de piedra enormes e inclinadas que se tornan resbaladizas al humedecerse. Al preguntarle por el nombre del lugar en que nos encontramos, Alberto muestra su más absoluto desconocimiento comentando que en tierras catalanas a estos aliviaderos los llaman ramblas y que bien podríamos llamar a este "Ramblas de Talledo", moción que aprobamos por unanimidad. 

          Aunque mi desconocimiento de la zona es total, mi sentido de la orientación y haber deambulado por los alrededores me hacen tener cierta perspectiva y así, cuando topamos con carretera asfaltada después de una bajada pronunciada y atravesamos el barrio de Talledo caigo en la cuenta de que nos encontramos en la carretera que desde Ontón va por Baltezana hasta enlazar (después de atravesar Talledo) con el Puerto de Las Muñecas. Zona minera también, de raíces comunes, con construcciones reconocibles como cargaderos, ... 5 kilómetros nos separan de Ontón. 5 que recorreremos por asfalto si exceptuamos 300 metros que descenderemos por una reformada pista en la que saludaremos a dos neoyorquinas, peregrinas del camino de Santiago (¿donde coño van ahí?) Reseñar también la satisfacción del Gipu con su recién estrenada TIJAPIJA. Habrá que probarla...

          Ya en Ontón y cuando cogemos el desvío a Itxaslur nos despedimos de Aitor, la fiesta de la Ikastola le espera. Coincidiremos pronto. ¡Suerte en la Vuelta a Burgos! le grita Unai. Cogemos el paseo de Itxaslur y nos dedicamos a recrearnos del paisaje que nos rodea. Disminuímos el ritmo debido a los paseantes existentes y poco antes de llegar al primer tunel....¡sorpresa! Josu, que ayer preguntaba el plan de hoy y que debido a su bajo estado de forma ha decidido salir solo se añade al grupo por lo que se prevee un discurrir tranquilo y agradable. 5 kilómetros de espectacular paseo junto al mar que nos dejarán en las escaleras de acceso al barrio de Pobeña, unos cuantos peldaños que deberemos bajar desmontados por precaución y debido a la presencia de peatones. 

          Por asfalto recorremos la distancia que nos separa de la carretera de la playa, donde tomaremos el recién estrenado paseo que, junto al río Barbadún nos llevará hasta el barrio de San Juan en Muskiz. Desde aquí y enredando y buscando siempre la manera de evitar asfalto llegaremos a las inmediaciones del castillo de Muñatones pero al otro lado de la carretera. Desde allí y por pistas y sendas interiores nos adentraremos en las profundidades de las balsas de Cotorrio. Por sendas casi impracticables por la vegetación y por parajes inéditos para mi llegamos al Pozo Regente, lugar que recuerdo de hace unos cuatro años cuando llegué paseando desde Las Carreras. Nos dirigimos por Putxeta hacia Santa Juliana por lugares que ponen a prueba nuestra pericia y fuerza sobre la bici. El pobre Josu que había salido sólo para evitar calentones innecesarios se ve abocados a estos sin remedio. ¡Ánimo Josu! Para encontrarse bien es necesario antes haberse encontrado mal, jejejeje

          Cogemos el bidegorri y pegamos el arreón de rigor para subir a Las Postas a lavar nuestras bizis. Pero debido a la abundancia de aficionados a lavar el coche los sábados debemos renunciar a ello y continuar nuestro camino hacia Trapaga.  N-634 que dejamos para, por la carretera interior del barrio de Nocedal (donde Alberto nos enseña la casa en la que vivió durante buena parte de su juventud) acceder al bidegorri y dejarnos caer hasta Urioste. Poco antes de llegar se nos añade la última sorpresa de la jornada: Isma, que prefiere salir sólo y sufrir en silencio. Ha subido al Pirulí se ha dejado caer hacia Muskiz por La Asturiana y viene por el túnel del Sobaco aenlazar con el bidegorri. Comentamos los planes del domingo para Izki y llegamos a Trapaga despidiendonos antes de Josu que se va hacia Portu. 

          Las escaleras de Urioste son la última dificultad de la jornada donde Gipu vuelve a poner a prueba su TIJAPIJA. En la rotonda del campo de futbol se despide y en las escuelas el resto. Se me hace raro, siempre suelo llegar acompañado hasta casa. Bien Oskar, bien Gorka, bien Lopa, ... Me quedo con la palabra en la boca y con la sensación de haber disfrutado de un día genial de bizi. Un recorrido diferente, alternativo pero superatractivo con lujazo de guía e inmejorable compañía. En definitiva... un día más...GOZATZEN!!!!!!!!