domingo, 31 de enero de 2016

TRES HORAS POR LOS MONTES DE HIERRO

          Después de la resaca de la martxa del otro día la gente se muestra muy tranquila. Exceptuando, claro a Oskar. A punto de haber propuesto viaje a Usurbil a participar en una martxa allí, el principal valedor de la misma, el que nos ha ido comiendo la cabeza para animarnos, ... ¡enferma! Pero un trancazo de narices además. Como no nos parecía bien dejar al impulsor fuera, desistimos. Ya habrá ocasión más adelante, Oskar. La semana pasa sin pena ni gloria, se empiezan a oir planes de carretera para el domingo. Alguno que otro fallará me imagino. Compromisos familiares (por llamarlos de alguna forma) me hacen dudar de si estaremos alguno para salir. Un nuevo integrante de BTTANDO, Txerra, que contacta con nosotros a través del blog asegura su presencia además de la de su primo Rubén. Bueno, pues ya estamos tres, pienso... Unai, Gorka y Javi también confrman su asistencia. Cuando nos juntamos en el Poliki de Trapaga a nuestra hora de referencia, 8.30 horas, me encuentro la agradable sorpresa de que Iker R. también acude y Fernan, participante de la martxa de la semana anterior y amigo de Unai, será asimismo de la partida. 8 personas en total, que solventado el problema del lugar de quedar, Txerra y Rubén estaban esperándonos en el "otro" aparcamiento del poliki, comenzamos a pedalear cuando son las 8.40 aproximadamente.
           Y cuando llegamos al semáforo de la N-634 se produce el primer corte en el pelotón. Unai, Iker y Fernan consiguen pasar en verde y al resto nos toca esperar. En la fuente de la Eskontrilla paran para llenar agua y a partir de ahí rodamos en dos grupos separados por apenas una decena de metros. Entramos a la altura del depósito de aguas de Trapagaran en la pista que nos llevará hasta el Pirulí.

          Avanzamos a un ritmo alegre, quizás demasiado alto para mi gusto. Por el rabillo del ojo observo “a los nuevos” que no parecen tener problema alguno en seguirnos, de hecho, Rubén es uno de los que marca el ritmo junto a Gorka y Fernan. Los de atrás se juntan por fín y es aquí donde Unai expresa en voz alta lo que yo pensaba, “¡vaya ritmo que llevamos, no?”

          A la altura del Cuestón, no recuerdo gracias a quien, tomamos la ruta de la izquierda, más suave y tendida que la que nos lleva hasta el cargadero de mineral de Peñamora. Después de atravesar una muy característica explanada giramos fuertemente a la derecha para afrontar, probablemente, el repecho más duro de la jornada. Bueno, si exceptuamos la cuesta de detrás de Peñas Negras y el Rampón del atajo del mismo nombre.

          Poco antes de llegar a donde vuelven a confluir las dos pistas, la que llevamos y la del cargadero de Peñamora, sale una pista a izquierdas preciosa, especial, diferente, poco transitada,… a pesar de ello no me atrevo a proponer la alternativa porque hace solo una semana los últimos 200 metros antes de retomar la pista principal estaban totalmente intransitables debido al paso de maquinaria pesada, tal y como comenté en la Crónica el fin de semana anterior.

          Último esfuerzo antes de llegar al asfalto que sube desde Retuerto para continuar por la pista que, saliendo a izquierdas, nos conducirá bajo la cima del monte Argalario. Ahí, tras un giro de 180 grados y después de recorrer unos 100 metros tomaremos la  nueva variante que descubrimos no hace mucho tiempo y que nos permitirá recrearnos por una pista inusualmente poco transitada y de una belleza sin igual, casi como todas las que normalmente no son muy utilizadas. Al poco de empezar su recorrido Unai detecta falta de presión en su rueda delantera. Pues casi que estamos en el lugar ideal para la reparación, a resguardo del viento, con hierba abundante para limpiarnos las manos después de la reparación,… Pues manos a la obra.

Subimos agrupados, ... ¡a buen ritmo!

Último repecho antes de del asfalto que sube desde Retuerto

Lo abandonamos enseguida
Avería mecánica. Pinchazo de Unai

Chascarrillos durante la reparación

Iker echando el lazo al korrikolari
          Nunca en la vida había tenido que palpar el interior de una cubierta, en busca de pinchos, que contuviese liquido reparador antipinchazos. ¡que pringue! Después de localizar un pincho, al tacto, soy consciente de mi cada vez mayor problema visual. ¡Imposible ver el pincho! Así que le paso la rueda a Unai que continúa con la operación. Creo que dos pinchos llega a retirar de la cubierta. Solucionado el problema y después de un recital de hinchado por parte de Fernan y su “megabomba” continuamos con nuestro alegre pedaleo.

          Cuando volvemos a incorporarnos a la pista abandonada unos 100 metros atrás observamos cómo un korrikalari nos adelanta por nuestra derecha. Iker, cuando éste pasa a su lado le lanza un lazo imaginario para que le remolque hacia adelante. “Incomprensiblemente” la maniobra no funciona. Al tiempo, parece que esto es algo que Javi no puede soportar y aumenta ostensiblemente el ritmo para ir en su busca. Como si se hubiese escuchado un toque de corneta, Gorka se lanza en persecución de Javi. Todo ello hace que poco a poco los demás intentemos, al menos por mi parte, aumentar la intensidad de pedaleo para intentar acercarnos al menos a nuestras dos liebres.

          Parece que voy recuperando las sensaciones que tenía antes de navidades, voy encontrándome mejor. Tanto es así que en el último esfuerzo antes de llegar al asfalto dejo atrás a Fernan y cazo al korrikolari superándolo también. Cuando llego al asfalto, qué mejor excusa para recuperarme del esfuerzo que tomar unas imágenes del resto de los integrantes del grupo.
Fernan llegando al asfalto del merendero de Argalario. Ya estuvo con nosotros el domingo pasado

Unai con Iker a su rueda

Rubén, primera salida con el grupo

Otro primerizo, Txerra

Nos dejamos caer hacia el cementerio

Txerra no lo consigue, falta de confianza

Unai, Iker a su rueda

Javi va cogiendo el tranquillo

Gozada de descenso por la campa de Arnabal
          Cuando rebasamos el cementerio las variantes posibles son varias y, como el pasado domingo tomamos la de la derecha en esta ocasión propongo la de la izquierda para variar. Ambas muy atractivas, cada una con su peculiaridad. Ésta en concreto completamente ciclable siempre y cuando el cuestón final de apenas 30 metros no pueda con nosotros. Discurre por un entorno único, antiguamente lugar de producción minera, conocida como Mina Pickwick. El tránsito hasta la rampa mencionada anteriormente es de lo más agradable y es cuando llegamos a ella el momento en que se produce uno de los primeros retos a superar de la jornada. Nos arrimamos a la derecha para dar paso en principio a los que más opciones tienen de superarlo, a priori. Gorka, por aclamación popular es el primero en intentarlo, el Gipu va tras él y yo en tercer lugar. A mitad de la cuesta Javi ya ha perdido sus opciones, no así Gorka que al igual que yo superamos la rampa. Y con los de atrás es cuando empieza el divertimento. Ninguno de ellos lo supera al primer intento, a Unai se le sale la cala cuando ya lo tenía hecho. Es éste el que convence a alguno más a volverlo a intentar. Así en un segundo intento Unai e Iker son capaces de superar el obstáculo mientras que a Fernan le queda como asignatura pendiente para la próxima ocasión.
Accediendo a la vía minera de la compañía Pickwick

Todavía faltan de pulir algunos detalles

Reagrupamiento
  
Detrás de Peñas Negras...¡cuestón!

Gorka al fondo, Javi no lo consigue

No puede ser a la primera

La apuntamos en el debe

Segundo intento... Fernan tampoco puede

Unai sÍ

Iker también
          Cuando llegamos al Centro de Interpretación y a sugerencia de Iker, paramos a repostar agua. Aquí nos encontramos con Joseba León que viene a saludarnos. Tras un par de minutos de conversación y habiendo cargado agua seguimos la ruta e inmediatamente el rampón del atajo. Prácticamente la misma situación que en el anterior sólo que en esta ocasión soy yo el que da comienzo a las intentonas. Gorka, Txerra y yo somos los que superamos el obstáculo sin excesivos problemas. Pero Unai tiene ahí la espinita clavada con lo que vuelve a bajar para intentarlo de nuevo, superándolo sin problemas. 

          Dentro de las diferentes alternativas contempladas para la ruta de hoy y habiendo descartado de inicio la que propuso Unai de Via Verde + Pico ventana, yo le sugiero hacerlo al revés, cuando llegamos aquí, Peñas Negras, optamos por ir hacia el Collado de Gromeran dejando a nuestra derecha la pista que, mucho más verticalmente asciende a Alta Galdames.

            Parece que Unai ahora se ha venido arriba. Al menos imprime un ritmo que hace que poco a poco el grupo se vaya estirando. Como he comentado antes, parece que he recuperado sensaciones por lo que me exprimo un poco yo también y al final de este tramo, justo antes de llegar al Collado de La Brena, Javi y yo nos pegamos un buen calentón de patas no queriendo ninguno de los dos llegar por detrás del otro. Menos mal que la parada aquí era “obligatoria”. Gorka, Unai y Fernan parecen ser los más fuertes entre el resto. Alguno anda ya con prisa. Son las 11 horas, creo recordar, e Iker y Unai toman la decisión de tomar una variante (nosotros la tomaremos media hora más tarde) que bordea Pico Mayor por su cara Sur y Alta Galdames por su cara Norte para desde allí volver ya a casa. Nosotros pedalearemos un rato más para bordear Ganeran. Soy de la opinión de que bordear esta Cima es uno de los itinerarios más bellos que se pueden encontrar por estos montes y cuando hay participantes nuevos en el grupo hago un esfuerzo para que disfruten de lo que yo creo que es algo único.

Atajo de Peñas Negras. Iker 

Primer intento de Unai, Fernan detrás

Txerra supera el reto por un paso... distinto

Gorka... sobrado

Rubén sólo lleva un año de MTB

¿Donde vas Javitxu?

A la segunda lo consigue, bravo Unai
Collado de La Brena. Aquí se despiden Iker y Unai
          A estas alturas de ruta llevamos ya una hora y tres cuartos de tiempo real pedaleado y las fuerzas entre alguno de nosotros empiezan a flaquear. De esta forma y por el rabillo del ojo observo cómo Rubén se descuelga un poco. Juraría que cuando Txerra se queda es por esperarle, pero quizás esté equivocado. Desde luego no le veo tocado, en cambio Rubén parece que “sufre”. Sin darnos apenas tiempo a darnos cuenta (eso lo digo yo que voy bien) tomamos la variante Este de Ganeran. Aquí es Javi el que en varias ocasiones y sabiendo que este tramo me vuelve loco me incita a arrearle. “Venga dale, ya me quedo yo”, me dice. Y la oferta es tentadora pero no, hoy no. Además teniendo competencia es mucho más divertido pero hoy no es el día. Vendrán más.

          El collado al que salimos después de recorrer esta pista bucólica se sitúa entre el Collado de Mustariaga y la cima de Ganeran. Es cierto que no es el lugar más adecuado para detenerse a comer la barrita pero es que las vistas desde ahí son espectaculares. Yo aprovecho para cambiar la batería a la cámara y en cuanto lo hago seguimos ruta. Fernan se muestra interesado en el sendero que baja a la pista de la vertiente Sur de Ganeran y yo… ¡que más quiero! El pasado viernes pasé por aquí con el Marqués y el estado del sendero deja mucho que desear, de hecho si no lo llega a proponer Fernan hubiese ofrecido una alternativa distinta por otro lado debido a su mal estado. Así y todo hacia allí que vamos. A partir de este punto comienza, al menos para mí, el regreso de nuestra ruta de hoy. Nos encontramos en el lugar más alto del recorrido y de aquí ya… ¡todo para abajo!

  
Entre los cipreses del Collado de Gromeran

Último esfuerzo antes del éxtasis visual

Pico La Cruz
          He perdido agilidad y pericia en el monte. El uso de la flaca tiene su lado negativo y para mi es éste. Me cuesta más de lo normal superar el “singletrack” de descenso hasta la pista, no me va a quedar más remedio que ponerle solución. Reunidos ya todos en la pista nos dirigimos hacia la que  en la Pedales venía desde el Collado de La Brena y la recorreremos en sentido inverso para desde allí calcar la ruta que han seguido Unai e Iker dejándonos caer hasta Peñas Negras por una pista hoy, muy frecuentada por mendizales que, como nosotros, han salido para pasar una maravillosa mañana de domingo. Para cuando llego a Peñas Negras ya están esperando allí Gorka y Fernan. En este trayecto al sur de Pico Mayor, deberemos realizar una parada técnica para solucionar un problemilla que tenía Rubén con su válvula. La bomba de Javi deja boquiabierto al personal.

          Desde Peñas Negras y con todo el pescado vendido se nos presentan un par de propuestas. Gorka sugiere la posibilidad de tomar el sendero que desde Triano nos lleva hasta el puente de madera que pasa por la carretera de La Arboleda y yo ofrezco la de bajar por la Orconera, Cadegal y terminar en el mismo sitio, lavando las bizis en Las Postas. Javi anda tiempo ya mirando el reloj, Rubén parece que, como yo, no baja demasiado bien. Por la hora que es lo veo complicado llegar a casa antes de las 12.30 horas y si encima vamos por la que dice Gorka, con lo torpes que somos algunos… Soy consciente de que decido yo pero creo que es lo mejor. Orconera y para abajo. Mientras esperamos, ya en la carretera, a Rubén y Txerra que se han vuelto a detener para meter aire de nuevo, Gorka me cuenta cómo le vuelve loco a él el sendero de Triano. Otra observación más para tener en cuenta. Es difícil conciliar todos los gustos, pero no debemos dejar de esforzarnos en ello.
Collado de Mustariaga, antes de girar a la derecha hacia Giuruz, al fondo el camino hacia Gasterantz

A través de los cipreses

Espectaculares vistas

Gorka, Fernan, Txerra y Rubén... esperando al Gipu

Segunda avería del día. Basta con poner aire

¿Seguro que no cambias la cámara?

           Este tramo desde Triano hasta Cadegal es calcado al que realizamos el pasado domingo en la Martxa. Sin ninguna incidencia que reseñar llegamos al asfalto que ya en el barrio de La Orconera nos prepara la aproximación a Cadegal. Como se agarra esta cuesta, ¿eh?, comenta Fernan. Por eso lo que hay que hacer es darle cera desde abajo, para que se haga más corta o si no, dure menos la agonía. De esta forma empiezo a darle candela, lógicamente Fernan se apunta, Gorka también, más tarde Javi me diría que él lo intentó  pero no llegó a enlazar. Fernan se rinde pronto. Gorka me rebasa por la izquierda, ¡cagüen! Bajo dos coronas y sin levantarme lo doy todo. Milimetro a milímetro alcanzo a Gorka que cuando ve que le supero tira la toalla… Pues va a ser verdad, mis buenas sensaciones no me engañaban.

          Ya arriba animo a Gorka y Fernan para que vayan por la trialera de la derecha. A ellos les gusta y seguro que disfrutan un montón. Quedamos en Las Postas lavando las bicis. Javi, Txerra, Rubén y yo descendemos por asfalto suave suave... Según vamos acercándonos a Gallarta cada vez aparecen más bikers. No me extraña, ha hecho un día estupendo para disfrutar... de la bizi y de la compañía. Todavía no hemos lavado la última de nuestras cuatro bizis cuando aparecen Fernan y Gorka. Además con noticias. Gorka se ha caído en una de esas ondulaciones del itinerario que han escogido. Afortunadamente no ha habido daños

          Por carretera descendemos hacia Trapaga. Javi me contará después que Txerra es víctima de otra caída justo en el cruce hacia el Poliki. Al parecer tenía la presión baja de la rueda delantera y una maniobra un poco brusca hace que caíga, al igual que Gorka, sin consecuencias. A pesar de la normalidad o de la habitualidad del recorrido ha sido un día atípico. Casi la mitad de los participantes han sido nuevos, esto no ha evitado que una vez más hayamos pasado una mañana de bizi espectacular en la que la compañía ha sido, otra vez más, única... todo lo contrario. Todo esto hace que el recuerdo que nos queda cuando ya estamos en la ducha es... ¡que bien!, ¡que gozada!... otro día más... ¡GOZATZEN!