viernes, 19 de febrero de 2016

KOSTA RIKA LABARRETAN

          Un viernes, día laboral. Salida...rara! En un principio la idea era salir con la flaca a intentar hacer una kilometrada. El jueves el Gipu se pone en contacto y me advierte, tengo fiesta mañana, ¿salimos? Como estas oportunidades no hay que desaprovecharlas, ¡para una vez que tiene fiesta entre semana! Iñaki y yo cambiamos los planes y saldremos con él, conlademonte. Pero al parecer, Usurbil no da puntadas sin hilo e incluso tiene propuesta para el paseo: los acantilados de la margen derecha hasta Barrika o hasta Gorliz, ¡que más da! Tanto Iñaki como yo aceptamos encantados y enseguida proponemos en el whatsapp de BTTANDO por si alguien más tiene la oportunidad o le apetece sumarse. Apenas comunicado Alderete dice que nos acompaña un trecho y enseguida Txerra, de Leioa, le secunda, quedando de acuerdo con él en vernos en el Puente de Portugalete pero en la margen derecha sobre las 8.50 horas. Amanece un día con frío intenso, helador... indicativo indudable de que las próximas horas serán luminosas y soleadas. Hay que aprovechar a tope. A las 8.30 en el poliki de Trapaga empezamos a pedalear Alde, Iñaki, Gipu y yo mismo. Allá vamos.
          Se hace extraño dirigirnos hacia Portugalete. La última vez creo que fue cuando ascendí al Serantes, hace demasiado tiempo ya. Entramos a Portu por Carlos VII y nos dejamos caer por la cuesta de las maderas hacia el Puente Colgante. ¡Cómo ha cambiado todo! No puedo evitar seguir sorprendiéndome cuando recuerdo que eran 9 los vehículos que cabían en la barquilla y la parte de atrás quedaba para las bicicletas y cochecitos de niño.. ¡impensable hoy día! 

          Tenemos suerte de que no debemos esperar demasiado tiempo para "embarcar". La suavidad de la travesía dista mucho de la que permanece en mis recuerdos, ... afortunadamente. Txerra nos da la bienvenida en Kosta Rika y nos lanza una propuesta: Circular por el bidegorri hasta Sopela y allí, en Sopelmar entrar en los acantilados hasta Barrika. Alde debe volver pronto y claro, no quiere perder el tiempo en bidegorris, lógico. Así que por bidegorri llegaremos a Berango para desde allí, bordeando Algorta, dirigirnos hacia el fuerte de Punta Galea. Una vez allí, ... ¡acantilados! 
Puente de Portugalete

Hace muchos, muchos años que no pasaba así


Nuestro Cicerone en el día de hoy, Txerra

Por el bidegorri hacia Punta Galea

Hemos dejado a nuestra izquierda el molino de Aixerrota
          El día es impresionante. Inmejorable para esto del pedaleo. Desde aquí hasta Sopelana unos 5 kilómetros largos de suelo hormigonado que trataremos de abandonar cuantas veces nos sea posible. Desafortunádamente la lluvia de los días anteriores y la peculiaridad en forma de arcilla del barro de esta zona desaconsejarán hacerlo en más de una ocasión. Después de poco más de tres kilómetros llegamos al acceso a la playa de Azkorri y para salvar los peldaños que poco más adelante nos esperan, nos internamos hacia el aparcamiento para poco más adelante cruzar un pequeño bosquecillo que nos colocará otra vez encima de los acantilados. Desde Azkorri por el bosque hemos llegado a la Salvaje y ya, sin perder de vista el mar, nos dejamos caer a lo que es propiamente la playa de Sope. 

          Al cruzar el bosquecillo hemos comprobado de primera mano la calidad del barro con el que nos vamos a encontrar durante lo que nos queda de recorrido. Todavía por suelo hormigonado, estamos a la altura de la Salvaje, sólo lo dejamos para salvar (los más torpes) las escaleras que nos encontramos camino a los aparcamientos. Hasta ahora el recorrido ha sido divertido. Lejos de esfuerzos continuados, esto trata  más de pasear mirando el mar. Extasiarnos continuamente en la contemplación de unos paisajes que no estamos acostumbrados a ver frecuentemente. 

          Cuando dejamos atrás Sopelmar y nos bajamos de la bici ante la imposibilidad de ascender por la embarrada ladera empezamos a ser conscientes de lo que vamos a sufrir cuando nos encontremos barro. Han comenzado ya, al menos para Alde y para mi los chupados de cadena. Alde utiliza el "bloqueo" del Shadow para dar más tensión a la cadena pero ni así. Yo, por mi parte, tomo la decisión de no utilizar el plato pequeño... tres días después ¡todavía me duelen las piernas!
Toca disfrutar. Estas vistas no son habituales para nosotros

En cuanto se puede abandonamos el hormigón

Pero hay demasiado barro e Iñaki está hoy particularmente... "torpe"  jejeje
           Después de alcanzar la cota más alta tras dejar atrás Sopelmar nos dejamos caer hacia la playa pedregosa de Meñakoz para volver a ascender otra vez. Y así sucesivamente, sin descanso. Arriba, abajo, arriba, abajo, ... Menos mal que tanto para arriba como para abajo los esfuerzos son breves. Aunque muchas veces debamosbajarnos de la bici para poder salvarlos.
Parece que Iñaki no es el único, Alderete se tumba a descansar también

No queda otra que empujar la bici

Hemos dejado atrás Sopelana

Nuestro primer objetivo Barrika

Un día para recordar
                  
Alderete nos deja. Se le hace tarde
          22 kilómetros en nuestras patas, apenas 5 fuera de asfalto. Lo suficiente para haber dado con sus huesos en el suelo, para haber chupado cadena y para haberse llevado un buen montón de barro encima de la bici. ¿que de quien hablo?, Pues de Alde, ¿de quien va a ser? Es de agradecer que haya querido acompañarnos aún sabiendo que debía volverse antes y que lo más atractivo del recorrido no iba a disfrutarlo. En este instante debe darse la vuelta y comenzar su regreso. Gracias Alde. Un placer tu compañía, como siempre. ¡y lo sabes! 

          Desde que Usurbil propuso este recorrido me puse en manos de Iñaki para que nos guiara. Una vez que se apuntó Txerra, Iñaki descargó su responsabilidad en las espaldas del leiotarra, oriundo del lugar. Un verdadero placer y una auténtica delicia tener un experto que nos permita conocer alternativas nuevas en lugares tan privilegiados. Poco más de dos kilómetros nos separan de la playa de Barrika, aunque desconocemos el dato, claro. Va avanzando la mañana poco a poco y hay que pensar en avituallarnos.

          Así como Javi está disfrutando como un enano, Iñaki no lo está pasando tan bién. Es algo curioso el barro le está pareciendo divertido a Javi y en cambio Iñaki sufre. Se le nota la inseguridad, la poca confianza en que al pedalear la bici no le responda, ... Por contra, Usurbil está pletórico. Quizás contribuya también el hecho de que habitualmente, un día como hoy... debiera estar currando. ;-)

Txerra encabeza la martxa

Gipu. Un viernes por la mañana?????

Añoras la flaca, Iñaki?

Momento de fotos y alimentación
        Las vistas desde este punto de la costa son únicas. Frente a nosotros Gorliz, a nuestra derecha Plentzia. Dan ganas de quedarse aquí y no avanzar más. ¡Que buen momento para comer el bokata! ¡Joder, si sólo hemos traído barritas! En fin, habrá que apañarse, ... 

         Aprovecho el momento para cambiar baterias de la cámara. Segundo cambio. El anterior en Meñakoz. Olvidé desconectar GPS y Wifi, para lo que uso yo...gasto innecesario. A tener en cuenta. Después del descansito volvemos sobre nuestros pasos. Es necesario ascender hasta Barrika pueblo para, por asfalto, dejarnos caer a Plentzia. En ese momento no lo sabía pero una vez en el asfalto ya no lo abandonaríamos más. kilometro y medio de senda es lo que nos separa del asfalto. 

          El barro se seca sobre nuestras bicicletas. Empiezan los problemas con los cambios. Si hasta ahora el problema eran los chupados de cadena, ahora el problema radica en los ruidos producto del secado del barro en la transmisión. A pesar de esto, no es hasta comenzar el regreso cuando esto se convierte en preocupante. Por el mismo trazado por el que discurre la Bilbao Bilbao llegamos a Plentzia desde Barrika, sólo que en esta ocasión giraremos a la izquierda por el puente peatonal.
No hay palabras para describir lo que vemos

DEspués de avituallarnos y recrearnos volvemos sobre nuestros pasos

ES necesario volver al asfalto para llegar a Plentzia

Hacia el municipio de Barrika

Puente peatonal de Plentzia. Ciclable. Proridad para el peatón.
          A partir de aquí y hasta llegar al final de la playa de Gorliz la preferencia la tiene el peatón, por lo que nuestro pedalear se vuelve si cabe, más lento aún. Volvemos a recrearnos con el peculiar paisaje que nos rodea. Tras alucinar con las construcciones del lugar llegamos al acceso al camino al Faro de Gorliz, lugar vetado al trafico rodado de vehiculos a motor. Poco más de un kilómetro de esfuerzo continuado cuesta arriba. Pronto Iñaki y Jabi se van hacia arriba, juraría que Txerra se queda a esperarme. Cuando faltan unos 500 metros y gracias a que levantan el pie conseguimos alcanzarles, ya se ve el faro, está ahí mismo. 

          Empiezan los vaciles. ¿ya has puesto la cámara? ¿te has estado reservando? Es sólo para grabar vuestros culos, les respondo. El falso llano en el que nos encontramos me ayuda a recuperar el resuello. Poco a poco incrementamos el ritmo. En nada Iñaki tiene problemas con el cambio y se queda atrás. A Txerra no le veo. Javi sigue a mi izquierda, le veo por el rabillo del ojo y por la sombra en el suelo. A la vez que aprieto un poco, todavía sentado, bajo dos coronas. Aumentamos la cadencia, a mi me cuesta más claro, pero llega un momento en que poniéndome de pies lo doy todo, Javi no puede ponerse de pies, no le valdría para nada. Llega un momento en que no da más de sí y tira la toalla. ¡joder! si aguanta un poco más el que tira la toalla soy yo. 
Faro de Gorliz

Iñaki se ha quedado por problemas con el cambio. Gipu y yo a la par.

Ya desde el Faro...  Gipu

Txerra

e Iñaki.
Nuestro destino final por hoy. Ahora a regresar
          Mientras escribía esto veo, a través de google maps, que las baterías de cañones se encuentran poco más abajo de donde nos encontramos. De haberlo sabido quizás hubiésemos fisgado un poco. Gracias a una excursionista podemos contemplar esta instantánea de los cuatro supervivientes. Otra barrita para el cuerpo y comienza el regreso. En principio y debido a la hora decidimos tirar derechos hasta Sopela, allí valoraremos de nuevo. 

          El paso por los núcleos urbanos de Gorliz y Plentzia ralentizan aún más nuestro ritmo caribeño. Lo ralentizan tanto que no podemos evitar detenernos en las inmediaciones del puente de Plentzia para tomarnos un respiro y darnos el lujazo de tomar un café en semejante entorno. 
De regreso

Gorliz. Al fondo... Barrika

En pleno paseo costero en Gorliz... quitan el hipo

Lujazo. Toca recrearse

Espectacular sitio para tomar café
¿no os parece?
          A partir del café digamos que se acaba el placer y llega la dura tarea de pedalear. Debemos ascender a Barrika. Los sonidos de nuestras bizis son escalofriantes, o como diría una compañera mía "inquietantes", parece que va a saltar todo en mil pedazos. Los crujidos son....¡duelen! En fin, cruzamos los dedos y para arriba.

          En este momento se ve lo fuerte que está Txerra. Va fácil el tío. Poco a poco tanto Jabi como él se van hacia arriba. Iñaki y yo sufrimos. Bueno, yo...sufro. Quizás Iñaki al ir tan despacio consiga no sufrir. Olvidé preguntarle. Coronamos Barrika, nos reagrupamos y ya todos juntos nos encaminamos a nuestro siguiente destino: la gasolinera de Sopela. Cuando llegamos y nos ponemos a lavar nuestras bicis observamos perplejos cómo se agarra el barro. ¡No sale! ¡Es increíble! 5 ó 6 euros gastamos para limpiar dos bicis. Ver para creer. 

         Retomamos nuestro camino consternados porque los ruidos no sólo no se han quitado, si no que han aumentado en intensidad. Menos mal que no hay demasiadas cuestas porque si no...
Lavadas las bicis. Buscamos tardar lo menos posible para llegar a casa

Volvemos a la costa

Serantes al la derecha al fondo

Puente Colgante

Pedazo de día que hemos tenido

Seremos capaces de sacar los billetes???
          En poco más de media hora nos plantamos en Las Arenas. Toca despedirse de Txerra. Agradecerle su compañía y su conocimiento de la zona. Un verdadero placer. La próxima vez que volvamos por aquí será cuando no haya barro, eso fijo. Una agradable empleada viene en ayuda del Gipu para sacar los billetes del Transbordador y por fortuna podemos embarcarnos en el primer viaje, menos mal que vino la empleada porque si no...

          Ya en nuestra bienamada margen izquierda toca sufrir. A punto de coger las escaleras mecánicas que discurren por la cuesta de las maderas y no utilizarlas bajo la amenaza de fotografía y publicación en facebook comienza, continúa nuestra agonía hacia Trapaga. Imposible. La transmisión funciona como el culo. A JAvi le suena el telefono y me quedo a esperarle. Tarda un rato. No hay problema, estoy convencido que el Marqués no va a bajar a ver que ocurre, bastante tiene con lo suyo. Efectivamente, cuando le alcanzamos se encuentra detenido ante la imposibilidad de poder tensar la cadena con garantías. Muy mala pinta tiene esto. Yo estoy convencido que volverá  a casa andando. Decide intentarlo y con la ayuda de un buen empujón del Gipu salva la situación y puede seguir pedaleando... ¿hasta donde?


Margen izquierda

Problemas mecánicos

Más problemas mecánicos

Vamos, vamos, ... podremos llegar pedaleando a casa??

Buen empujón!!!!
          Dejamos atrás Portu y cuando llegamos al cruce en el bidegorri que lleva a Sestao, nos despedimos de Iñaki con la incertidumbre de si conseguirá llegar montado a casa. Marqués... un verdadero placer, como siempre; aunque en esta ocasión no hayas disfrutado tanto como te hubiese gustado.

          Diez minutos nos lleva a Javi y a mi alcanzar Trapaga. Atrás hemos dejado un día diferente, especial en todo, plagado de anécdotas, ... Una vez más hemos disfrutado de la bizi y de la compañía, además de la meteorología que se ha portado de Hordago con nosotros. Un día más y van...   GOZATZEN!!!!!!!!!!!