domingo, 28 de septiembre de 2014

MELLO - ALEN (IDA POR MUSKIZ REGRESO POR VIA VERDE)

          Y totalmente sólo,  pensaba yo que iba a andar este domingo. Afortunadamente el whatsapp de Iñaki a media tarde me saca de mi error... todavía había esperanza. ¿ que vas a hacer? Andar en bizi, le contesto, ... después de varios mensajes en la misma linea quedamos para acercarnos hasta Mello a las 8.30 en el poliki. No respira nadie más asi que...iniciamos nuestra andadura por la cuesta de Portugalete hacia los bomberos, ... para calentar.
         Nada más comenzar el bidegorri noz alcanza Gorka, no sabía que anduviese en bici, nos saludamos y se aleja en la distancia. ¡Que tío! Dice que ha empezado hace poco pero se va hasta Traslaviña,... ¡y rápido!

          Recuperados del susto y siempre a ritmo de conversación nos dirijimos a la Playa de La Arena para posteriormente acercarnos a Muskiz. Atravesamos lo que hace unos años conocíamos como El Polígono y empezamos la ascensión propiamente dicha. 9 kilometros por delante en los que no dejamos de hablar casi en ningun momento, vaya chapa, pobre Iñaki. Menos mal que en las cuestas más duras el esfuerzo me corta la conversación porque si no ...

charlando, charlando, ... ¡Cima!

Protagonistas de la jornada
          En el ascenso a Mello unas tímidas gotas nos hacen dudar, nos mojaremos???? Menos mal que el agua nos respeta y todo queda en un susto. Una vez que vamos dejando atrás los bosques de eucaliptos las vistas, otra vez más son alucinantes. Teniendo el añadido del punto diferente de perspectiva. ¡que distinto se ve Serantes! ¡Mira, mira donde está el Pirulí!
          
          El último tramo duro deja paso a una suave curva a izquierdas donde se encuentra el buzón de este mirador sobre Las Encartaciones y la muga con Cantabria. Tras un platanito y una barrita continuamos para no quedarnos fríos, además quiero acercarme hasta Alén y según el horario previsto por la organización no podemos relajarnos. No hemos visto, si exceptuamos el tramo por el bidegorri ningún ciclista por aquí. Esto cambiará en cuanto iniciemos la rapidísima bajada hacia el puerto de Las Muñecas. No haremos más que cruzarnos con txirrindularis a partir de este punto. 

          La llegada a la cima del puerto hace que Iñaki recuerde esta parte del recorrido fruto de una anterior excursión por la zona. Cojemos frente a nosotros la pista que ascendiendo poco a poco nos llevará hasta el antiguo trazado minero que iba desde el barrio de Alen hasta Castro Urdiales. Y esta es la zona más recomendable del recorrido aunque las últimas lluvias hayan dejado algun charco en forma de piscina que vadeamos como podemos. El más dificultoso en el interior de un túnel con mucha piedra suelta en el interior.

Tunel minero, parece una cueva
          Llegamos al barrio de Alen, le indico a Iñaki como continuar hacia el Ventoso e iniciamos un veloz descenso, primero por asfalto y luego por tierra hasta la Via Verde de Galdames, dejando la cantera de Arcentales a nuestra derecha. La Vía Verde parece a estas horas la Gran Vía de Bilbao en día de rebajas por lo que debemos extremar las precauciones para evitar incidentes. 

          Vamos con tiempo suficiente lo que hace que inicialmente llevemos un ritmo más bien tranquilo, hasta que nos juntamos con un grupo de bikers que hace que nos calentemos un poquito y llegando a la zona del Campillo nos peguemos un calentón en toda regla. Parecía que Iñaki no iba a seguirme pero el tío aguanta la rueda hasta que alcanzamos al primero del grupo de los bikers mencionados antes. Iñaki suele ir hasta casa (Ugarte) continuando por el bidegorri hasta Sestao y luego cruzando la recta de Baracaldo, como ando bien de tiempo decido acompañarle. Bajando hacia Las Camporras vemos como el grupete de bikers que nos había dejado atrás están todos parados a la derecha. Galleta, afilador y al suelo. Menos mal que parece que no hay roturas y todo queda en unas quemaduras de consideración.

          Y en estas llegamos a Ugarte donde nos despediremos y continuaré mi camino hasta casita completando, cuando llego, 4 horas de tiempo real pedaleado y casi 71 km de recorrido. Otro día más de disfrute de bicicleta y ... ¡compañía!  ¡que mal me estoy acostumbrando!