Hace ya varios meses que no nos juntamos un grupo importante de gente para pedalear juntos. El fin de semana anterior se publica en El Correo una ruta muy atractiva. Después de comentarlo en BTTEANDO resulta que es aquella que Iñigo comentó hace ya algún tiempo y a la que tenía echado el ojo para no dejar escapar. Como no podía ser de otra manera convocamos la salida para el domingo más inmediato ya que es condición indispensable el buen tiempo y el terreno seco. Así, nos juntamos a las 8 de la mañana en el aparcamiento de El Barranco Jabi, Iñaki, Oskar, Iñigo, Isma y Natxo. Cargamos las bizis y nos dirigimos sin más dilación al punto de partida, situado en el barrio El Puente, en el municipio cántabro de Guriezo.
Gracias a Google Earth localizamos un aparcamiento que será el punto perfecto para iniciar nuestro recorrido. No son todavía las 9 de la mañana cuando nos ponemos en marcha. Pinta bien, nada más comenzar nos metemos por un sendero a la orilla del río Agüera. Cerca de 1 km nos dura la alegría que termina bruscamente cuando salimos a una carretera vecinal asfaltada sin grandes desniveles. Hasta el km 3.8 en el que empieza la diversión y empezamos una ascensión que en 3 kilometros nos dejará junto a una central hidroeléctrica en la que haremos nuestro primer alto.
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| Ponemos cámara de video a grabar. Veremos el resultado |
A partir de aquí y casi durante 2 km abandonamos la pista pedregosa que traíamos y seguiremos una senda junto a un canal que partiendo de la central nos conduce a través de un precioso bosque a desembocar otra vez en la citada pista que nos permitirá, según vamos ganando altitud, disfrutar de unas espectaculares panorámicas de la sierra La Candina, la ballena de Sonabia y la playa de Oriñon.
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| Espectaculares vistas: La Candina, Oriñón, ... |
Tras casi 3 km más de dura ascensión por la mencionada pista pedregosa alcanzamos El Embalse del Juncal. Los 8 km de ascensión que mencionaba el artículo de El Correo se nos han quedado en 6 km, lo cual agradecemos, unos mucho más que otros...
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| Se nota la escasez de agua |
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| Ante semejante espectáculo visual se impone un descansito |
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| De los primeros en llegar |
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| Poco a poco llegamos los demás |
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| La sonrisa lo dice todo. |
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| Como se nota la pretemporada en Ajo!!!!! |
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| Poliki poliki, ... la ruta merece el esfuerzo |
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| Al fondo la elevación que provocó mi confusión |
Después de un merecido descanso continuamos nuestro camino pensando que vamos a afrontar una última subida que nos permitirá contemplar varios restos de dólmenes en la crestería de la sierra de Los Jorrios. Error. Después de superar una empinadísima cuesta me doy cuenta que hemos perdido la ruta. Debemos olvidarnos de subir y, por la derecha, emprender un ligero descenso que nos dejará a los pies del motivo de nuestra excursión... El Canal. Durante casi 4 km seguiremos el Canal, bien por su interior, bien por la senda que transcurre a su lado cuando la orografía del terreno lo permite.
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| Preparando la cámara |
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| Ansiosos por dar comienzo una experiencia distinta |
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| Nuestro guía por el canal. Alarde de habilidad sobre la bicicleta |
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| La iluminación corre a cargo de Iñigo. Afortunadamente los túneles eran muy cortitos |
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| Eso sí. Había que agachar el lomo de lo lindo |
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| La cámara encima del casco era un handicap. Quitarselo también. |
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| Gustazo, disfrute, gozo, ... ¡DIVERSIÓN! |
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| Aunque no lo parezca, también tuvo que agacharse |
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| Y cuando no eran túneles eran ... pasos |
Hemos dejado atrás tierras cántabras y pedaleamos desde hace ya un rato por el territorio histórico de Bizkaia. Al cabo de un tramo que se nos hace más corto de lo que hubiésemos preferido, el canal nos echa de su lecho para pasar a transitar por una senda en el interior de un frondoso bosque. El bosque de Armañón. Senda muy entretenida que nos obligará a no descuidarnos ni un minuto si no queremos acabar con nuestros cuerpos en el canal, que ahora lleva una pequeña cantidad de agua.
Cuando llevamos casi dos horas de ruta se impone tomar una decisión. Continuar por la ruta de El Correo o seguir por la del grupo de MTB Cantabria en bici que propone ascender un poco más para pedalear por la crestería de la sierra de Los Jorrios. Itinerario que nos permitirá descubrir varios dólmenes, casi todos ellos en puntos elevados. El aliciente de los dólmenes hace que nos decidamos por esta última opción. Así que, esta vez de manera menos violenta, volvemos a ascender por una preciosa pista de tierra que nos dejará en la ya conocida de piedras y finalmente en el primero de los dólmenes donde nos tomaremos un merecidísimo descanso contemplando las maravillas que la naturaleza pone a nuestros piés.
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| En el dólmen |
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| Para completar el grupo. Aquello es el Kolitza |
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| Reponiendo fuerzas bajo un sol de justicia |
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| Si miramos hacia el Oeste... a la derecha Pozalagua |
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| Hacia el Este vemos el Canal que hemos dejado atrás |
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| No hay palabras |
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| Ala derecha en un alto se puede entrever la Ermita de la Virgen de Las Nieves |
Reanudamos la marcha por toda la crestería. Alternando momentos divertidos con otros que no lo son tanto. Cuando rodamos por las campas cuesta abajo sin apenas esfuerzo es muy diferente a pedalear hacia arriba por pistas practicamente impracticables por sus piedras de gran tamaño que hacen que tengamos que desmontar en un par de ocasiones. En una de estas ocasiones Iñigo pincha y tras una fenomenal labor de equipo, y tras colocar por dos veces la cubierta en su lugar reanudamos nuestro paseo bttero.
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| La banda protectora antipinchazos no lo es tanto |
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| Cada vez más personas para arreglar un pinchazo |
Después de un par de repechos durísimos por su inclinación y por su ciclabilidad llegamos a los piés de la Ermita, en cuyas laderas unos amantes del motocros ensordecen nuestra conversación. Llegados a este punto Isma comenta que se ha quedado sin freno delantero. Ante el desconocimiento de lo que nos queda por delante opta por tomar una alternativa que le conducirá al puerto de Hoyomenor y de ahí a Guriezo. La verdad es que en la crónica del Correo ponen como muy duro lo que nos queda por delante tanto por la inclinación como por la destreza ... Así que Iñigo decide acompañar a Isma y quedamos que nos encontraremos en la furgo. Es además en este mismo momento cuando dos btteros que resultan ser de Trapaga nos preguntan por la continuación de la ruta, con lo que cambiamos de compañeros de ruta por unos instantes y nos acompañarán durante un tramo bastante entretenido.
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| Al fondo pista que conduce a la Ermita |
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| Ermita de La Virgen de Las Nieves |
Continuamos por pista asfaltada hacia la Ermita bordeando la colina en descenso pronunciado para girar a la derecha y emprender una corta pero intensa ascensión al collado en el que definitivamente dejaremos a nuestra derecha sin ascender a ella, la Ermita. Empieza aquí un descenso complicado. Senda entre rocas calizas incrustadas en nuestro camino que consiguen que intensifiquemos nuestras precauciones y descendamos algunos tramos a pié hasta llegar de nuevo a la pista que abandonamos 2 km más atrás. Pista de piedra suelta, grijo, giros alternativos a izquierda y derecha que alternando con tramos hormigonados nos conducirá muy rápidamente hacia abajo. Pero todavía nos quedaba una sorpresa más. Isma e Iñigo nos echaban de menos y nos los encontramos parados arreglando, dicen ellos, un pinchazo. Esta vez es Isma el que sufre los pinchos de las argomas y es también en esta ocasión en la que por dos veces deberemos colocar la cubierta en su lugar en la llanta.
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| Iñigo reparando....el resto mirando |
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| Todos los integrantes del grupo de hoy |
Esperando que sea el último incidente de la jornada y comentándonos Isma que ha recuperado el tacto en los frenos delanteros nos tiramos hacia abajo en un descenso vertiginoso que luego ya por hormigón conseguirá que rodemos aún más rápido de lo que veníamos haciéndolo. Una parada en una fuente que promete agua fresca aliviará nuestro calor y pondrá el punto final a nuestra excursión de hoy cuando pasan por poco las 3 horas de tiempo real pedaleando
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| Fresca, fresquísima, ... |
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| Punto final |
Nota: Olvidaba agradecer a los participantes la cesión de sus fotografías para la elaboración de la crónica de esta salida. De verdad....¡Gracias!