domingo, 9 de marzo de 2014

PEDALES DE HIERRO (LA CORTA) RECONOCIMIENTO

     No había un plan muy definido para este domingo. Se barajaban un par de propuestas; paseíto por La Arboleda, sin concretar ó Ruta hasta la Garbea con el objetivo de preparar la Bilbao del día 16. En última instancia Iñaki propone hacer ... ¡ LA PEDALES DE HIERRO! Demasiada tela que cortar contando que los intentos de hacerla nunca bajan de las cinco horas de pedaleo. A cambio propongo hacer LA CORTA. Hay un par de tramos que no conozco y el tiempo invertido para realizarla no creo que supere las cuatro horas en el peor de los casos. Iñaki acepta la propuesta, Ángel se apunta casi en el último momento y en la Fuente de La Eskontrilla nos llevamos la agradable sorpresa de que Oskar F., a pesar de las Karraskoliendas, ha decidido acompañarnos.
     Después de dar cinco minutitos de cortesía por si aparecía alguien más comenzamos a pedalear. Me duele la garganta, he tomado un par de ibuprofenos antes de salir, además el ritmo de ascensión no es relajado ni mucho menos. Esto hace que sufra, que no me apetezca sacar la cámara, además hace muchísimo viento que dificulta más aún todavía el pedalear con una mano. Hoy no tendremos fotos mías.           
     Una hora en llegar al Pirulí. Y luego dice la peña que no anda...El tramo final durísimo por el viento. De hecho tengo que abandonar la pista para perseguir mis gafas de sol que han emprendido el vuelo aprovechando uno de estos golpes de viento. En varias ocasiones a punto de sacarnos de la pista. Después de bajar el pedregal del Pirulí se acerca la primera DIFICULTAD en mayúsculas de la jornada, el descenso a los pozos por La Tejera. Hacemos un primer tramo más o menos complicado pero a partir de ahí Ángel, Oskar F. y yo apostamos sobre seguro y bajamos desmontados mientras Iñaki nos muestra cómo se debe descender por sitios así. Atravesamos el parque en el que se situan los pozos y ascendemos hasta el pueblo de La Arboleda por una muy corta pero técnica y exigente subida que pone a prueba nuestra pericica. 

     Nos dirigimos hacia el campo de golf que bordeamos dejándolo a nuestra derecha. Una agradable pista nos llevará hasta otra más estropeada que junto con su inclinación hace que mostremos nuestra habilidad con la bicicleta hasta alcanzar un tramo hormigonado que   facilitará nuestra ascensión hasta Peñas Negras. Ha transcurrido hora y media desde nuestra salida y es momento para hacer una parada y tomar el cafelito de rigor. Coincide nuestro paso por Peñas Negras con la celebración del día del árbol. ¡ Que pena de viento!

     Desde el Centro de Interpretación de Peñas Negras nos dirigimos hacia el pantano de Oyola dejando el valle a nuestra derecha, es decir, por la ladera de la izquierda, siguiendo el itinerario que el propio Centro marca de color azul y que coincide con el trazado de un antiguo ferrocarril minero. Bajada muy divertida y entretenida gracias al barro existente, y eso que lleva cuatro días sin llover. Una vez en la carretera asfaltada que bordeando el pantano sube hasta el cementerio de La Arboleda somos conscientes de que en breve habrá que ascender de nuevo. Sí, hasta El Pirulí, pero antes, cuando llegamos al cruce de La Gorriga, y tras subir unos 100 metros de empinada pista retomaremos la vía férrea que no abandonaremos hasta toparnos con el murallón de piedra que nos impide continuar. Vista a la izquierda... por ahí, poliki, poliki, ... máximo desarrollo y paciencia, la subida es un rato larga. A ratos con el firme en mal estado a ratos asfalto... llegamos a las inmediaciones del Pirulí (lo dejamos a nuestra derecha) para tirar hasta Bitarratxo y bordeando los terraplenes bajar a Barrionuevo. Es en este descenso donde debido a un fuerte golpe de aire junto con el mal estado de la pista Iñaki sufre una aparatosa caída que afortunadamente no tiene consecuencias.

     Desde Barrionuevo y bajando por la campa nos acercamos a Peñamora para, antes de llegar, abandonar la carretera y girando a la izquierda hacer otra de esas bajadas difíciles que tanto gustan a los organizadores de la PEDALES. Nosotros realmente disfrutamos también, unos más que otros, ya que estamos transitando recorridos que de otra manera los evitaríamos.


     Llegamos a la senda de los caballos (divertidísima bajada) dejamos la Hípica a nuestra izquierda y por una senda-pista de extraordinaria dificultad nos encaminamos al barrio de Zaballa. En la parte más complicada... ¡ME CAIGO! Así. Sin excusas. Me había emocionado... El año pasado bajé todo esto desmontado, estaba completamente mojado, la piedra resbalaba, … Hoy, al verlo todo seco pueden más las ganas... que mi habilidad, y aunque estoy a punto de librar y acabar de pié no lo consigo y termino cómodamente sentado en unas hortigas. Además me hacen quedarme quietecito para obtener las únicas instantáneas del recorrido.


¿pero que están sacando estos?
Caída

que no... ¡¡¡¡¡que estoy descansando!!!!!!

El culpable el árbol
     Seguimos sin más incidentes hasta la N-634 y allí decimos agur a Iñaki y Oskar que se acercan hasta Ugarte para lavar sus máquinas. Ángel y yo continuamos el recorrido de LA CORTA hasta llegar al parque de Arkotxa cuando son las 12.00 horas. Tres horas justas dando pedales. Otro bonito día de BIZI.