domingo, 16 de marzo de 2014

BILBAOBILBAO2014 con salida y fin en TRAPAGA

      Bilbao Bilbao, la ría, la virgen y el arenal. Atxuri, sus mujeres, Somera. La Palanca y San Nicolás. Y es que la BILBAOBILBAO es una fiesta, la fiesta de la bicicleta por excelencia. Unos 7700 participantes hemos realizado hoy la prueba cicloturista por antonomasia. Si no la más antigua, sí una de las que mas años llevan reuniendo un número importante de gente representativa de todos los rincones del estado. Marcha para todos los públicos, para niños, para aitites, para amatxus, ... todo el mundo tiene su sitio en Bilbao. En este año 2014 Raul, Ángel, Alex, Ibon y yo hemos disfrutado de nuestra mutua compañía. Alex y Raul se acercan en coche, como Ibon. Ángel y yo realizamos la aproximación en bizi. Comenzamos.    

     Cuando el año pasado tomé la decisión de vender la bici de carretera tenía claro que no quería dejar de participar en una fiesta como esta. Fue una de las razones por las que me animé a escoger 29" en detrimento de 26". A pesar de ello tenía muchas reservas, muchas dudas, ... El pasado domingo cuando acabamos nuestro paseo montañero dominical cambié los "zapatos" de mi bizi y le puse unos flamantes neumaticos de carretera que me costó un tiempo encontrar. Hoy es el día , hoy se van a resolver las dudas. Son las 7.22 horas cuando junto a Ángel emprendo el camino desde Trapaga.

     Me hacía especial ilusión comenzar y finalizar en bizi, sin coger coche. Acaba de amanecer y segun vamos avanzando hacia Bilbao nos encontramos con más y más bizis. Es increíble, en Retuerto nos juntamos un grupito, en Cruces vemos ya varios grupos, a la altura de Zorroza se ven bicis por todos los lados. Es aquí cuando abandonamos la N-634 y cogemos el paseo que nos llevará hasta Olaveaga con la despreocupación de rodar en un entorno ausente de vehiculos motorizados.
La Carola, la Torre Iberdrola, ... ¡Bilbao!

Mañana fresca, 8 graditos consiguen que nos abriguemos
Punto habitual de encuentro antes de la salida
Ambiente ciclista
Puente de Deusto, tardamos 4 minutos y medio en pasar bajo la pancarta de SALIDA
          En Bilbao nos reunimos con Alex y Raul. Ibon llama a Ángel, anda tarde. Tomamos la salida mientras Ángel se queda esperando a Ibon. Nos alcanzarán por el camino. Hasta más allá de la curva de Elorrieta no podemos pedalear medianamente tranquilos. Como bien indicaba Alex es el año que mas retrasados hemos salido y eso lo notamos en la cantidad de ciclistas que nos rodean. Sigue haciendo frío. La ribera de Erandio recuerdan a Raul que quizás debiera haber traído las perneras que ha dejado en el coche. Bueno, ... todo apunta a que el día va a levantar y con un poco de suerte pasaremos calor.

     Casi, casi estamos deseando que la carretera incline hacia arriba para entrar un poco en calor. La cuestita de Berango y la rampa de Sopela nos hacen resoplar. Hasta el alto de Barrika, cuando la carretera desciende ya hacia Plentzia, no nos relajamos y las conversaciones se acortan. El buen tiempo ha animado a la gente y la participación es numerosísima. Hay que ser prudentes sobre todo en los descensos. Es aquí donde Alex nos guarda las espaldas a Raul y a mí. En cuanto la carretera pierde su inclinación nos juntamos los tres. Ibon y Ángel no dan señales de vida. Será dificil volver a vernos. Dejamos Plentzia atrás comenzando la ascensión al alto de Andraka. Una tachuela que se sube casi sin esfuerzo pero que hace que la concentración de ciclistas por metro cuadrado aumente exponencialmente. 

     Casi sin ser conscientes aparecemos en Urduliz, lo que quiere decir que aunque no nos hayamos dado cuenta la larga pero tendidísima ascensión a Unbe se puede considerar que ha comenzado ya. En este terreno suave parece que hay más huecos en el pelotón y me decido a sacar la cámara para lograr estas fotos.

Rodando tranquilos
El sol ha hecho ya su aparición, pero todavía no calienta
     La subida a Unbe es rápida, muy rápida. Algún año hemos subido a plato. Así nos adelantan numerosos grupos. Aunque nosotros vamos más tranquilos, el encontrarse bien, el saber que no es duro, ... hace que poco a poco vayamos aumentando el ritmo y coronamos Unbe con un buen calentón. De aquí bajada para disfrutar hasta Asua. ¡ Cómo disfruta Raul! Una vez superada la rotonda de Asua aflojamos el ritmo para reagruparnos, Alex no tarda en hacer su aparición y poliki poliki llegamos al Parque tecnológico de Zamudio donde se encuentra el avituallamiento de esta prueba.
Avituallamiento. Algo mejor que el año pasado pero... 
     Recogemos la bolsa de comida y cuando estamos buscando un lugar para apartarnos nos encontramos con Ibon y Ángel. Esto sí que es una casualidad. Mis esperanzas de vernos no eran muchas ya.
Ángel, Alex y Raúl. De izquierda a derecha
No podía faltar la tradicional foto de grupo

Millares de ciclistas
     A pesar de la compañía y de la conversación, la experiencia de años anteriores nos dice que no debemos alargar en exceso el parón. Duele ponerse de nuevo en marcha. Desde hace ya unos kilometros mi bizi hace un ruido bastante desagradable, muy molesto. Estoy convencido que es la tija del sillín. Difícil solución sin grasa a mano. A partir de ahora ni Raul ni Alex deben girar la cabeza para buscarme. El dichoso ruidito de los c. les indica en todo momento donde me encuentro. Salimos del polígono cogiendo la carretera de Derio a Mungia para ascender Artebakarra. Y como todas estas tachuelas, sin apenas altitud. Pero justo después del parón duele,... y mucho. 

     Bajada tranquila hasta Mungía. Dejamos atrás este característico pueblo con destino al siguiente alto de la jornada cuando veo que Alex y Raul están parados en la cuneta. Pinchazo. Rueda trasera de Alex. Ángel e Ibon no se han dado cuenta. No les volveremos a ver. Reparamos en un pis pas y continuamos la marcha de nuevo los tres juntos. ¿ los tres? No. Alex no viene. Ralentizamos la marcha y al cabo de un rato Alex se une a nosotros. Que si la cadena se le había salido, que se le había enganchado, que no podía sacarla, ... Ostias Alex, Llevas la bolsa de herramientas abierta. ¡ Para ahí en ese contenedor de basura y la cierras! Volvemos a ralentizar la marcha para que se nos vuelva a unir y en cuanto se junta con nosotros... A ver si encontramos un contenedor de basura para tirar la cámara, suelta Alex. Joder, si has parado al lado de uno para cerrar la bolsa, ... en fin. Vuelta a ralentizar la marcha y ya por fin parece que vamos a ir juntos un buen rato.

Pinchazo reparado. Espera... foto

Venga, ponte tú para que salgas en alguna....
     Entre tanto arranca y para nos encontramos ya subiendo Gerekiz y yo no soporto más el ruido de la tija. Aviso a estos de que voy a parar en el alto de Gerekiz para ver si apretando un poco el tornillo consigo quitarlo. Aumento el ritmo para intentar coger un poco de ventaja y que luego me cueste menos enlazar con ellos otra vez. Para nada. No ha servido absolutamente para nada. El ruido sigue ahí. Pongo un ritmo bastante exigente con la intención de cogerles cuanto antes. La verdad es que me voy encontrando bien. Al poco de pasar el pueblo de Morga les alcanzo, bueno, hace un rato que me han oído. Me encuentro tan bien que no aflojo, sigo con mi ritmo exigente ante el "mosqueo" de Raul. Joder, te estamos esperando y ahora vas y le das...??

     Como siempre el último kilometro y medio parece que no se acaba nunca. El trazado de la carretera repetitivo hace que parezca que ya es la última curva y siempre aparece otra...Llegamos arriba prácticamente los tres juntos y, .... ¡ hacia abajo! Raul se va. Imagino que Alex viene detrás mío. Cuando acaba la bajada y empieza el llano veo a Raul a lo lejos. Imposible alcanzarle. No sin un buen calentón. Paso. En esto escucho... uno yo y otro tú, Coño. Parece que están preparando relevos. Ando atento y me meto a su rueda. Al poco alcanzamos a Raul y me salgo de la estela. Sorpresa, Alex había cogido rueda tambien. Los tres juntos otra vez.

     Y llegamos a la N-634. Unos cacahuetes de Raul me vendrán estupendamente para este último tramo. Enseguida Alex se pone a tirar. Raul le sigue. Yo lo intento pero me parece demasiado el esfuerzo y me rajo. Va a ser difícil que les coja, ¡vaya ritmo! Durante varios kilometros les veo ahí delante, a unos 50 metros Raul y un poco más adelante Alex. Yo me busco la vida como puedo cogiendo ruedas e intentando no quedar demasiado detrás. En esto llegamos al cruce de Etxebarri y veo que el grupo que nos precede está parado en el semáforo. Ahora o nunca. Como vuelvan a coger ritmo... adios. La inercia me favorece y otra vez más me oyen llegar. Parece que ahora se lo están tomando con más tranquilidad y es que llega la última dificultad de la jornada. El Col de la Basilique. La subida a Begoña.

     En las primeras rampas Raul, que está que se sale, se va. Alex no quiere ser menos y arrea detrás de él. Yo una vez más... me cago. Cuando han transcurrido unos 100 metros del inicio de la ascensión parece que todo el mundo se para y eso... me anima. Empiezo a rebasar gente y poco a poco alcanzo primero a Alex y luego a Raul que hace verdaderos esfuerzos por no perderme la rueda. Llegamos a Begoña exultantes. Continuamos hacia el puente de La Salve y en la vaguada del parque de Etxebarria aprovechando la bajada tanto Raul como yo hacemos la pequeña subida siguiente a bloque. Alex viene poco más atrás. Ya sólo nos queda el cambio de sentido hacia el puente. Aquí, una vez más, arreamos disfrutando del placer del último esfuerzo exigente de la jornada y encima de La Salve nos arrimamos a la derecha para juntarnos y entrar los tres juntos en meta cuando han transcurrido 5 horas y cuarenta minutos desde el inicio de la Clasica en el puente de Deusto. Caras de satisfacción, recogida del obsequio, unas coca-colas, ...

Cara de satisfacción un año más

Es el año que más hemos tardado en cruzar la meta

Aita txapeldun

Cuando cruzamos la salida marcaba 08:04:35
     Despues de repostar nos despedimos. DeÁngel e Ibon ni rastro. Alex y Raul se van a por los coches y yo me dispongo a realizar la distacia que me separa de Trapaga de la mejor manera posible. Plaza Moyua, Sagrado Corazón, Olaveaga, Zorroza. Hasta aquí genial. La subida a Cruces me dice que ya llevo más de 135 kms en las patas. Hace mucho que no ando esta distancia. Por otro lado la comodidad es absoluta. La experiencia con la ORBEA OCCAM 29 H30 es inmejorable. Afortunadamente no he cerrado la puerta a la carretera.... ¡...CON LA DE MONTE!. Son las 14:30 horas cuando llego a Trapaga. Me reuno con Nata y me tomo un par de cañas que me sientan estupendamente. ¡ que mejor final para otro día memorable!