En esta ocasión volvemos a ser tres los partcipantes del paseo dominical, tercero consecutivo. Isma se queda en cama con trancazo y somos Ángel, Álex y yo los que realizaremos su propuesta para esta jornada. 20 km de falso llano hasta La Aceña se supone que nos tienen que preparar para los casi 8 km de ascensión hasta el Collado de Pico Ventana. Si no llega a ser Isma el que propone esta ruta no se cuando me hubiese atrevido a realizarla por iniciativa propia. En esta ocasión el comienzo se encuentra en el Bidegorri (Urioste) junto al parque de bomberos.
Álex y yo salimos juntos y Ángel ya nos está esperando cuando llegamos al punto de encuentro. No esperamos a nadie más por lo que damos comienzo a la ruta sin más dilación. LLevamos unos cuantos días de lluvia y hoy amanece despejado lo que hace que nos encontremos con una gran cantidad de txirrindus.
La aproximación hasta La Aceña es amena y aunque nos lo tomamos con tranquilidad sólo ha transcurridso una hora cuando llegamos al inicio de la ascensión propiamente dicho. Llega la hora de la verdad. Meto todo el desarrollo posible y continuando nuestra charla comenzamos a subir.
El comienzo es duro, sobre un suelo hormigonado vamos muy poco a poco avanzando. Pronto acaba el asfalto. Apenas dos kilometros y empieza la pista. La pendiente se mantiene constante, se echan en falta los descansos. El paisaje es, una vez más, espectacular y la subida no me está resultando tan dura como me había pensado. Faltando un kilometro para llegar al Collado de Pico Ventana llega el tramo más difícil tecnicamente hablando del recorrido. Para sorpresa mía, casi, casi consigo pasar todo el tramo sin posar pie a tierra. Practicamente en la ultima pedalada dificil es cuando la rueda trasera me patina y debo apoyar el pie para evitar males mayores. A continuación el tramo , a priori más complicado, lo atravieso sin pararme gracias a la pericia de los que iban delante mío, miembros de otro grupo que hemos alcanzado un poco antes de la Fuente de Maceo. Las sensaciones son buenas y ya pienso incorporar la ruta a mis rutinas de entrenamiento una vez que los días vayan haciendose poco a poco más largos.
Nos reagrupamos en el collado y decidimos ( la verdad es que no les doy demasiada opción) ascender al Alta Galdames para poner fin a las ascensiones por este día. El camino embarrado impiden el ascenso ciclable hasta la cima y por espacio de unos 50 metros nos vemos obligados de nuevo a empujar nuestras monturas. Y cuando han transcurrido dos horas y cuarto desde nuestra salida en Urioste hacemos cima. El crecimiento de los pinos recortan las vistas del maravilloso paisaje que nos rodea pero a pesar de ello nos recreamos disfrutando de los paisajes. Comemos un par de barritas, nos abrigamos para el descenso y volvemos sobre nuestros pasos para coger la pista que nos conducirá a Peñas Negras. Con menos barro existe la alternativa de continuar hacia adelante para bordeando el Pico Mayor llegar al collado de la Brena y descender por ahí. Lo dejaremos para mejor ocasión. Llegamos a Peñas Negras, aquí cafelito.
 |
| Hasta aquí sin repostar |
 |
| A por el cafelito a Peñas Negras |
En mi afán de que Álex conozca nuevas rutas el descenso en esta ocasión lo haremos por Peñamora para continuar hasta Durañona y dirigirnos a la gasolinera de Ugarte donde quitaremos el barro a nuestras bicicletas. Cuando atravesamos el barrio de Durañona, abrimos un portillo y debemos extremar las precauciones por los perros sueltos que transitan por el lugar.
Tras horas y poco de bicicleta en movimiento hacen que lleguemos a casa con el tiempo suficiente para tomar unas cañas. De hecho no son la una cuando llegamos al garaje para darles un merecido descanso a las bicicletas.