domingo, 28 de abril de 2013

I PEDALES DE HIERRO (2013)

         LLegó el gran día. Hace frío (6 grados). Algun claro con sol de matacabras nos hacen concebir alguna esperanza en la climatología de la jornada. Hay una gran cola para recoger los dorsales, los nervios hacen que olvide el casco y tenga que bajar de nuevo a por él. Son las 9.00 horas y ya estamos en la linea de salida dispuestos a "disfrutar" de una gran jornada de BIZI.

          Después de una "chapa" del speaker de turno comienza la marcha cuando son las 9:10 horas. Gran ambiente, risas, bromas y al contrario de lo que me había imaginado, un ritmo tranquilo (en la parte media-trasera del grupo) que hacen que este inicio de recorrido sea muy llevadero.


7:55 horas.Sol de matacabras. ¿Tendremos suerte?


Ya estamos todos. Aunque realmente a Ángel e Ibon les perdimos el rastro muy pronto


Nada hacía presagiar la chupa que ibamos a pillar más tarde. en principio... ¡ día guapo!
 

Deseando que comience. Se aparenta tranquilidad pero la procesión va por dentro

           LLegamos al Pirulí sin demasiados contratiempos pero con algún susto debido a la gran cantidad de participantes y a la "torpeza" de algún integrante del pelotón. Tardamos más o menos lo habitual (alrededor de la hora y cinco) y entre una densa niebla nos lanzamos por la pista hacia el primer avituallamiento. Poca gente, realmente no es necesario parar tan pronto pero...
          Continuamos y nos dirigimos a la complicada bajada a los pozos. Este descenso nos lo tomamos de varias formas: Isma intenta bajar montado, 2 caídas. Iñigo y yo más segurolas desmontados desde el inicio, 0 caídas. Aquí abajo Iñigo se despide, la niebla, el frío, la poca visibilidad por las gafas, ... hacen que tome el camino a casa antes de lo previsto.
          Poco más adelante nos tenemos que poner el chubasquero que no nos quitaremos en muuuuucho tiempo. Cuando iniciamos el ascenso a Peñas Negras vemos al fondo Ganeran completamente blanco (¡28 de abril!). En Peñas Negras sí hay que repostar.


Amador nos mima en el avituallamiento. La atención... ¡insuperable!



A pesar de lo que pueda parecer ... ¡seguía lloviendo!
           Y para arriba de nuevo. Hacia el collado de Pico Ventana por una variante desconocida para nosotros, muy machacada por los que nos anteceden y con barro para exportar. A tener en cuenta para días más favorables, climatologicamente hablando. La tónica de la jornada coge protagonismo en esta parte del recorrido. Barro, barro, barro y más barro, ...
          La bajada hacia el Sauco consigue que nos relajemos un poco, aunque para estas alturas Isma lleva unas cuantas caídas. Saludamos a David en los alrededores de La Elvira (enhorabuena por el trabajo) y nos encaminamos hacia un puente natural muy recomendable de visitar.


Cualquier excusa es buena para tomar un respiro. ... ¡y van nueve!
 

Parece mentira que zonas como esta nos sean tan desconocidas.

         Salimos a duras penas del agujero y después de volver a una zona ciclable "disfrutamos" una vez más del terreno fangoso que nos acompaña durante toda la jornada. No nos queda nada para llegar al Collado de Pico Menor con Pico Mayor e Isma tira la toalla. Son tan continuos los calambres y tan intensos que no es capaz ni de flexionar las rodillas para estirar. Le acompaño hasta el collado y nos despedimos.
          El tramo que viene ahora es de los más bonitos del recorrido, no muy inclinados, con buen piso y ¡con poco barro! LLego hasta el collado de Ganerantz y repito la estampa obtenida a primeros de abril, parece imposible.

Esta instantanea se va a convertir en un clásico
           A partir de aquí viene, en mi opinión, la zona más complicada técnicamente de la jornada. Bajadas vertiginosas entre pinos, cortando pistas, con barro, mucho barro, muchísimo barro, ... 5 kilometros infernales que hacen que esté un par de veces a punto de dar con mis huesos en tierra. Debido a esto empiezo a sufrir calambres y acepto con resignación que voy a sufrir muuuuucho para terminar la marcha.

          Después del último avituallamiento del día y ante la soledad de pedalear sin compañía toma más fuerza la posibilidad de tomar algún atajo para "recortar" el sufrimiento. Así, evito el bucle sobre el pantano Loyola tomando la pista que hace quince días recorrió Isma. Bordeo el pantano y ... ¡que sorpresa! un equipo de limpieza me regala un manguerazo que posibilita que mis cambios vuelvan a funcionar correctamente. Cuando llego al cruce de La Gorriga  tiro a la derecha y ante la perspectiva que me espera doy marcha atrás para, andando, subir la "pared" del cementerio. Una vez superado lo más duro...



Nadie de la marcha ha disfrutado de estas vistas
           Ya por carretera desciendo hacia Trapagaran para coger la vía de La Orconera y por Durañona descender a Zaballa para retomar otra vez el trazado de la marcha. Atravieso el túnel bajo la N-634 y después de zigzaguear por Arkotxa cruzo el puente sobre el arroyo Granada y entro "triunfal" en la meta 5 horas después de haber iniciado la ruta. Calculo que habré adelantado alrededor de una hora al tomar la decisión de "atajar".
          No queda más que disfrutar de una bien merecida ducha, una estupenda alubiada y felicitar a la organización y en especial al Katalino Trapagaran BTT que ha posibilitado este gran día de Bizi. ¡ que se repita el año que viene!


Toca guardar la bici y ducha, la alubiada espera