Cuatro meses han transcurrido ya desde nuestra última salida conlademonte por nuestros queridísimos montes de Hierro. Atrás parece que han quedado ya estas semanas de lluvia y frío que han provocado que, algunos más que otros, dejemos a un lado a nuestra querida "bizi". Mi estado de forma es lamentable. El invierno ha hecho estragos y si allá por Noviembre me encontraba en perfectas condiciones soy consciente que en esta salida voy a sufrir de lo lindo. Mello para todos los públicos, anuncian desde la directiva de BTTANDO. Mientes. Mello nunca es para todos los públicos. La aparición de las eléctricas hace que ya no pueda esconderme entre alguno de los flojos del grupo. En fin... si no estoy mas que acostumbrado a que me esperen...
No vamos a ser demasiados. Lejos han quedado aquellas salidas de mas de 15 participantes. Muchos compromisos. Muchos miedos. Inapetencia. Y otro montón de razones totalmente justificables pero poco entendibles. Días antes de la salida 12 personas apuntadas. Ni tan mal. Rafa, muy listo él se apunta para la jamada solamente. Motivos laborales impiden su participación en la marcha. A última hora y por enfermedad se cae Aitor Atxurra. Borja tampoco acude. Son las 9.00 horas y nos juntamos en el poliki de Trapaga Alberto Fernández, Alan, Iñaki, Iñigo, Oskar, Kike, Paco, Txerra y yo mismo. Tras la correspondiente foto de rigor emprendemos ruta. Ni que decir tiene que en la salida de hoy nuestro guía será Alberto, profundo y exhaustivo conocedor de la zona.
En alegre pedaleo y entretenida charla nos dirigimos al velódromo, Txurruka, polígono Granada, Ortuella y por Gallarta tomamos la Vía Verde de los Montes de Hierro. No hemos salido de Trapaga y una llamada del curro me obliga a detenerme. No llevamos ni medio kilometro y ya me tienen que esperar.
Charlas con unos y charlas con otros. Mil años sin hablar con Txerra, no hace mas que currar. El tránsito por la Vía Verde en grupo me pone nervioso. Es superior a mis fuerzas. 14 km de pedaleo y abandonamos Vía Verde para descender al Barbadún por el Pobal. Se han cumplido mis peores pesadillas y ascenderemos Mello por una de sus vertientes más complicadas. Antes de las duras rampas barro para amenizar la bajada. A pesar del lugar estratégico en que se sitúa Alan no puede captar en su video el tortazo sin consecuencias que deja al marqués por los suelos. Las risas que in situ me parecieron de Iñaki eran de Oskar que presenció la tonta caída en primer plano.
Hace muchos, muchos años que subí por esta pista asfaltada acompañado de Isma, Iñigo y Paco. Para nuestra sorpresa y sólo 100 metros después de comenzar a sufrir, perdón, subir, dejamos el asfalto girando a la izquierda por una pista espectacular que, dejando a un lado su inclinación, nos permite disfrutar de unos parajes únicos. Intento mantener un ritmo uniforme, nada de estrincones. Nunca, en ningún momento me encuentro sólo. Cuando no es uno es otro... BTTANDO!!!!
50 minutos de pedaleo hasta el comienzo de la subida. Calculo alrededor de la hora de ascensión. ¡Iluso! Hora y media tardaré en llegar hasta arriba. Obligando a detenerse en infinidad de ocasiones a todos los demás. Tres kilómetros y medio por la nueva pista nos vuelven a conducir a la asfaltada que abandonamos allá abajo. Atrás dejamos rincones espectaculares. Las fotos no reflejan la realidad del lugar.
Asciendo en modo "ni siento ni padezco". El día, climatológicamente hablando, espectacular. Quizás el frío mañanero hace que varios salgamos más abrigados de lo necesario. Me sobra buena parte de la ropa durante la subida. Ahora ya en terreno conocido llegamos al cruce de Talledo y por donde habitualmente llego cuando vengo a este lugar. Recuerdo que en casi todas mis ascensiones a Mello en este lugar he recogido una piedra circular. Algunas veces 2. Nunca se acaban, en esta ocasión tampoco. El Strava me dice que he subido Mello 7 veces por aqui (pensaba que alguna más). Es el mismo Strava el que hace de notario para dar fe de mi pésimo estado de forma. Nunca he tardado más que hoy.
El frío viento no va a permitir que almorcemos en la cima del Mello. Alberto, con gran acierto, nos propone sacar las fotos de rigor y emprender rápido descenso hasta el Refugio, poco después del cruce de Talledo, mencionado anteriormente.
Llegado a este punto sacamos las viandas para degustar de un merecidísimo hamaiketako. Chorizo, Queso, salchichón, Boquerones, Jamón, Lomo, Palmeritas de chocolate,... todo ello regado por un tan espectacular vino que es la primera ocasión en la que se nos acaba. Dos botas caen durante este breve receso.
Hora de regresar y escoger el itinerario de vuelta. Alberto propone descender a Muskiz y dejando la antigua fábrica de gaseosas a la derecha internarnos en las antiguas minas que por Las Carreras primero y Putxeta después nos dejará en Gallarta para retomar la Vía Verde. No recordaba la dureza de ese tramo tan desconocido por todos, sólo recordaba que me encantó cuando me lo enseñó hace ya algunos años. También era consciente de lo desconocido que resultaría para la mayoría. En mala hora. ¡Cómo sufrí! ¡Ahora! ¡Que belleza de recorrido! ¡que espectacular! Creo que no dejó indiferente a nadie.
Decidimos lavar las burras en la gasolinera de Las Postas (¿se sigue llamando así?). El Marqués prefiere darle un trato de su favor a su todavía reciente adquisición y emprende camino del pueblo. Nos veremos en los potes. Paco, Txerra y yo sableamos a Iñigo que muy amablemente nos financia la limpieza de nuestras bizis. En el otro lavadero no se quien sería la víctima. La vieja Vía de La Orconera nos llevará hasta los bomberos y de ahí a Trapaga. Echo en falta a Txerra y Alan. Kike informa que han tomado la carretera. Lástima, Txerra no se queda a comer y no hemos tenido oportunidad de despedirnos. Son las 13.20 horas. Nos vemos a las 14.00 ?
Rafa sustituye a Txerra en los potes previos a la jamada. Poco a poco nos vamos reuniendo todos y nos dirigimos a Las Quinielas a dar cuenta de un más que merecido Menú (no se si incluir a Rafa aquí, en lo de merecer el menú, digo). Risas, bromas, carcajadas, tomaduras de pelo (no vamos a contar lo del sachichón de Alan),... ingredientes fundamentales, necesarios e imprescindibles en cualquier salida de nuestro grupo. La camaradería y el buen rollo son los protagonistas. Con el estomago completamente lleno caminamos hasta el Pi para que unos digestivos Gintonics hagan su función. Nos vemos en la próxima. ¡Hostias! ¡si es mañana! ¡Otra vez de chufla! La BilbaoBilbao nos espera. La flaka también existe.