martes, 30 de mayo de 2017

PORTILLO DE LA SÍA (por Arredondo) con Iñaki

      Con vistas a la semana libre que tengo por disfrutar mi cabeza empieza a maquinar diferentes planes. Tanteo a Iñaki, con quien ya estuve en Cañones de Ebro en una experiencia increíble poara los dos. Cuenta conmigo el martes, me dice. ¿ Monte o Carretera?,le pregunto. Me da lo mismo, lo que quieras, pero Lunada me atrae mucho. Comienzo a darle vueltas a la ruta en base a acercarnos en coche y luego hacer algo por allí... pero de repente me viene a la cabeza...¿y desde aquí?, ¿por que no desde aquí?. Hago los cálculos correspondientes y me salen...¡ 230 km! Bufffff. Bueno, El regreso es todo cuesta abajo. Iñaki, como siempre, no pone ninguna pega. ¡ Va a ser la locura del año! Y en esta ocasión acompañado, ¡genial!

         Quedamos en La Pinta a las 7.00 horas. Tenemos todo el día por delante pero conviene no desaprovechar la luz solar. Desafortunadamente empieza a caer un continuo sirimiri. ¡ joder! Se nos va a fastidiar el día. Ningún mensaje de Iñaki. A las 6.53 horas suena el whatsapp. Egunon makina. Egunon, le respondo. Los dos queremos ir. Nadie pregunta para cancelar. Una vez reunidos en el lugar de kdada intercambiamos impresiones. La lluvia no molesta... ¡todavía! Decidimos ir paso a paso. Vamos hasta La Escrita y allí decidimos... ¿ ok?
Mojones típicos entre Cantabria y Burgos

RELIVE                                                                                                               ENLACE AL TRACK
          El ritmo, como no puede ser de otra manera, es tranquilo. Una hora y cinco hasta Sopuerta dicen mucho de nuestras intenciones. Nos parece haber visto a Jon, quizás no era... le preguntaremos. De vez en cuando el sirimiri se detiene, pero el cielo no despeja. Conversación agradable y todo el día para nosotros sin condicionantes horarios, son la compañía ideal para esta jornada especial. Hora y cuarenta El Peso. Mi cabeza ya ha comenzado a dar vueltas a las posibles alternativas. La ideal inicial de Trapaga - La Escrita - Ramales - Arredondo - Alisas - La Cavada - Lierganes - La Lunada - Espinosa de los Monteros - Balmaseda - Trapaga, con este día que no acaba de abrir no me convence. El punto clave es Lunada y hasta que no estemos practicamente a sus piés no sabremos el tiempo allí arriba. 1350 metros de altitud. Llegar a Lierganes y tener que regresar sin poder subirlo...

          En el Alto de La Escrita nos detenemos. Iñaki atiende una de las incontables llamadas de teléfono que "sufrirá" durante el día de hoy. Nos dejamos caer hacia el maravilloso Valle de Karrantza. Despacio, suelo mojado, precaución. Desde mi caída en el mes de Enero bajando este mismo puerto... soy muchísimo más cagón que antes bajando. Y mojado... ni te cuento. 60 kilómetros hasta Ramales desde Trapaga. Casi tres horas para recorrerlos. Ritmo tranquilo, desgaste, ... necesario. ¡Toca desayunar! Y para ello... que mejor lugar que el que me enseño el gran Iñigo Corpas hace casi ya un año. Otros dos golosones con un buen desayuno por delante.

Desayuno en Ramales
          Y el día no se define. Lo mismo llueve (poco) que para. Entre Alisas y Collado del Asón hay un puerto recién descubierto para muchos (que no para mí) que podría ser otra alternativa. Los Machucos o, como lo conocía yo y ascendí por su otra vertiente hace unos años, Collao Espina. El inconveniente son sus porcentajes. Refresco mi memoria con las altimetrías de los amigos de APM y observo rampas del 26%, y muchas, muchas del 14, 15 y 18%. Como nos pongamos a subir eso... ¡petamos para el resto del día! Descartamos dicha subida. Hasta ahora siempre había escogido subir Alisas, pero de repente veo la luz, ¡La Sía! Claro joder. En la subida de 12 km hasta el Collado del Asón ya vamos a ver las perspectivas del resto de la subida y en caso de que se compliquen nos desviamos hacia La Gándara y dejamos La Sía para mejor ocasión. En caso de que lo veamos claro subimos La Sía y seguimos la idea inicial de volver por Espinosa.

          Y en estas estoy cuando Iñaki me pregunta, Collado del Asón, ¿queda lejos?. ¡ Es increíble! Es que me ha comentado un compañero de trabajo que es precioso, me dice. ¿Telepatía?, ¿ casualidad? No lo sé, pero si alguna duda albergaba se me acaba de disipar.

          La aproximación hasta Arredondo pasando cerca de Ogarrio y su famosísimo restaurante Casa Tomás, es agradable. Ha parado de llover y llega el momento de disfrutar para ambos. Con el añadido para el Marqués de que esto es territorio inexplorado para él. Arredondo capital del mundo, ¿por qué? Pues al parecer fueron tantos los vecinos de este pueblo que marcharon para hacer las américas que cuando muchos de ellos volvieron cargados de riquezas habían estado en tantos y tan diferentes lugares de la geografía mundial que de ahí surgió el dicho. 

          Repostamos agua cerca de la iglesia de estilo neoclásico de San Pelayo. Nos quitamos los chubasqueros y para arriba. Nos quedan por delante mas de 20 kilómetros de ascensión. Tras recorrer los 4 primeros llegamos al poblado de Asón y cruzamos a la margen izquierda del río, aquí empieza propiamente la subida. Nos volvemos a detener para que Iñaki se quite la chaqueta, demasiado calor, y seguimos para arriba. Las vistas son espectaculares. Iñaki me pide parar para sacar unas fotos. Vas a tener que buscar otra excusa para detenerte, Marqués, las fotos un poco más adelante, mejores paisajes. 
Nacimiento del Asón

Cualquier excusa es buena para parar
          Es increíble lo que cambia la mentalidad de Iñaki cuando salimos en bizi dependiendo no se yo muy bien de qué. Bueno, sí. Lo tengo claro. Cuando Iñaki toma parte en una martxa, cuando se pone un dorsal, ... ¡es otro! Hace 10 días en Lagos iba todo el rato por delante mío y "sobrado" sin exprimirse. Subió Lagos en 10 minutos menos que yo. Y sin embargo hoy... ¡le voy esperando todo el rato! Cuando intento poner un ritmo cómodo para mí... ¡se queda! En fin, En la próxima salida me traigo un dorsal y se lo planto, ... ¡fijo!

          Yo, al mismo tiempo, no voy a gusto. Quizás sea por la lluvia pero mi rodilla derecha no deja de recordarme que no va bien. Es habitual en mí que empiece con dolores en esa rodilla y al poco, cuando caliento, se pasan. Hoy no está siendo así. Confío en que en esta subida se me pasen. Casi 86 km recorridos cuando llegamos al Collado del Asón, parada obligada.

Collado del Asón
          Las vistas hacia La Sía no son malas. No parece que esté excesivamente cerrado allá arriba. Decidimos subir. 9 km nos separan de la cima. La temperatura es ideal para disfrutar de la subida, la única pega son las escasas vistas del lugar. Varias veces en esta subida nos detenemos. El año pasado ascendí en dos ocasiones al Collado del Asón, 35 y 39 minutos tardé, en agosto y marzo respectivamente. 51 minutos en esta ocasión... ¿quien dijo prisa?

          Me preocupa la rodilla. No sólo no se pasa la molestia si no que parece que vaya a más. No comento nada pero mal remedio tiene la cosa, estamos a 90 km de casa. Mirando hacia arriba no se ven los molinos de viento. Es muy curioso pero solo está cubierto esos 50 metros. En ocasiones en algún claro se aprecia alguno. Estamos en territorio de espeleólogos. El año pasado en verano vimos varios grupos por la zona. Paraíso kárstico por excelencia. 

          Me alegro de que al final no hayamos ido a Lunada. Lo flojito que parece que está Iñaki y yo con mi rodilla.... ¡ que coño! ¡ disfrutemos! Hacemos una última parada en el falso llano antes del arreón final. Poco más de 1 km para llegar. Cuando reanudamos el pedaleo decido apretar. ¡ No he apretado en toda la subida! Le aviso a Iñaki que ya es lo último y confío en que apriete él también. Dos horas y cinco minutos en la subida completa desde el cruce de Arredondo ¡ 30 minutos más que en verano! Definitivamente hemos parado demasiado. Me acerco raudo a obtener una instantánea de la llegada de Iñaki. 
Portillo de La Sía


Refugio en El Portillo
          A pesar de estar cerrado arriba no hace frío y disfrutamos del momento. Creo que ya son más de media docena de veces las que me encuentro aquí y sigo disfrutando como la primera. Estos puertos cántabros tienen algo especial. A lo largo de la ascensión había surgido la idea de acercarse hasta Lunada por su vertiente burgalesa, apenas 9 km de subida, para extasiarnos con las vistas desde allí. Desistimos. Entre lo cubierto que está todo y lo flojitos que estamos ambos dos, ... ¡mejor lo dejamos para otra ocasión!

        Realizamos un descenso hacia Espinosa tranquilo, decididamente tranquilo. Recreándonos con las vistas que, según vamos descendiendo, se van abriendo a nuestros piés. Cuando llegamos al cruce de inicio del puerto... Izquierda Espinosa; derecha Estacas, Lunada, ...  Giramos a la izquierda. Son casi las dos de la tarde y una hora estupenda para comer. Espinosa nos espera. 5 kilómetros de llaneo pestoso antes de disfrutar de un estupendísimo bocata.
Bokata de lomo en Espinosa
          No podemos detenernos mucho porque si no de aquí no nos levanta... Tenemos por delante casi 70 km de terreno favorable pero pestoso. Tráfico muy rápido,... A Iñaki y a mi se nos ha acabado la conversación. Son estos momentos de pedalear sin ganas. Mi rodilla se sigue quejando. En muchas ocasiones es Iñaki quien tira de mi. Son casi dos horas de pedaleo para recorrer algo más de 40 km. Y eso que era terreno favorable. Decidimos parar otra vez en Balmaseda. Ahora toca dulce. Hay que buscar chispa porque si no... esto va a ser una agonía hasta casa. 
Tentenpié en Balmaseda
            Dos pedaladas saliendo de Balma y paro... ruidito. Joder. ¿Serán los radios otra vez? Tomamos la decisión de ir por Zalla en vez de por Sopuerta. Tengo dudas. Pocas veces las que he ido por ahí. En algún momento me despisto y nos metemos por la Circunvalación. 5 km por la margen derecha del Cadagua antes de coger el desvío que nos sacará a la rotonda del Eroski de Zalla. A partir de aquí vamos más tranquilos, por lo menos yo. Se me han hecho duros de coco los km por la variante, incluyendo el túnel. Intento buscar un aliciente para paliar la desidia que he padecido entre Espinosa y Balmaseda. Decido apretar en los repechos de esta carretera. ¡ No te jode!  Después de tres buenos calentones me doy cuenta de que no me duele la rodilla. Ver para creer. 

          Evitamos la subida a Cruces y acompaño a Iñaki hasta Ugarte para redondear esos 185 km que tan bonitos quedan en el cuenta. Otra locura más... superada. ¡Y en compañía! Quizás la próxima debamos coger el coche y acercarnos hasta uno de esos monstruos de ahí al lado... Larrun, La Pierre Saint Martin, ... Lo que no me cabe ninguna duda es de que las locuras en compañía son menos locuras. ¿Alguien se atreve con algún nuevo reto?