domingo, 23 de abril de 2017

HASTA LAS FALDAS DE... ¡ERETZA!

          Miércoles por la tarde cuando estoy paseando a Lur y me encuentro con Alberto. Mucho tiempo sin pedalear juntos. El domingo quiero salir conlademonte le digo. Pues a ver si puedo y coíncidimos de una vez. Casi 10 días de vacaciones en Noja, apenas sin bajarme de la flaca (y aún me quedaban un par de excursiones) y tenía muchas ganas de gorda. Los intentos de salir con la BTT con David en Cantabria han resultado infructuosos y ansío salir por pistas y caminos.

          Fin de semana de Pascua. Seguimos con muchos compromisos. Lopa que me había asegurado que vendría recuerda "deberes" familiares ineludibles y excusa su presencia, Oskar no ha dicho nada pero sé que es la Martxa Intergeneracional y no faltará, David de guardia, ... Alberto por fin propone recorrido, hasta el Eretza por Cruces, sin subirlo, y vuelta por Pico La Cruz. La atrapo al vuelo. Txerra se anima enseguida. Bueno... ya somos tres. Manu, como siempre, pregunta algo relativo a la dureza o al ritmo... ¡o que se yo! A ultimísima hora de la noche, ya de madrugada dice que Asier y él nos esperan donde la última vez (donde en Cruces comienza la durísima cuesta hacia Santa Agueda). No doy un duro por ellos. A estas horas.... ¡estarán cocidos a cervezas!.
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          Las 8.30 horas en el poli es la cita habitual por estas fechas. Esta hora nos permite coincidir con los compañeros del Grupo Cicloturista Minero Fabril. Bueno, de los que están y no se han quedado dormidos, ¡eh Iñigo! No hay nadie más a quien esperar y cuando iniciamos la ruta, los mineros ya han marchado, aparece Ángel que se había encontrado con Alberto la noche anterior y ante la inminencia de la V PEDALES se obliga a madrugar y disfrutar de un día estupendísimo de bizi.

        Un subidón la presencia de Ángel, de los primeros del grupo en compartir pedaladas su gusto por correr le han mantenido lejos de nosotros todo el invierno. De los más llorones en cuanto a su estado de forma y de los que más capacidad de sufrimiento tienen encima de una bicicleta. Admirable.

          En menos de lo que se tarda en narrarlo nos plantamos en Cruces y ante mi más absoluta sorpresa Manu y Asier se encuentran allí esperándonos. Me quito el sombrero y mis disculpas más sinceras. No daba un duro por vosotros, les digo. Lo sé, me contesta Manu.

          Alberto es otro de los que son muy exigentes consigo mismo. No estoy bien, que mal ando, ... cosas parecidas se pueden leer en su cuenta de Strava. ¿que tendría que poner yo? Él mismo y Txerra van por delante del grupo, incluso Ángel les acompaña en el tramo de asfalto. Txerra parece que flota. Le grito. ¡Finge un poco! ¡Haz como que te cuesta! Se descojona claro. Yo sí que voy mal. Las ganas de salir por Noja con la flaca por parajes absolutamente increíbles han podido más que la cabeza y estoy reventado. Aparte de mi exceso de peso, claro. Sufro, sufro muchísimo. Y vuelvo a ocupar mi lugar habitual en BTTANDO, cola de pelotón cerrando el grupo. Unas veces acompañado por Asier otras por Manu, pero cerrando. 

          Cuando nos encontramos a la altura del monte "El Humilladero", ese que en la cruz pone Goiko Mendi, Alberto y Txerra tiran hacia su cumbre, por la campa. En todas las últimas ocasiones yo lo he intentado, en esta me rilo. Ángel , que hace tiempo que no viene por aquí pregunta y opta por la opción conservadora. Manu y Asier completan el grupo de los que optamos por la vía fácil. 

          He venido varias veces ya al Eretza y en ninguna ocasión, excepto en la Pulmón que tenía el avituallamiento allí, nos hemos detenido en Saratxo. A propuesta de Alberto y para mi acierto absoluto en esta ocasión lo hacemos, que pena que no tengamos fotos. Cuando reanudamos la martxa escogemos la opción de pista más directa, que me enseñó Alberto hace ahora un par de años. Desde entonces no he vuelto a ir por el otro lado.

          LLega un momento en que debemos elegir si ir por pistas "secundarias" hacia la falda de Eretza o continuar por la principal e ir directamente al refugio. Propongo casi decidiendo ir a la falda, muchísimo más atractivo el recorrido, bucólico. En este último tramo nos encontramos con las consecuencias del trabajo de la explotación maderera de la zona. Pedaleo desagradable, sin llegar a obligarnos a poner pieatierra pero casi. Faltando poco para llegar a la ladera nos empiezan a pasar como motos integrantes del grupo de BTT ZOROAK. Un montón. Y poco a poco casi todos, casi todos, nos adelantan. Varios conocidos de Manu en el grupo. Pequeña charleta mientras cogemos aire... y para abajo. Es la segunda ocasión que llego hasta aquí y ni siquiera intento la ascensión. La primera vez en solitario, una tarde de verano, fuera de forma, muerto... en esta ocasión mi estado de forma idéntico. Menos mal que la decisión ya estaba tomada. Además el ritmo ha sido tan exageradamente lento que el tiempo se nos echa encima, razón de no subirlo en la propuesta inicial. Bajamos cada uno como buenamente podemos y nos dirigimos al refugio para repostar agua. 

Impresionante día de bizi
          Después de repostar agua, y de esperar a Asier que no habia cogido el bidón para rellenarlo; no había estado nunca aquí reanudamos nuestro pedaleo para hacer frente a la parte más tediosa de la jornada. La subida al Collado de Pico La Cruz. El zig zag por pista pedregosa exige fuerza, determinación, equilibrio, habilidad... ¡y estado de ánimo! Antes, bordeando Aldapi, tengo la ocasión de saludar a Noelia e Iñaki que caminando se dirigen a Eretza. Oscar se encuentra con la flaca preparando Monegros, me cuentan. No sabía yo que le daba tanto a los pedales...

          Cuando iniciamos el zig zag me pongo en cabeza. Sé que es un tramo desagradable, varios harán parte caminando. Voy a probar a subir fuerte. Oigo a mis espaldas a Alberto. Difícil adelantarme. En una ocasión que veo posible facilitarle el paso le digo que me adelante. Declina la invitación. Hasta en dos ocasiones se cae Txerra que vuelve a levantarse y pegarse a nosotros. No tengo ocasión de mirar para atrás, bastante con ver por donde voy. No le oigo caer la segunda vez. Es raro que Txerra se caiga aquí. Habilidad no le falta. Quizás, y creo que es lo más probable, el fallecimiento de un ser querido muy, muy cercano el día anterior le haya hecho perder la concentración. Afortunadamente la caída no tiene consecuencias.

          Incertidumbre en cuanto a las sensaciones. He subido a gusto, pero.. ¿habré subido todo lo rápido que he creído que subía? Cuando al llegar a casa comprobé los datos ví que no había estado mal. Mi moral se recupera un poco. Nos detenemos a esperar al resto en el collado.
Esperando al resto
          ¡joder! o hemos subido muy rápido (que no creo) o ellos van muy, muy lentos. Les vemos a lo lejos. Pero... es Alberto quien se da cuenta...¡están parados! seguro que les ha pasado algo. Hay como 500 metros de distancia entre nosotros y les llamamos. He roto el cambio, me dice Ángel. He quitado la cadena y voy andando... ¡vaya putada! Al parecer una piedra que ha movido con la rueda delantera le ha golpeado en el cambio doblandoselo completamente hacia atrás. ¡destrozado!

        No tardan nada en llegar a donde estamos y nos cuentan los detalles. No es que me alegre que le haya pasado esto a Ángel, pero estoy seguro que cualquier otro hubiésemos sufrido mucho más de lo que le va a tocar sufrir a Ángel hasta llegar a casa. Y es que... le encanta correr. Cuantos BTTANDO recordamos momentos de pasar él corriendo con la bizi al lado mientras nosotros sufrimos la agonía de nuestro infructuoso pedaleo. Una vez más lo vuelve a demostrar. Apenas debemos esperarle. 

         Reanudamos nuestro pedaleo por el singletrack complicadísimo que en sólo dos ocasiones he sido capaz de superar sin desmontar. No, hoy no lo he conseguido. Me queda la duda de saber si Alberto lo consiguió, imagino que sí. Pocos disfrutan de la habilidad que él atesora. Como nos engaña haciendo parecer tan fáciles las dificultades que sortea. 
La avería de Ángel hace que tengamos que esperar un ratito a los demás
          Y mientras Ángel corre que te corre para arriba y dejándose caer para abajo. La trialera de las raíces no la he conocido nunca tan fácil. ¡que gozada! ¡que disfrute! Nos dejamos caer por la pista que coincidiendo con la que en la Pedales nos lleva al Tojo nos llevará al Collado de La Brena. Casi al final echamos en falta a Txerra. Los de atrás pensaba que iba delante y los de delante pensábamos que iba detrás. Paramos y Alberto, el más fuerte, vuelve sobre nuestros pasos en su busca. Yo me dejo caer hasta vislumbrar el Collado La Brena por si estuviera allí esperando. Alberto se le encuentra montado en la bizi y descendiendo hacia nosotros, ... ¡ha vuelto a caerse! Esta vez ha sido algo más doloroso pero Txerra es duro. Pasado el susto continuamos hacia abajo pensando la ruta más favorable para Ángel. Txaparral, Triano, Orconera, Cadegal, Via Orconera, Eskontrilla alta... y casita.

          Han cubierto de grava fina los pedruscos que echaron en la bajada a Orconera y disfrutamos bajando, se pedalea bien. El firme está compacto, ... ¡ya podía haber hecho esto en la pista principal que sube hasta el Collado de Gromeran! Cuando nos reunimos en el asfalto en el barrio Orconera sólo nos queda subir a Cadegal y casi sin empezar Txerra empieza a picarme... Venga Natxo, vamos, hasta arriba, ... y es que acostumbramos a gastar nuestras últimas fuerzas en esta subida. No me reconozco. No le entro al trapo. Dudo por un instante y me rilo, por segunda vez en el día. Menos mal que Alberto le responde e inmediatamente después Asier. Este último lleva un desarrollo tan liviano que se queda sin pedalada enseguida. Se pierden en la curva, no vemos el final. Yo te acompaño le dice Manu a Ángel que sube andando. Justo antes de perderse en la curva he notado la tentación de arrancar... ¡a buenas horas! 

          Pregunto quien se ha rendido antes porque al dar la curva ya estaban los dos despacio, despacio, ... coronando. Alberto me señala a Txerra con el dedo... ¡Menos mal que no anda! Nos dejamos caer a la Via Orconera. Últimas pedaladas con los barakaldeses que continuarán hasta Ugarte por la Vía. Nos despedimos en la Eskontrilla Alta donde giramos a la izquierda para coger la carretera de La Arboleda y llegar a la fuente de La Eskontrilla donde nos despedimos de Ángel. El tiempo se nos ha echado encima y ya hemos rebasado con holgura las 12.30 horas, tiempo límite que me había marcado para estar de regreso en casa. Alberto se queda a la altura de la "Casa de La Troya" y llevo a Txerra a enseñarle un par de sitios para aparcar el día de la Pedales.

          Ha sido una bonita mañana. El tiempo esplendido. El entorno inmejorable. ¡Que decir de la compañía! Tengo ganas de organizar una salida para rodar un grupo numeroso de BTTANDO, hace tiempo que no nos juntamos un número importante de bikers; sí, ya se que llega la Pedales y nos hemos apuntado un montón del grupo pero, en la Pedales cada uno haremos la guerra por nuestra cuenta, ... Me gusta la bici de montaña, aunque sufra para arriba, aunque padezca para abajo, ... la sensación de libertad que siento dificilmente puede ser explicada con palabras.