miércoles, 14 de diciembre de 2016

CAÑONES DE EBRO desde Pesquera

          Toda la semana de puentes currando consigue que la envidia que siento cuando veo las andanzas del personal ponga a trabajar mi coco y pensar en rutas "aparcadas" para realizarlas durante la semana que sigue a la de La Constitución y La Inmaculada. Un hándicap importante a la hora de planificar este tipo de rutas, de monte, por supuesto, entre semana es la casi imposibilidad de encontrar compañía para realizarlas. Vienen a mi cabeza Puentedey, Las Bardenas, El Valle de La Manzaneda, Oiz, ... pero hay un sitio que predomina por encima de todos los demás... ¡Cañones de Ebro! El primer fin de semana de diciembre he andado con Nata recorriendo pueblos e iglesias rupestres del norte de Burgos y lo que he visto de Cañones me ha dejado totalmente enamorado.

          No soy amigo de realizar rutas desconocidas de montaña en solitario y el segundo punto del plan consiste en buscar compañía. Lopa e Iñaki son los que me vienen a la cabeza y que debido a su trabajo tienen más posibilidades de disponer de día libre entre semana para hacer la ruta. En un primer momento Iñaki me asegura su presencia, supeditada al curro, claro y lo programamos para el martes día 13. Lopa hasta el último momento no confirmará su asistencia. Un cambio de calendario de ultimísima hora hace que lo pospongamos para el miércoles día 14, día en el que Lopa cuenta a priori de más posibilidades de asistir, Desafortunadamente me comunica su imposibilidad de asistir.

          El frío que hace a primera hora de la mañana y la posibilidad de disponer de prácticamente todo el día para realizar la ruta me hace decidir salir de Trapaga sobre las 9.30 horas para intentar empezar a dar pedales sobre las 11.30 horas en la localidad burgalesa de Pesquera de Ebro. Iñaki y yo tenemos claro que va a ser una jornada de "no prisas", un día para recrearnos encima de la bizi.
El Ebro, nuestro protagonista
          Nada más llegar a Pesquera de Ebro casi dos horas después de nuestra salida de Trapaga, aparcamos mi nueva compañera de rutas en un lugar que ya fiché hace 10 días cuando pasé por aquí con Nata y nos tomamos nuestro primer café del día en El Mesón del Cañón, donde nos interesamos si dan comidas y nos confirman que mientras lleguemos antes de las 16.00 horas, ningún problema. Tenemos claro, eso pensamos que estaremos de sobra para esa hora pero si no es así no se va a acabar el mundo.

          El escaso conocimiento previo de la zona es suficiente para saber en que dirección debemos partir. Estreno GPS, regalo de los próximos Reyes (jejejeje) y mi desconocimiento sobre él es notorio. De hecho mi desconfianza es tal que por si acaso y como plan B llevo en el smartphone el ORUXMAPS con la ruta también grabada en él. Por suerte no hizo falta.

          En seguida la primera sorpresa. Abandonamos muchísimo antes de lo que yo creía el asfalto (kilómetro y medio de ruta llevamos) y por un precioso sendero primero y pista después emprendemos el ascenso suave pero pronunciado al pintoresco pueblo de Cortiguera. Creo que el único error de track de la jornada lo cometí aquí. No supe ver el desvío que llevaba al pueblo y nos lo dejamos a la izquierda. En realidad el perjudicado fué Iñaki porque yo ya lo visité hace 10 días en la excursión anteriormente mencionada.

No hemos salido y el Marqués ya se para

Agradable sorpresa, abandonamos el asfalto
          6 kilómetros de al principio un poco más fuerte pero luego tendida ascensión nos dejan en un mirador excepcional sobre el Ebro. Poco más de 40 minutos de pedaleo desde que salimos y ya aprovechamos para repostar. Cabe recordar las dos horas de viaje desde casa hasta el comienzo de la ruta. Casi ya tres horas desde que desayunamos.

          Nos extasiamos. Teníamos mucho miedo por la niebla. En días anteriores toda la zona ha estado cubierta por la niebla, hace 10 días no se veía nada. Hoy no es que la visibilidad sea excepcional pero para apreciar el entorno en que nos encontramos.... ¡suficiente! No nos cansamos de mirar y a pesar de que nos habíamos prometido no tener prisa, el desconocimiento de la ruta y mi exagerada prudencia me hacen recordar a Oskar y su ... ¡Vamos, vamos, ...!
Primer balcón

Las fotos no hacen justicia
Capricho de millones de años
Flipando
          Apenas 800 metros después la única, a priori, dificultad técnica de la jornada. Un descenso vertiginoso hacia el ribereño pueblo de Valdelateja. Mi torpeza habitual, acentuada por lo abandonada que tengo a la gorda últimamente consiguen que prácticamente la totalidad del descenso lo realice a pié. Sólo 500 metros, pero de zig-zags de piedra suelta y sendero estrecho. Hasta tal punto que Iñaki (afamado descender) pone pieatierra en varias ocasiones, sugestionado creo yo por mi exagerada prudencia. 
Descenso a Valdelateja

Tanta flaca, tanta flaca

Mires donde mires, ... ¡alucinas!

Apenas 500 metros de descenso complicado
          Atravesamos el solitario pueblo de Valdelateja y casi volvemos sobre nuestros pasos siguiendo el curso del Ebro y transitando justo por debajo de donde lohemos hecho hace apenas unos minutos. Un sendero fácil. Nada técnico. En el que a veces sientes escalofríos por la cercanía del río. Tres kilómetros de disfrute continuo en el que llegamos a parar un par de veces para "disfrutar" un poco más despacio de lo que estamos viviendo. Deseando que no se acabe, que dure un poco más y con un pensamiento mutuo en nuestras cabezas cuando apenas llevamos 13 kilómetros recorridos: " hay que volver por aquí, ... ¡fijo!" ¡sin tardar!
Ya se ha acabado

Valdelateja
Retorno dirección Pesquera. Sendero.


No podemos dejar de contemplar la continua maravilla que nos envuelve

3 km de sendero

Acaba el sendero
          Una estrecha pasarela nos hace desmontar para pasar al otro lado del río, momento que aprovechamos para obtener más fotografías. Se me ocurre mirar el reloj y alucino, son más de la una del mediodía y... ¡sólo hemos recorrido 13 de los 36 km previstos! Sí, ya sé que soy un cagón. No, no me preocupa perderme, estoy seguro de que esto no ocurrirá pero no descarto cualquier avería que nos deje "tirados" en medio de cualquier sitio, con el agravante además de que Iñaki curra de noche y de que anochece a las 17.30 horas...

          Me hubiese gustado explorar el sendero que continúa hacia Pesquera por detrás de la pequeña Central Hidroeléctrica del Porvenir, que se encuentra junto al puente. Pero una vez más el tiempo es nuestro peor enemigo, no importa... ¡volveremos! Pista ancha a nuestro favor para recuperar el "tiempo perdido". 5 kilómetros sin dejar de pedalear, con la excepción de la parada que realizamos en la Ermita de Nuestra Señora de Ebro.
Demasiado estrecho para pasar montado


A nuestras espaldas el Ebro, más abajo... Pesquera

Central hidroeléctrica del Porvenir

Ermita de Nuestra Señora de Ebro
          Y llegamos al pueblo de Quintanilla-Escalada, atravesado por la N-623. Volvemos a cambiar de margen y continuamos pedaleando por pista durante otros dos kilómetros hasta llegar a Escalada lugar en el que el pasado 30 de Octubre comimos con la cuadrilla después de visitar el alucinante pueblo de Orbaneja del Castillo. Este es nuestro siguiente destino y el tramo que nos separa de él de los más bonitos del recorrido. Al estilo del sendero mencionado anteriormente, nada difícil, a pesar de ser en suave ascenso (estamos remontando el Ebro) y totalmente entusiasmados con lo que estamos viendo. Yo ya estoy un poco más relajado en cuanto al tiempo, los casi 8 kilómetros de pista casi llana han ayudado bastante y estamos apunto de alcanzar el kilómetro 25 de ruta. 
Escalada
Gozatzen


A medio camino entre Escalada y Orbaneja

Orbaneja 
          Es aquí en Orbaneja donde tendremos que salvar la otra dificultad del día, ésta en cuanto a esfuerzo. Pero antes nos recreamos con las espectaculares cascadas que atraviesan el pueblo y realizamos el primer avituallamiento serio del día, una estupenda cecina regada con aceite de oliva... (¡dios, si todavía lo pienso y me pongo a salivar....!

          Me olvido completamente del reloj. Disfrutamos del almuerzo. Un par de matrimonios comen lo que parece ser un estupendo menú... Nos encontramos al comienzo de una empinadísima cuesta que nos llevará de nuevo a las alturas que rodean el río Ebro. 2 kilómetros de recorrido para ascender 100 metros, intercalando tramos axfisiantes con otros más moderados. Según vamos ascendiendo la sensación de ... "plenitud" nos embriaga. Las exclamaciones se repiten una y otra vez. ¡que suerte he tenido de que haya podido venir el Marqués! Gracias a él estamos hoy aquí. No podemos dejar de repetir esto Iñaki. 
Cascadas de Orbaneja
Desierto en día laboral. Nada que ver con un festivo

¿Encontraremos un bar abierto para picar algo?

Parece que sí

Ascendemos por Orbaneja

Murallas naturales

Pista durísima. Ya suaviza

Orbaneja del Castillo
          Poco a poco vamos dejando atrás Orbaneja, cruzamos la N-623 de nuevo y es en estos momentos en los que veo con satisfacción como Iñaki casi ha vuelto a recuperar su nivel de hace tiempo y se va yendo en la distancia poco a poco hasta alcanzar el punto más alto del recorrido. Kilómetro 30 del recorrido, poco antes de llegar a Turzo y a partir de aqui todo el terreno favorable. Paisaje completamente distinto el de estos últimos kilómetros. Pistas áridas, secas con piedra suelta, ... Parece una estepa siberiana. 

          Cuando atravesamos Turzo dejamos atras las pistas y tomamos un sendero estrecho que deja a su izquierda una brecha que se va abriendo poco a poco y se va haciendo cada vez más profunda al tiempo que la pendiente de nuestro sendero se hace más y más inclinada...
10 km hasta Pesquera

Pista muy rodadora en bajada

Turzo

Curiosos detalles en Turzo
Disfrutando

Ya llegamos
         Todo ha pasado demasiado rápido. Estos últimos 10 kilómetros han pasado demasiado rápido. Sin darnos cuenta llegamos de regreso a Pesquera de Ebro. Miramos el reloj. Son las 16.00 horas. Mientras yo monto el portabizis Iñaki se dirige raudo a preguntar si nos dan de comer. En un primer momento no les hace mucha gracia pero afortunadamente para nosotros no se niegan. Dejamos las bizis en el cohe y sin cambiarnos nos vamos a comer, estamos solos en el Restaurante. Dejaremos el aseo para después. Lo primero es lo primero. 
Son las 16.00 horas. ¿Nos darán de comer?

Feliz regreso. Rápido, a comer

Ventana metabólica
          ¡Que mejor forma de terminar la jornada de bizi que sentados en una mesa degustando platos típicos de la zona! Ha sido una jornada memorable. De esas que permanecen en la memoria durante mucho tiempo.  Una ruta para repetir. Una de esas en las que no te cansas de traer gente a conocerla. Hay que montar una sin tardar demasiado para disfrutar todos. Ha sido un día de bizi con una compañía de auténtico lujo y una vez más como no puede ser de otra forma... GOZATZEN!!!!!!