Hoy sábado hemos quedado como de costumbre en
la fuente de la Eskontrilla (que no la fuentecilla) a las 8:30, Jabitxu, David
y yo. Pendientes estamos de si Lopa vendrá o no. Con 5 minutos de retraso y con
una ciática a medio curar aparece nuestro fenómeno más grande, el gran Lopa. Sin más preámbulo, tiramos carretera arriba,
pues tanto Jabitxu como yo hemos aprobado por unanimidad el itinerario
propuesto por David. A lopa se lo vamos explicando por el camino.
Los protagonistas del día |
Nada más llegar al cruce con el bidegorri cogemos
a tres bikers que habían pasado cuando estábamos decidiendo el itinerario. Les
dejamos ir y tomamos el bidegorri para ir subiendo por la cuestecita que sube a
Cadegal, momento este, que sirve para que Lopa vea que en dicho barrio hay una
especie de castillo. David le explica que es una especie de "algo" donde
puedes tomar "algo", con dicha
explicación Lopa entiende que es un puti club. No Lopa, David quería decir que
es una taska pero rara.
Seguimos hacia Triano por los caminos de la
mina. No nos encontramos con el guarda y en nada estamos arriba. Cruzamos
Triano y vamos hacia la subida de la vaquería, solo que en vez de girar hacia
la izquierda, seguimos de frente. Aquí se me crea un vacio de itinerario, ya
que nos liamos a hablar de tipos y marcas de neumáticos y en menos que canta un
gallo nos presentamos en el merendero de Borja. Es la primera vez que hago esta
ruta.
Desde el merendero y subiendo por la cuesta
de cemento, nos presentamos en el barrio de Las Cortes. Yo que bajo el primero
me equivoco de camino y me tiro hacia la izquierda, donde están los panales de
abejas pero enseguida me percato que me he quedado más solo que la una. Doy
marcha atrás y allí están los tres
alicates esperándome, jejeje.
Pasamos dicho barrio y descendemos hacia la
vía verde. Aquí nos encontramos con una zanja de tres pares de narices y no
queda más remedio que saltarla (Iñigo no somos tan profesionales como para
hacerlo en bici jaja) y pasar una a una las bicis.
El gran Lopa con su imagen habitual de verano |
Lo podiámos haber intentado, pero... |
La verdad es que al coger la de David me doy
cuenta de la diferencia de peso entre esta y las demás y es que la nano
tecnología se nota. Lopa dice que por la anchura de la zanja,
podríamos bajar las bicis e ir por toda la zanja hasta la Aceña. Gracias a que
va con tres tíos más cuerdos que él, decidimos que va a ser que no.
Desde este punto bajamos hacia el molino del
Pobal donde David cual pequeño saltamontes desciende pegando un salto tras
otro. Antes de llegar al molino torcemos a la izquierda y vamos recorriendo el
rio por la parte izquierda hasta llegar a una tranquila zona donde decidimos
hacer el hamaiketako. Lo cierto es que es una zona preciosa sombría donde la
tranquilidad es impresionante. En dicho recorrido nos encontramos con varios
pescadores de cucharilla en busca del preciado trofeo, la trucha!
BTTANDO en estado puro |
Selfie |
Después de un meritorio reportaje hacia mi
persona, como bautizo al estreno de la nueva indumentaria y tras comer algo,
nos vamos viento en popa y llegamos al cruce del Arenao. Decidimos seguir por carretera, ya que si
subimos el cuestón de cemento hasta la vía, es muy posible que nos encontremos
con nuestra amiga la zanja. David imprime un alto ritmo por carretera
(por lo menos para mí) y esto hace que nos plantemos en la subida hacia Peña
Pastores en poco tiempo. Los gallos Lopa y Jabitxu arrancan fuerte y David y yo
vamos mas despacito, pero practicamente haremos la subida los cuatro juntos (teniendo en cuenta que David está terminando un proceso febril y no anda fino,
pero sabe sufrir como un jabato) hasta la fuente de Maceo donde nos tiramos al
suelo y nos refrescamos un poco. Por cierto, el agua está fresquita fresquita.
Jabitxu con la vista perdida |
David y sus dátiles |
Desde aquí, Jabitxu y yo decidimos bajar para
casa ya que ambos tenemos cositas que hacer y Lopa y David deciden subir al
collado del Ganeran. En resumen, un gran día de mussshhho calor y
tramos de ruta desconocidos para mí.
Continuación por David Cortés
Continuación por David Cortés
Una vez que dejamos a Javi y Alberto, Lopa y un servidor decidimos hacer un cacho de la Pedales de Hierro, desde la fuente sauco hasta el collado del Gromeran y para abajo. Nos lanzamos de la fuente hasta las oficinas a buen ritmo, ni mucho ni poco. Desde aquí no tardamos en llegar al arco de piedra donde Lopa hace el quiebro y la bajadita que hay justo antes del arco, montado (menudo pro el tío), el servidor no lo ve claro y se baja. En ese punto nos cruzamos con tres bikers que vienen en sentido contrario, por dios que trafico hay. Cuando toca escalar con la bici al hombro después del arco, Lopa sufre un poco para subir debido a su ciática, pero, aunque me ofrezco a subirle la bici este tío es de otra raza y tira para arriba.
Una vez arriba nos tiramos por la empinada bajada que tantos disgustos a dado a algunos bikers, la pasamos sin problemas y llegamos a la verde pradera en la que comenzamos el ascenso hasta el collado del Gromeran. Una vez que llegamos hay más gente que en la guerra, tres intentando arreglar un pinchazo, tres miembros de Akerrak y algún montañero. Le comento a Lopa que podríamos acercarnos hasta el collado del Ganeran, me dice que como quiera, que tenía que hacer cosas pero ya hará, le digo que tardaremos unos 15 minutos y él me dice que algo más, para que le diré nada cuando comenzamos a subir se propone reducir ese tiempo y se pone en modo "personal trainer".
Una vez pasamos el cruce donde se coge para subir a la cima del Ganeran y la pista se hace más llana Lopa acelera y empieza a arrearme como al ganado, aquí empieza la frenética subida. Se tira todo el camino diciendo “vamos que ya na queda nada” como si no conociera el camino (que cabrón) la verdad que aprieto los dientes y arreo detrás de él. Cuando estamos llegando, a unos 20 metros bajo dos coronas y le esprinto superándole por sorpresa en el último momento ¿te suena Natxo? Después del ataque al corazón y coger aire comentamos la estrategia para bajar y decidimos hacerlo por la parte de atrás de vuelta al collado de Gromeran.
Así después de la primera trialera giramos a la derecha y nos metemos en el bosque de la bruja, comentamos que no vemos ni torta entre las gafas y el cambio de luz solo intuimos el camino jajá. Al salir nos espera el senderito de bajada que debido a las lluvias está lleno de piedras sueltas de gran tamaño que dificultan la bajada, la verdad que creo que no disfrutamos ninguno de los dos. Cogemos la pista y rápidamente llegamos al collado del Gromeran y de ahí sin parar nos lanzamos a tumba abierta hacia peñas negras. Lopa va gozando según me dice pero a mi cualquier día se me saltan los dientes jiji esta bajada es para dobles.
Continuamos bajando hasta Triano y allí Lopa propone subir por las calizas y yo desconociendo la subidita no le pongo pegas. El terreno esta de cine y coronamos sin problemas, bueno igual algún pie a tierra hay. Decidimos bajar hacia las minas por el camino de las huertas y una vez abajo nos da el alto el guarda que nos indica que es zona privada y no podemos pasar, nos falta el abogado para imponernos (Gorka te añoramos jaja) y nos hacemos los tontos, que no sabemos que bajamos de la arboleda y así continuamos. Lopa indica que es el trabajo más inútil del planeta jaja que razón tiene. En la carretera cruzamos y hacemos el último tramo que con sus subibajas nos lleva a Gallarta, lavar la bici y hasta la siguiente.