sábado, 28 de febrero de 2015

GANERAN - ARCO DE PIEDRA ...¡Y LA PUTA BIELA!

          Tras proponer y suspender por segunda vez la excursión a Eretza, tengo un regusto "amargo". Si bien es cierto que prácticamente a todo el mundo, a estas alturas de año, le gustaría llevar más salidas de las que llevamos, no es menos cierto que el mencionar el nombre de algo... "importante" como destino de excursión hace que invariablemente todo el mundo ponga las orejas tiesas. Y lo que en circustancias normales de frío, lluvia, ... no suscitaría ningún tipo de interés... Al oir Eretza, ... ilustres del grupo BTTANDO reaccionan. Oskar no podía, Iñaki confirmaba su asistencia, Jon preguntaba la hora de vuelta, Manu llevaba chorizo de León, Iñigo se apuntaba al chorizo, Ángel nos decía que no estaba en forma aún, Gorka marchaba con la family, Jabi esperaba su bizi, ...
         Es por esto que cuando al suspender Eretza propongo como alternativa Ganeran y encima en sábado soy perfectamente consciente de que seremos muy poquitos los integrantes de la excursión de hoy. A saber... Oskar y yo. Y es que a Oskar le va la marcha, el frío, la lluvia, la nieve, ... le gusta andar en bizi, como a mí. Ambos pensábamos que Jabi se animaría pero al no verle, puntual como es él, en la fuente a la hora acordada nos convencemos de que no vendrá. Después de los cinco minutos de cortesía y ante la inactividad de su whatsapp emprendemos la ascensión no sin antes aprovisionarnos de agua. Por cierto, nos quitamos el chubasquero para comenzar, ha parado de llover.

          No llevamos 20 minutos de pedaleo cuando noto algo extraño en el pedal izquierdo, en la siguiente pedalada la biela se me queda colgando enganchada por el pedal a la cala. ¡ Joder! ¿ Y esto? Vaya rabia. Más todavía cuando fue el martes por la tarde cuando puse el plato pequeño de 24 en vez del 22 que llevaba (con la finalidad de evitar esos chupados de cadena) y salí el jueves por la mañana con el propósito de probar si todo iba bien. Y oye, ¡perfecto! Salida a Ganeran y regreso sin incidentes. Y ahora... Bueno, colocamos todo en su sitio y a ver hasta donde aguanta...

          Oskar hoy se encuentra flojo. El viernes por la mañana estuvo donando sangre y el cuerpo lo nota. Menos mal, pienso yo para mis adentros, así no se aburrirá tanto. En cualquier caso las veces que hemos pedaleado juntos he observado que Oskar no es de los que se van y te miran de lejos; ni siquiera te va enseñando el culo ahí cerquita con la sana intención de que te esfuerces un poco más y estires el cuello para mejorar tu forma física. No, Oskar va al lado tuyo, incluso un poco por detrás, apoyándote, dejando que marques tú el ritmo.  Una joya, claro, ¡es un BTTANDO!. Y en compensación uno se obliga, decide ir por donde no iría habitualmente, el primer ejemplo el cuestón. No hay preguntas, no hay insinuaciones, se que le gusta sufrir, ... ¡pues a joderse! y para la derecha, plato pequeño (como echo de menos el 22) y a sufrir, que sí, que a mi también me gusta. Además se que saldré en la próxima foto, ....

Final del cuestón. Cada día parece más duro
           Cuando después de dejar atrás el asfalto que nos llevaría al Pirulí por otro itinerario diferente se despejan las vistas hacia nuestra izquierda que nos permiten ver allá abajo el Colegio del Regato, giramos abruptamente hacia nuestra derecha para enfilar el tramo que más "me duele" de toda la ascensión, como muy bien se encarga de recordarme Oskar. Aquí sí, al poco se marcha en la distancia para tener el tiempo suficiente para regalarme otra instantánea. En mi fuero interno pienso...¡ que cabrón! Voy a tener que pasar un buen rato otra vez delante del ordenata para redactar la crónica del día, sera capullo... Observo que no viene, que se ha quedado rezagado, pues aprovecharé yo ahora para devolverle la foto. Luego más tarde me confesaría que le estaba diciendo cuatro cositas a Jabi por el whatsapp. No habrá podido hombre, le digo yo. Que va... ¡no ha venido porque llovía, ya verás..! asegura. 
Otro tramo de cuesta que siempre se me atraganta, antes del collado de Argalario

Aprovechando que Oskar se entretiene con el móvil, es mi turno

Este año los días de lluvia hacen mella. Pero sólo en algunos.

150 metros para el comienzo del asfalto
        Hace unos meses Oskar programó una ruta con varios de sus compañeros de curro que por motivos climatológicos debieron suspender. Al parecer tiene previsto quedar en breve y quiere realizar hoy la ruta que pretende realizar con ellos cuando vengan. Ha hecho ya tantas veces la Pedales Corta que le parece menos atractiva que la variante que quiere realizar hoy, yo estoy de acuerdo con él. Así que nos agarramos los machos y a bajar a los Pozos. El menda no lo ve claro y cuando más se precipita el sendero me bajo de la bici para observar cómo Oskar me regala una exhibición de descenso técnico sin apoyar pie a tierra en ningún momento. Crack.

Pozo Blondis desde el final de la trialera del Pirulí a los Pozos

Sin confianza y mojado... todo el rato desmontado. Hoy tampoco es el día.
          Una vez abajo evitamos la subida técnica a La Arboleda por los escalones de tierra yendo por el asfalto hasta las inmediaciones del campo de Golf donde tomaremos la pista que bordeandolo, nos llevará hasta Peñas Negras. Aquí volvemos a comentar la subida hormigonada a la granja. Antes se me atragantaba mogollón me dice Oskar, en cambio a mi ahora me parece tediosa, mucho más divertida e interesante antes, que si no estabas bien atento perdías el equilibrio. Diferentes opiniones...

         Una docena de amigos del motor entre quads y motos nos pasan en Peñas Negras donde hay muchos más coches que el día de la nieve. A pesar del mal tiempo, ha empezado a "chispear" hace ya rato, hay mucha gente. Mendizales, korrikalaris, txirrindularis,... hay sitio para todos. El trabajo de los tendidos de Alta Tensión que están realizando en la zona propicia que el barro sea más molesto, más pegajoso, más...¡jodido! Hasta que no dejamos atrás la torre de Alta Tensión que se sitúa después de la pista que sale hacia El Tojo a la izquierda, no mejora la calidad de la pista. Y es cuando, en casi todas las ocasiones que paso por aquí, empiezo a disfrutar de veras. Cuando tengo que regularme porque si no lo hiciese no sería capaz de llegar arriba. Así que ... poliki poliki para arriba... GOXATZEN

          Al llegar al collado La Brena Oskar propone comer la barrita. Mejor cuando terminemos de subir ¿no? Cuando demos la vuelta a Ganeran. Perfecto, me responde. Hace quince días en este mismo punto ya comenzábamos a pisar nieve. Es poco antes del collado de Gromeran cuando esos recuerdos afloran y casi al unísono comentamos... ¡ que gozada el otro día eh! Nos reimos. Costará volverlo a repetir. Costará por las condiciones climáticas y sobre todo por coincidir otra vez dos locos como nosotros que, cuando lo más normal hubiese sido darse la vuelta, decidimos continuar hacia adelante. Jajajajajaja. Locos, tontos, ... sí, sí.

          Y cuando estoy empezando a no regular, a soltarme porque ya no nos queda nada, porque me encanta el lugar, porque me encuentro bien, ... ¡ la biela otra vez! En esta ocasión no se sale del todo, ya conozco la sensación. Pues nada, a reparar otra vez y ya aprovecharemos a comer la barrita también aquí. Pobre Oskar. Vaya días de averías que le estoy dando. El otro día pinchazo de varias paradas también, hoy esto...

2ª parada técnica para apretar la biela. 
          Y sin chubasquero. No encontramos el momento para ponerlo. La lluvia no es fuerte, estamos subiendo, ... Bajamos por la trialera de la parte sur del Ganeran que está realmente complicada saludando en el pinar a un gran grupo de mendigozales que intentan aprovechar el abrigo de los arboles para disfrutar de su hamaiketako justo en el collado de Mustariaga, que es el lugar donde nace la senda para ir a Pico La Cruz. Cogemos la pista tapizada de hierba y agua que deja a la izquierda el monte Giuruz, visita que queda para mejor ocasión porque no somos capaces ni de vislumbrarlo entre la niebla.

          Recorremos de manera inversa el trazado coincidente con la Pedales Larga en este tramo. Mucho más favorable en este sentido que en el de la prueba. A pesar de la niebla el entorno es precioso, en muchos momentos y gracias a ella mágico. Alucinamos de la pericia de Lopa en la bajada del Arco de Piedra ( que deja Peña Ubieta a la derecha) y constatamos que no hay tanto barro como nos pudieramos temer en el paso que nos lleva hasta la pista que viene desde La Elvira. Dejamos a la izquierda la bajada a la cueva de la Magdalena  primero y el edificio de oficinas de la compañía minera Sociedad Bilbaína Urállaga y la Magdalena (que no hospital) después y tras sortear un rebaño de vacas ascendemos por la pista empedrada que nos dejará en el collado de Pico Ventana. Esta subida preciosa desde aquí (al Alta Galdames que Oskar no conoce) la dejaremos para mejor ocasión porque una vez más, y ya van tres, se ha vuelto a salir la biela de los c. y entre una cosa y otra llevamos un retraso de mas de media hora según el horario previsto por la organización. Además ... todavía nos queda tema por delante. Es tal el mosqueo con la biela de los huevos que en esta ocasión hago algo que debiera haber hecho en la primera ocasión. Busco una rama de arbusto apropiada para recibir el golpe y localizo una piedra para utilizar a modo de martillo. No se que pensará Oskar porque ni le miro, lo que está teniendo que aguantar por mi culpa. 

          Emprendemos un raudo pero seguro descenso hacia Peñas Negras después de ponernos el chubasquero y nos ponemos a recorrer el itinerario que habitualmente realizamos cuando nos bajamos a los Pozos desde el Pirulí, pero en sentido contrario. Imposible subir pedaleando a las escaleras junto a Peñas Negras y pedaleo favorable hasta las inmediaciones del cementerio, exceptuando el escalón que hoy tampoco tiene voluntarios para descenderlo. Tediosa subida hasta el lugar donde se coloca el primer avituallamiento de la Pedales y patinaje-surf hasta el asfalto junto a Bitarratxo. Nos dejamos caer por carretera (a ver cuando recogen los arboles que llevan meses cortados) hasta El Tope y nos encaminamos a las trialeras tan divertidas que descubrimos el año pasado en la II Pedales. Cedo egoistamente el paso a Oskar para iniciar el descenso y a pesar del estado lamentable del sendero llegamos al cargadero de Peñamora sin contratiempos. 

         Descenso por pista hasta llegar a la tan conocida por nosotros trialera de "la senda de los caballos". Aqui Oskar condescendiente y consciente de lo poco que me gusta la bajada a Zaballa propone coger la Via Orconera hasta Ugarte y dejarnos caer por una senda hasta dicho barrio trapagandarra. ¡Gran acierto, que bajada chula! ... a pesar de haber atravesado un tunel de unos 40 metros en cuyo interior había una enorme piscina cuya profundidad hace que nos calemos alternativamente los pies. Anotada queda, se convertirá en habitual. 

          Un más que merecido manguerazo es la última parada antes de llegar al punto de partida, no sin antes disfrutar de un esfuerzo final en la subida desde Zaballa hasta el alto junto a la iglesia. A plato, exprimiéndome y con la satisfacción de que 42 km y 4 horas y media después aún me queda fuerza en las patas. Al llegar al garaje vemos a Jabi que da la razón a Oskar... se ha rajado porque llovía.... jajajajaja. Lástima, hubiese disfrutado con nosotros de un maravilloso día de bizi, una vez más.....GOXATZEN!!!!!!!!