domingo, 14 de diciembre de 2014

PEDALES CORTA (SIN POZOS)

          Muy desanimado para salir este domingo. El recuerdo de la experiencia del pasado lunes donde sufrí muchísimo está demasiado presente. Además este domingo tenemos festejo con la cuadrilla. La perspectiva de salir el sábado sólo no me motiva lo más mínimo. Son casi las once de la noche del viernes cuando me topo con Oskar y me hace saber que Jabi igual se anima a salir el sábado conmigo. Lucho contra mi yo interno que prefiere quedarse en la cama y hago la convocatoria. Ipso-facto contesta Jabi: Voy. Gorka Alderete quizás se anime después de currar la noche del viernes (una inoportuna otitis le impediría acudir). El mismo Oskar por privado se intenta asegurar el regreso temprano si finalmente se anima a levantarse. El sábado a las 8.30 horas, todavía oscuro, nos juntamos en la fuente de La Eskontrilla Oskar, Jabi y yo. Esperamos infructuosamente a Alderete y a menos veinticinco emprendemos la ascensión.

          Nada más comenzar me doy cuenta que mis sensaciones son muy parecidas a las del pasado lunes. Sufro, tengo calor, mucho calor. El esfuerzo que tengo que realizar para seguir a los dos makinas que me preceden contrasta con su facilidad de pedaleo. Me como la cabeza. LLego a la conclusión de que estoy andando menos que antes, menos días, menos intensidad. Los 11 días andados en octubre contrastan con los 8 de noviembre, además en estos últimos no hay apenas subidas a Ganeran, son mas cortos, ... En fin, toca sufrir.

          Al llegar a la primera encrucijada, .. ¿por donde vamos? Por la derecha, en serio, al final si no se entrena, si no se sube, ... se paga. Intento por todos los medios no retrasar la marcha de los que van por delante pero no soy capaz. Les animo a que arreen, que se peguen un calentón para no tener que verles el culo y que quemen un poco toda esa energía que se ve perfectamente que les sobra, pero nada. No me hacen ni p. caso. Sólo al final Jabi se pierde en lontananza aumentando progresivamente su ritmo de ascensión, Oskar (para que no me sienta sólo) me espera. Y llego al Piruli cuando han transcurrido una hora y seis minutos desde que puse en marcha el crono al salir de la parcela, clavando el tiempo del lunes pasado.

          Oskar pregunta a ver por donde continuamos y con lo mal que yo ando y el especialista en bajadas que es Jabi rechazamos bajar a los pozos. Jabi se ahorra la bajada y yo la subida desde Triano a Peñas Negras. De esta forma dejamos el cementerio a la izquierda y por los alrededores de la mina Pickwic llegamos al Centro de Interpretación.

           Ni una barrita comemos, ni la más mínima tregua para no perder un tiempo que luego quizás sea muy valioso para llegar a tiempo de cumplir nuestras obligaciones. Desde que llegamos al Pirulí me encuentro mejor, más cómodo. No me siento tan estorbo. Bajando por la trialera hacia el pantano Oyola le digo a Oskar que me pase para ver su trazada en el peldaño que nos deja en el asfalto de la carretera que bordea el pantano. En ese preciso momento veo como un perro corre hacia nuestro encuentro, concretamente hacia Oskar que va un poco por delante. Pego un grito con la intención de avisarle pero lo único que logro es que el perro centre su atención en mí. Pasa de Oskar (que estaba cerquísima) y viene a por mi. Mi única posibilidad para defenderme es gritar para ahuyentar al can, mastín para más señas. Es tal el alarido que pego que Oskar se da la vuelta asustado para mirar que sucede, el perro se detiene desconcertado lo que me permite ponerme fuera de su alcance. Me detengo para mirar si viene Jabi pero éste no apararece. Al cabo de unos minutos el perro se pira y enseguida aparece Jabi que prudentemente se había detenido poco más arriba. Me cuenta que también él se ha asustado al oir el alarido, no me extraña... me he asustado hasta yo...
Precaución
          


Inconsciencia
Prudencia
Sensatez
          El tramo que por asfalto nos lleva hasta La Gorriga  es aprovechado por alguno para comer una barrita. La subida hasta la campa de La Gorriga me recuerdan mi estado de forma. Cuando llego hasta el portillo que nos deja en el antiguo trazado minero Jabi y Oskar ya han abierto y están esperando a que yo llegue. Este es uno de los tramos más espectaculares de todo el recorrido. No deja de sorprendernos. Llegamos al final de la vía ferrea y por una muy técnica subida emprendemos nuestra ascensión al Pirulí. Esta subida es muy divertida y a pesar de mi estado de forma me propongo no poner pie a tierra. Lo consigo a duras penas. El asfalto que tomamos aquí para subir hasta el collado que nos  permitirá contemplar de nuevo el Piruli es la parte más tediosa de todo el recorrido, tediosa y dura, ...¡a sufrir!
Facilidad pasmosa, mucho más duro de lo que parece
Usurbil
Creo que única ocasión en la que rodamos en paralelo, ja, ja, ja, ja, ...
                 Btteros, mendigozales, ... se ve movimiento. La gente todavía está en proceso de ...IDA, sin embargo nosotros estamos ya de ... VUELTA. Madrugamos mucho... Oskar es una vez más el que nos obsequia con tan preciosas fotografías y el culpable de que esté yo aquí escribiendo esta crónica. Mil gracias por ceder tus fotos makina.           

Trialera del Pirulí hacía Barrionuevo

Nos gustan, las buscamos, ...
Sí, tu también Jabi...
... y lo sabes!!!!!
       En la makinaria de Bitarratxu vemos con consternación que los trabajos de desforestación tan necesarios nos van a impedir un día más bordear los terraplenes para descender a Barrionuevo. De esta forma descendemos por asfalto hasta llegar al Tope y de ahí nos dirigiremos a las trialeras que tanto nos gustan aunque Jabi todavía no haya aprendido a disfrutarlas del todo. Aquí, en estas trialeras, vemos lo diferente que se ve el paisaje en invierno. De los senderos oscuros del varano a las bajadas luminosas del invierno. La falta de follaje en los árboles hacen que parezca que se trate de otra zona distinta. Disfrutamos.

          Ya se acaban las bajadas complicadas pero Oskar no tiene bastante. Propone acercarse a Peñamora, a la Mina de los Alemanes para tomar la trialera de la primera Pedales. Aunque ni Jabi ni yo vamos a disfrutar demasiado... aceptamos, no sea que se vaya a enfadar y no quiera venir con nosotros, je, je, je, ...

Segunda trialera desde El Tope
Superada
Demasiado barro, demasiado... coco
          La bajada nos lleva hasta el picadero y aquí Oskar compensa y nos ofrece ahorrarnos la bajada a Zaballa para, por el Bidegorri de La Orconera, llegar a Durañona y de allí a la gasolinera para lavar nuestras bicis. Ni que decir tiene que Jabi y yo aceptamos encantados. Cuando damos por terminado el recorrido no son todavía las 11,45 horas. Objetivo cumplido. 

          Otro espectacular día de ciclismo con la ya sabida, conocida e inmejorable compañía. Mila esker.