domingo, 1 de junio de 2014

IV BILBAO EXTREME

          Día de nervios, de dormir poco, de pensar: "¿quien me mandará a mi?". La verdad es que la Pedales me dejó un regusto agridulce. Un mes raro, con sólo cinco jornadas de bici mi preparación no era la adecuada. Así que cuando Jon dejó caer en el whattsapp si alguien se animaba para la Extreme empecé a contemplar la idea. Había tiempo para la inscripción, no era necesario hacerla inmediatamente así que dejé pasar los días y cuando sólo faltaban dos para el cierre de inscripción me decidí. Ya había un inscrito más para la Bilbao Extreme. Y creía que estaba en forma, al menos mejor que en la Pedales. Lo que no sospechaba yo era lo que nos ibamos a encontrar en las faldas del Pagasarri. 

          Quedo con Jon en el poliki de Trapaga. Se ofrece a llevarme pero en estos sitios y tan cerca de casa, .. mejor cada uno en su coche que si no igual alguno no llega ni para la cena, je, je, je, ... Así que haciendo de guía, Jon, me lleva hasta Kobeta, lugar de inicio de la prueba y que un servidor desconocía completamente. Son las 8 de la mañana cuando salimos de Trapaga por lo que llegamos a Kobeta con tiempo mas que suficiente. Tiempo que yo aprovecharé para poner el dorsal a la bizi y Jon para demostrarme que es un profesional y enseñarme como se prepara una bebida isotónica "in situ". Hace frío por lo que hacemos un poco de tiempo y cuando aún nos queda una hora para el comienzo de la prueba nos acercamos a ver el ambiente en la zona de salida. Abrigados, ya habrá tiempo de quitarse ropa. Son casi las 9:30 horas cuando nos encontramos con Jose y su familia que ha venido a animarle. Unas fotos, unas palabras de ánimo y nos encaminamos a la pancarta de SALIDA. Aunque ya hay gente ocupando posiciones, nunca he estado tan cerca de la pancarta de salida en una prueba. Esto se debe a la experiencia de Jose y Jon que el año pasado salieron de muy atrás y encontraron varios atascos por el camino. Son las 10:00 horas y salen las chicas, 100 chicas, es alucinante como poco a poco cada vez hay más participantes femeninas, y bien preparadas. No creo que rebasara yo a más de 20 de ellas en todo el recorrido. Bueno, llega la hora, 40 km por delante porque haremos la EXTREME. Ni la SUPEREXTREME (55) ni la TXAPELDUN (72)
8 de la mañana, vamos con tiempo. 

Stand de Maestre. La FATBIKE llama la atención

Los tres que iniciamos juntos la marcha. Servidor, Jon y Jose, al que conocimos en la Pedales

Nos colocamos cuando falta casi media hora para el comienzo. 

Han salido las chicas y las bicis "raras". Nos toca a nosotros. 
          Y salimos. Y bien prontito a demostrar por qué se llama EXTREME. En cuanto pasamos la pancarta de SALIDA comienza la ascensión, sin calentar y con los de detrás empujando. Es lo que tiene salir en "cabeza de carrera". Afortunadamente el comienzo asfaltado ayuda y los que pedalen más rápido no tienen excesivos problemas para adelantar a los que estamos... "fuera de lugar". Sin darme cuenta y como siempre pasa en estas ocasiones voy superacelerado, alto de pulsaciones. No quiero que me ocurra lo de siempre y decido regular, no pasar de 150 pulsaciones. Son 10 km de ascension hasta el Paga y hay que regular. Evidentemente la consecuencia es que pierdo de vista a Jon que continúa con su ritmo. No veo a Jose, equivocadamente pienso que va por delante. Joder!!! ni diez minutos pedaleando y ya me he quedado sólo, sólo... entre la multitud claro. 
La Bilbao Extreme empieza cuesta arriba

Pronto empiezo a mirar el suelo. Las subidas me matan
          El asfalto continúa durante más tiempo del que pensaba pero termina por desaparecer, es aquí donde para mí comienza la prueba, hasta ahora ha sido como una aproximación. He estado varias veces en el Paga pero no pensaba que las posibilidades para su ascensión fueran tantas. En esta ocasión el último tramo de ascensión es el conocido como las antenas. Un trazado que yo conocía pero en sentido inverso. Son como cuatro repechos en el que el siguiente deja pequeño al anterior, se pasa de una cota  de 520 m a 680m en apenas kilometro y medio. Por la experiencia de la Pedales en la que acabé pagando los sobreesfuerzos de no bajarme de la bicicleta decido poner pie a tierra ante la dureza de la pendiente para conservar mis piernas en la medida de lo posible. Me llevo una agradable sorpresa cuando compruebo que he realizado los 10 primeros km en una hora de pedaleo. 

El inicio con tanto asfalto ha sido un poco tedioso

Salir tan adelante hace que esté pasandome gente constantemente

Día gris. El Abra al fondo
          El desconocimiento absoluto del recorrido me hacen pensar equivocadamente que lo más duro ya está hecho. Nada más lejos de la realidad. De hecho es ahora en estos 14 km hasta el desvío de la SUPEREXTREME donde conoceremos senderos inéditos (llenos de barro), pasos imposibles (llenos de barro), trialeras escalofriantes (llenas de barro) y bajadas por pistas (llenas de barro). Las primeras veces que te bajas de la bici por la imposibilidad de pedalear o ante el riesgo de caída el ánimo está alto, no llueve, ves que al igual que tú muchos bikers toman la misma decisión, ... todo esto hace que la moral no decaiga. Cuando levanta la bruma y apreciamos el paisaje que nos contempla, ... el atravesar arroyos en enclaves de extraordinaria belleza, ... la solidaridad entre los participantes pasan a un segundo plano cuando los datos, fríos como el hielo nos informan que para recorrer otros 10 km han sido necesarias 1 hora y veinte minutos. No solo no hemos bajado el tiempo sino que lo hemos aumentado con creces. Es más, desde este punto (km 20) hasta el desvío de la EXTREME (km 24), tardo 50 minutos, ¡50 minutos para "pedalear" 4 km! 
          
          En este tramo miré varias veces el cuentakilometros pensando que me había colado el desvío  y estaba en el trayecto de la SUPEREXTREME. Es tal la cantidad de barro acumulado que cuando empujo la bici la rueda de atrás no gira. La cadena se adhiere al barro y empuja la roldana de cambio hacia adelante logrando que atasque la transmisión. El plato mediano ha desaparecido, no existe, tal es la cantidad de barro acumulado. Animicamente ha sido mi peor momento en toda la prueba, jalonado además con sendas "casicaídas" (bici al suelo yo de pie) y un autentico piñazo en una bajada por una pista completamente embarrada. Es por esto mismo, por la abundancia de barro, que la caída no tiene mayores consecuencias. Costalazo en el barro, levantarse y arrear; eso sí con más prudencia aún si cabe.

          La llegada al desvío coincide con puesto de lavado de emergencia y asistencia técnica. En mi caso, de avituallamiento también, ya que ni en el km 10 ni en el 18 he parado a comer nada. Me he preocupado de beber continuamente pero esperaba llegar a este punto una hora antes por lo que no he comido nada. Me pongo en la cola de lavar las bicis y mientras espero... me alimento. Termino mis dos barritas y la cola no avanza. Paso, decido continuar, peor que hasta ahora no va a ser... Sacudo la bici varias veces contra el suelo pero el barro no se desprende. Podiamos pensar que menos mal que no ha llovido, pero el comentario de uno de los muchísimos voluntarios existentes hace que recapacite: "Si hubiese llovido el barro no se estaría secando y no se pegaría tanto a la bici y a sus componentes, y por consiguiente no habría atascos" 

Barro, barro, barro, ...
  
Por senderos como este la llaman Extreme

Desmontados o apoyando el pie izquierdo. No vi a nadie pasar  pedaleando
           El superar este punto supone un punto de inflexión en mi estado anímico. Había calado en mi la preocupación por haberme equivocado en el recorrido y que me quedaran todavía, no 16 km si no 31, que hubiese supuesto el hacer la SUPEREXTREME... Además ahora se puede pedalear, el firme no está tan embarrado y los tramos ciclables superan por goleada a los no ciclables, predominan las pistas sobre los senderos. Por si esto fuera poco reconozco el camino por donde transitamos y eso me transmite cierta confianza. En la medida de mis posibilidades decido apretar y cuando corono el Paga ya de regreso observo que todavía faltan 25 minutos para poder bajar de las 4 horas de tiempo real pedaleando (o empujando la bici). Pienso que si en subir he tardado una hora, facil será bajar de media hora en el descenso. Tonto de mi supongo que el itinerario será el mismo... ERROR!!!!! Serán casi 50 minutos los que necesite para recorrer este último tramo en el que, una vez más, la organización nos obsequia con varias sorpresas en forma de senderos oscuros, cuestas cuando ya todo parecía que solo quedaba bajar, eso sí, mucho más divertidos que los anteriormente mencionados. En este tramo me adelantan varios bikers que vienen de realizar alguna de las otras dos rutas. Su estado de forma lo evidencia perfectamente. Por otro lado el cansancio merma nuestros reflejos tanto como nuestras fuerzas y observo alguna caída que seguro al principio del recorrido no se hubiesen producido.

          Última sorpresa: descendemos por debajo del nivel de la linea de META. Esto quiere decir que la llegada será .... ¡cuesta arriba!. Quiero terminar de una vez ya, después de la última trialera un voluntario (otro más) nos anima: "grupetta, haced grupetta". y resulta que unos 100 metros por delante de mí se reune un grupo de unos 10 ó 12 bikers a los que ya no alcanzaré a pesar de mis esfuerzos por conseguirlo. Paso la linea de llegada cuando mi pulsómetro marca 4 horas 26 minutos. Tiempo oficial 4:38:44. ¿Pensais que ya se ha acabado? Pues todavía queda la cuesta de acceso a la esplanada donde se encuentran los stands de la organización y un poco más arriba ... la furgoneta.

           Como no podía ser de otra forma, Jon ha llegado hace un rato, exactamente 21 minutos antes que el menda. Para mi sorpresa el que no ha llegado aún es Jose, que lo hará 19 minutos después que yo.

            Mi más sincero agradecimiento desde aquí a todos esos voluntarios que han velado por nuestra seguridad durante el desarrollo de la prueba. ZORIONAK!!!!!!!!!!
Arbol majestuoso presidiendo el cruce de caminos

Mi dorsal