Pensábamos que había llegado para quedarse. Muchos participamos en aquella ya lejana edición de 2013. Era nuestra martxa, la de nuestro pueblo, era la PEDALES DE HIERRO. Desafortunadamente y por razones que no vamos a detallar ahora dejó de celebrarse. Última edición en 2022. Nos faltó tiempo el año siguiente para en ausencia de organizadores decidiésemos hacerla para nosotros, para BTTANDO, y por extensión para todos aquellos bikers quieran unirse a nuestra propuesta y disfrutar de un estupendísimo día de bizi por nuestros Montes de Hierro.
En esta edición, al igual que en la del año pasado nos acompañan nuestros amigos de Ugarteberri Bike. En esta ocasión asumiendo un papel muy protagonista, estando al cargo del diseño del recorrido y del avituallamiento.
Un objetivo para recuperar las ganas de andar en bizi. El año pasado después de tomar la decisión de parar para curar una lesión de rodilla no volví a sentir el gusto por la bizi. Mi estado de forma deplorable me obligó a tomar prestada la ebike de Paco para poder participar en la salida a Izki. 6 meses después se fija la fecha para la celebración de la 3ª edición de Nuestra Pedales. Me toca currar, vaya mierda. Cualquier excusa es buena para seguir sin coger la bizi. La cordura se impone y gracias al cambio de turno con Urko el curro no resultará impedimento.
Me presento con 10 días de bizi en 2025 en el poli y con gran satisfacción, hasta la víspera no era segura mi participación. Obligaciones familiares condicionaban mi presencia en la martxa.

Y lamentando la ausencia de nuestro lehendakari que por lesión no puede acudir esperamos al último integrante de Ugarte que ante un problema de batería en el cambio electrónico ha debido regresar a Bilbao para sustituir la batería. 20 participantes con muchas ganas de pasarlo bien y alguno con la incertidumbre de si será capaz de completar el recorrido. Alan, Alberto, Ángel, Iñaki, Lopa, Aitor, Kikillo y Natxo por BTTANDO; Juan, Aitor, Iñaki, Dani, Kike, David, Fernan, Pedro, Joserra, Sergio y Patxi. Junto con Palma (mitad Ugarte / mitad BTTANDO) que me tranquiliza explicándome que haremos, si todo va bien, la Pedales Corta con avituallamiento en La Lejana, somos los que vamos a disfrutar de este maravilloso día.
Mucha abundancia de ebikes. Si no he contado mal entre 12 participantes de Ugarte solo 5 llevan "pulmonares". En BTTANDO, sin embargo, la única ebike es la del Marqúes. No podía ser de otra manera. El paso al lado oscuro está cada vez más cerca.
Muchas caras conocidas entre los de Ugarte ya que la mayor parte estuvieron ya en Izki hace 6 meses y varios también el año pasado en la segunda edición de Nuestra Pedales. El ambiente es magnífico, el tiempo espectacular, habrá que dar el callo y no desentonar.
No hemos llegado aún al paso canadiense y ya se han diferenciado claramente 2 grupos. Solo nos separan 20 metros pero parece que los cabrones de delante tienen un avisador que en cuanto nos acercamos los de atrás aceleran para que no cerremos el hueco. Aunque he iniciado la ascensión en la parte delantera del grupo no hemos abandonado el asfalto y ya me encuentro en mi hábitat natural a cola de pelotón. Si bien es cierto que no falta compañía y si no es uno es otro todos van pasando a hacer compañía que haga más llevadera la penuria de la subida al pirulí.
Cuando llegamos a las inmediaciones del cuestón por un momento me hago ilusiones y creo que tiraremos por la izquierda (POR LO FÁCIL), tonto de mí, Pedales siempre ha ido por el cuestón, ¿como va a ser diferente esta vez? Así que perfectos conocedores del terreno y de las capacidades de cada uno poco a poco nos vamos posicionando para no entorpecernos el paso unos a otros. ¿Todos? No. Ángel se queda a cola de pelotón y desmontando de su bizi nos va rebasando a los más lentos, uno a uno, sin piedad. Con una sonrisa de oreja a oreja y dando la sensación de que le resulta más complicado pedalear que correr con la bicicleta al lado.
Una vez vuelta a coger la pista principal otra vez no hacemos el primer bucle. Palma con buen criterio y ante el retraso acumulado en la salida decide continuar de frente haciendo caso omiso a uno de los trazados más desconocidos de la subida al Pirulo.
Sólo un kilómetro después y ayudado por la dispersión cada vez más acentuada del grupo Palma y Kike giran a la derecha por el segundo bucle pensando que nadie les habría visto. Cuando llegamos al desvío los últimos nos cruzamos con el grueso del pelotón que vuele para coger el desvío ya que "habían visto a Palma" tirar por ahí. Evidentemente un servidor y unos pocos más nos hacemos los locos y evitamos el bucle con la seguridad de que así no tendrán que esperarnos en el punto de encuentro "Merendero de Argalario"




Dejando Bitarratxu a la izquierda nos dirigimos hacia La Reineta no sin antes reagruparnos en el asfalto de la carretera que baja a la Mina de los alemanes. Terreno favorable hasta La Reineta, repechito hasta pasar bajo la carretera que sube a Barrionuevo y disfrute total pedaleando por los Pozos, pensando una vez más que tenemos al alcance de nuestras piernas (o baterías) uno de los paisajes más singulares de Euskadi. La siega recién realizada nos permite un rodeo cómodo dejando el Pozo Parkotxa a nuestra izquierda.
Un sendero poco utilizado nos supone una retención que una vez solventada y por pista nos acerca al barrio minero de Matamoros. Lo dejamos a la derecha y sin iniciar el descenso cruzamos la carretera de Triano para atravesar el campo de golf hacia su entrada principal. Nuestra conocida pista de grijo nos proporciona la sorpresa desagradable de la jornada. Pedro, de Ugarteberri, pierde el control de su rueda delantera y se pega un buen piñazo que hace que nos detengamos un ratito allí con él. Afortunadamente sin consecuencias graves poco después reanudaría la marcha.
Visto mi estado de forma, que Pedro está perfectamente atendido y no queriendo hacer esperar a nadie por mi voy haciendo camino hacia el centro de interpretación de Peñas Negras, no sin antes oir a Ángel gritar: Cuesta arriba no te caerás, ¿No? Al principio no caigo pero enseguida me doy cuenta que el cabrón no olvida uno de los talegazos más impresionantes (por aparatoso) que no más grave, que me he dado encima de una bizi de montaña. ¡Vaya memoria!

































Después del calentón de la subida a la Granja llegamos a Peñas Negras donde haremos una parada para reponer líquidos. Parón amenizado por las anécdotas de unos y de otros. No me cansaré de repetir que el ambiente es inmejorable. La ruta prevista nos lleva por la mina Pickwick hasta la carretera que sube desde el Pantano Oiola hasta el cementerio. En la subida asfaltada al cementerio me coge Ángel indicándome que no queda nadie por detrás. Con más pena que gloria llegamos a La Lejana donde ya los de Ugarteberri están desplegando toda la intendecia del avituallamiento. ¡Que hamaiketako! Nosotros, los de BTTANDO, que siempre se nos ha llenado la boca presumiendo de hamaiketakos, estamos anonadados. Diferentes viandas regadas con al menos tres de las mejoras botas de la cuadrilla y Cocacolas y Cervezas... Empanadas, tortillas de patata, queso, anchoas, frutos secos, huesitos,... ¡y volvemos por el Pirulí! ¡A ver quien da pedales luego!
Antes de la kdada Palma ha subido su bizi en su furgoneta y después de dejarla aparcada junto a la tapia del cementerio con todas las viandas dentro se ha dejado caer con su ebike hasta Trapaga para tomar la salida con todos en el polideportivo. Más de media hora nos lleva dar cuenta del estupendísimo hamaiketako que nos tocará superar en la próxima salida conjunta. Con mucha pena Alberto se despide después del hamaiketako. Tentado estoy de largarme con él. Todo sea por evitar la dura subida hacia el pirulo.















Como duelen las patas, es inhumano. La eléctrica está cada vez más presente en mis pensamientos. Piano, piano, poliki, poliki, ... dejamos Arnabal a nuestra izquierda y trás embarrar nuestras bizis en los charcos perennes de la vaguada bajo el Mendibil, Kikillo sufre un enganchón en la transmisión. Un trozo de cable de acero de vete tú a saber qué provoca que deba detenerse. Lo cierto es que consigue reanudar sin grandes problemas. Es curioso, Kikillo, Ángel, Iñaki y un servidor cerramos la martxa. Cuando cruzamos el bebedero para el ganado bajo Bitarratxo y en un alarde de estupidez decido intentar subir montado el cada vez más para mí, imposible repechón del terraplén de Marcelo.
Lógicamente no lo consigo, Echo la culpa a la excesiva presión de los neumáticos y me encamino junto con todo el mundo al sendero que baja hacia La Maquinaria. Intentando evitar riesgos varios bajamos desmontados aunque mientras descendíamos dudábamos si no habría sido mejor bajar montados. Dejando a la izquierda Barrionuevo y bajando por un tortuoso sendero atravesamos el pinar para dirigirnos hacia El Tope y "disfrutar" de las trialeras de Barrionuevo, que según palabras de Palma están impresionantes.

















Cuando bajamos por la pista que antecede a la primera trialera y justo antes de tomarla, oigo a Iñaki que me dice: " Mejor sin pensar, Natxo". Y allá que voy cuando nada más empezarla me gritan desde lejos: ¡¡¡¡Por ahí no!!!!! Serán cabrones que no se paran a avisar por donde no es y lo hacen 100 metros más adelante cuando ya no hay remedio... Está claro que cuando consigo detener la bizi me bajo y continúo la trialera andando hasta la primera pista. Allí me junto con el resto pero ya sin confianza no me atrevo a descender montado.
Nos encontramos en las inmediaciones del lavadero de mineral. El sendero por el que bajaba Pedales está impracticable. Toca bajar por el Cuestón y acabamos llegando a la trialera del Koala, del Pirata,... ni se de cuantas formas se le llama ya. Además veo que la entrada no es la de siempre. Palma ha estado limpiándola para disfrutar hoy. No seré yo... Me cojo el desvío para reunirme con el retso del grupo poco más abajo. Llegamos casi a la par los que hemos decidido saltarnos la del Koala.
Sólo nos queda bordear por una pista increíble hasta llegar al sendero de La Hípica. 2 kms entre pista y sendero de lo más divertido. La bajada a Zaballa impracticable también. Nos dejamos caer hasta Trapaga por la pista asfaltada que acaba en la N-634, reuniéndonos todos en la parada del Bus. Al contar en casa los de la última foto veo que somos 17. Alberto marchó en La Lejana. No sé en que momento marcharon Iñaki y Aitor. Una foto de grupo pondrá punto y final a la excursión del día.
Agradecimiento sincero a nuestros amigos de Ugarteberri y también al alma mater de nuestro grupo, al que siempre está pensando en la siguiente, al que se preocupa de menear al resto. Hoy especialmente he echado en falta su "vamos, vamos,..." Nuestro lehendakari, Oskar. ¡Ánimo txapeldun! Eres el principal culpable de que sigamos realizando salidas y, cuando tomo parte, currándome crónicas. Esta también... ¡Va por tí!